Un bonito caos

Capítulo seis.

Dos semanas después.

He visto a Matty un par de veces después de todo lo ocurrido en la fiesta. Después de todos sus intentos fallidos por intentar hablar conmigo, creo que se ha rendido.

Es martes, pero no es un martes cualquiera, estoy a una semana de cumplir dieciocho años y a cinco meses de acabar el curso. No puedo distraerme, tengo que sacar buenas notas si quiero ir a una buena universidad.

Como de costumbre me encuentro sola en la cafetería acabando los deberes de literatura. A lo lejos veo que dos chicas de mi edad se acercan a donde estoy yo.

— ¿Podemos? —dice la más bajita de todas señalando con la cabeza la mesa.

Tardo un instante en reaccionar, me parece raro que alguien quiera sentarse conmigo, he pasado muchos días sola.

— Aunque si no quieres nos podemos ir. —vuelve a repetir la chica.

— No no, lo siento, estaba distraída —sonrío.

— Me llamo Anne, y esta es mi amiga Angelina. —Sonríen las dos estirando sus manos para estrecharlas conmigo.

—Encantada, yo soy Julie.

—Sabemos quien eres, todo el mundo habla de ti. —dice la chica rubia.

¿De mi? ¿Por qué la gente habla de mi?

— ¿Por qué la gente habla de mi? —pregunto con un tono de voz molesto.

— Eres la comidilla del instituto, primero por lo de tu mejor amiga ¿Helen? y lo de ese tío al que se tiraba a escondidas... ah y también lo de ese chico nuevo, te vieron llegar con el a la fiesta de los Hamilton, y vieron como te fuiste llorando. Gina está que arde.

— ¿Los Hamilton? ¿Y qué tiene que ver Gina en todo esto? —estoy un poco confundida, sus palabras forman un torbellino en mi cabeza.

Ay chica, es que no te enteras, a Gina le gusta tu chico. —aparto de un manotazo a la maldita voz de mi conciencia para centrarme en Anne y Angelina

— Los Hamilton son un grupo de chicos de California, que se instalaron aquí hace poco menos de un mes, pero no vienen al instituto, son mayores que nosotros. —me informa Anne, aunque eso no me interesa lo más mínimo.

— Gina esta loca por Matty desde la primera vez que lo vio. —suelta de sopetón Angelina.

Te lo dije, un hurra por  mi

Madre mía, ahora entiendo por que Gina me amenazó el otro día...

Suena el timbre, lo que me recuerda que tengo examen de matemáticas ahora.

***

De regreso a casa no paro de darle vueltas a toda la información, ¿Tiene algo que ver Matty con los Hamilton? No parecen malos chicos pero... ¿Qué mas me oculta?

Sin poder evitarlo desvío la mirada hasta la casa de Matty, el cual está en su puerta despidiendo a la chica morena del otro día con ¡¡¡Un beso en los labios!!! Pero si no era nada para él, menudo mentiroso...

— Gilipollas. —susurro para mis adentros, aunque se percata de mi presencia, pues llevo un minuto parada mirando como se despide de esa zorra.

pero si a ti no te gusta Julie, es solo un amigo

Esta vez no hace nada, no me llama, ni me sigue.

Entro en casa y suelto la mochila en cualquier parte, estoy agotada.

— Hola cielo —me dice mi madre demasiado alegre para mi gusto.

— Hola mamá. —sonrío, y le doy un beso a Sophie que está sentada en el sofá viendo dibujos animados. — ¿Ashley?