Nos quedamos en silencio mientras las olas del mar rompían con furia contra las rocas. Igual que mi corazón latía contra mi pecho.
Chloe me miró y yo miré a James, quien cruzo la mirada con Matty.
Parece ser que la hermana de Mia, Valerie se dio cuenta por que se levanto sacudiendo la arena de sus largas piernas.
— Creo que mejor me voy ¿no? —apuntó mirando a Matty.
Pues casi que sí, abrí la boca para hablar pero con una mirada de Chloe me bastó para saber que no era el momento de ser borde. Quizá Valerie tendría una buena excusa para volver después de no se cuanto a encontrarse con Matty.
Liam abrió la boca para estropear aun más las cosas y para afirmar algo que ya era obvio.
— ¿De qué se conocen? —dijo el bocazas.
Y ella con una sonrisita tonta en los labios afirmó lo innegable.
— Se puede decir que eramos buenos amigos —miró a Matty con la misma sonrisa que antes pero él se mantuvo serio.
— O sea que follasteis ¿no? —dije yo casi sin pensarlo.
— ¡Julie! —saltó Chloe como si hubiera dicho algo de otro planeta.
Otro silencio más.
Un par de miradas entre Matty y yo, cuando por fin habla Chloe diciéndonos que tiene una idea genial —como siempre— Veinte minutos después nos encontrábamos en el coche, yo casi le supliqué a Chloe para que me dejara ir en la parte del copiloto. No quería soportar a Valerie, que he de decir que no me gusta ni un pelo.
Ella lo entendió perfectamente.
Para ser sincera no estoy enfadada, no la conozco y tampoco me ha hecho nada como para estarlo, pero si me sentiría un poco rara estando en la parte de atrás. La mañana se había torcido aunque no haya sido de una manera notable, pero saber que la presencia de Valerie era por algo no me gustaba ni un pelo, más bien por que todavía "ese algo" se me escurría de las manos.
Miro mi móvil antes de guardarlo en la mochila, no tengo noticias de mi padre.
Llegamos al bar donde yo hace tres semanas caí haciendo un charco de sangre a mi alrededor. Nada más poner un pie dentro, algunas personas que frecuentan ese bar —supongo— se quedaron mirándome fijamente. Al principio me incomodo, pero puedo decir que le fui cogiendo el gustillo, por lo menos era el centro de atención de alguien por un rato.
La camarera me miró y sonrió.
— Menudo susto nos distes —dijo al tiempo que me sentaba en una butaca.
— No me acuerdo de nada —me encogí de hombros — Pero si no llega a ser por que este bar estaba tan cerca, la hubiera palmado —le guiñe un ojo.
— ¿Qué te pongo? —apoya las palmas de las manos en la barra — Invita la casa.
Me lo pienso un momento.
— Mmmmm pues vodka con limón —di unas palmadas en la barra girándome sobre el taburete, encontrándome lo que quería: La mirada de todos clavadas en mi.
— ¿Vas a beber? —se acerco Chloe susurrándome en el oído.
— Es una copa, no te va a hacer daño.
— Oye —llamé a la camarera que en la plaquita que tenía colgando de su camiseta pude ver que se llamaba Emily. — Emily. ¿Ves a esa rubia de un metro setenta? —ella asintió y volvió a mirarme. — Pues a ella se lo cobras todo más caro.
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Un bonito caos
RomanceJulie es una chica normal y corriente, vive con sus dos hermanas y su madre en un pequeño pueblo de Londres. Tan solo bastó un fin de semana para que su vida diera un giro de 180 grados. Todo a su alrededor se tambaleó en un abrir y cerrar de ojos...