Capítulo veintiseis

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Viernes

La semana en el instituto ha sido bastante tranquila para lo que estoy acostumbrada. No he vuelto a hablar con Matty, pero sí con Gracy, y el chico "raro" por llamarlo de alguna manera no ha ido en estos días a clase.

Último día de la semana, y como todos estos días hasta hoy Chloe está en las escaleras esperándome con una sonrisa, ¿Cómo puede estar de tan buen humor desde por la mañana?

— Hola —se acerca a mi dando un pequeño saltito.

— Envidio tu buen humor, en serio —suelto una carcajada

—Lo sé —dice ella orgullosa. — Oye, esta noche hay una fiesta en casa de un amigo de mi mejor amigo, vienes ¿No?

— ¿Una fiesta? —frunzo los labios — No sé Chloe... Siempre que voy a alguna fiesta pasa algo.

— Por fi, así te presento a mis amigas —hace pucheros — Por fi, por fi

— Me lo pensaré —pongo los ojos en blanco

Entramos en clase riendo y nos sentamos en nuestros sitios de siempre. La chica pelirroja que me odió desde que puse un pie en el instituto entra acompañada por el chico raro y todo el mundo hace un corrillo a su alrededor.

— No entiendo que hace el con ella, no me pegan para nada —dice Chloe con cara de asco y al instante soltamos una carcajada.

— Cuidado —susurro riendo — Se nos acerca la bruja.

La chica cuyo nombre no me sé, aparta a la gente que tiene alrededor acercándose a mi mesa.

— ¿Qué? —le digo mirándola desde abajo.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Y a ti que te importa —Chloe apoya su mano en mi brazo y yo la miro frunciendo el ceño.

— Mucho. —se cruza de brazos y yo me levanto haciendo ruido con la silla al arrastrarla. 

— No te creas el centro del mundo, por que no todo gira entorno a ti —me cruzo de brazos imitándola. — Y además no tengo que darte ningún tipo de explicación.

Algunas chicas me miran frunciendo el ceño ¿pero que les pasa? No me puedo creer que le tengan miedo a una tipa como esta. No tenía suficiente con una Gina en mi vida que ahora tengo otra. 

— Zorra —escucho como dice en voz baja al darse la vuelta.

Me hierve la sangre, rodeo la mesa hasta alcanzarla apoyado la mano en su hombro.

— Retira lo que has dicho 

Ella se da la vuelta soltando una carcajada.

— Primero —me quita la mano de su hombro en una sacudida. — No voy a retirar algo que es cierto. Y segundo, no te conviene meterte conmigo muerta de hambre.

— No me conoces de nada y no te tengo ningún miedo.

No puedo dejar que nadie me trate así, no soy como las demás que solo les falta besar el suelo por donde pasa.

—Te conozco más de lo que crees estúpida.

— Pues si me conoces supongo que esperas esto —acto seguido mi mano impacta en su cara haciendo un sonoro ruido en toda la clase. 

— Eso ha sido increible —se acerca Chloe a mi. — Pero te has metido en un buen lío.

— ¿Por que? —me encojo de hombros.

— Por que es la hija de la directora.

¿Qué?

— ¿Y? —hago un leve gesto con la cabeza.

Un bonito caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora