Mientras los chicos hablaban con Paul, caminé hasta el baño con una sonrisa. Avancé mirando mi teléfono y me detuve porque había alguien frente a mí.
Era ella.
¿Qué diablos haces aquí? – le dije con rabia. Estaba de pie, con heridas y el ceño fruncido - ¿Acaso no fue suficiente? – exclamé totalmente molesta - ¡mira lo que le hiciste! – ella negaba con la cabeza.
¡ÉL SE LO BUSCÓ! – gritó - ¡ÉL SE ALEJÓ DE MÍ! – negué.
¡ACÉPTALO! – algunos enfermeros se acercaron y la apunté.
¡Ella no puede estar acá! – les dije - ¡ella intento matarme y ahora mi novio está aquí por ella!
Tranquilícese – dijo uno de los hombres – y usted, vaya con él – otros enfermeros se llevaron a Elisa mientras ella lloraba – ya tenemos el informe de ella – me dijo y asentí – será trasladada a una clínica psiquiátrica – sentí un gran alivio – después verán los temas por la portación de armas e intento de homicidio – asentí. Tenía que recibir su jodido merecido.
Estaba acompañando a Paul mientras comía. Llevé un poco de gelatina a su boca y sonrió.
Cariño, puedo comer por mi cuenta – abrió su boca y llevé la cuchara a sus labios riendo – pero me gusta esto – agregó tiernamente.
¿Te gusta la comida de acá? – pregunté entre risas y negó.
No sabes cómo deseo una hamburguesa – bromeó y reímos.
Te puedo traer una escondida – dije y pidió que me acercara - ¿necesitas algo? – pregunté asustada.
Sí – respondió – necesito un beso tuyo – susurró con diversión y reí. Me acerqué y acaricié su mejilla con mucho cuidado – eso realmente me ayuda – agregó y sonreí. Besé sus labios lentamente y nos quedamos unos minutos así. Me sentía tan afortunada de tenerlo conmigo porque Paul era una de las personas más importantes en mi vida – jamás pensé que una alumna podría estar en momentos así – susurró – por eso eras mi alumna favorita – reímos.
Cuando vuelvas a casa, pediré mucha comida y no sólo Tailandesa, pediré de todas las nacionalidades para que engordes mucho – bromeé y soltó una carcajada.
Eso me gusta mucho – susurró – después puedo quemar las calorías con ejercicio y contigo – dijo coquetamente y negué con la cabeza – conozco un muy buen ejercicio que ambos sabemos hacer muy bien – me ruboricé.
Eres increíble – dije entre risas – no pierdes tu humor sucio – negó.
Tú fuiste la última persona que apareció en mi cabeza en el accidente – alcé las cejas.
Eres tan tierno – le dije con una sonrisa – casi me da infarto Paul – hizo un puchero - ¿cómo diablos ocurrió?
Elisa estaba alterada, comenzó a conducir demasiado rápido y le grité que se detuviera – movía sus manos para explicarme y sonreí ante eso. Siempre lo hacía – comenzó a gritar que yo era de ella, que me seguía amando y otras cosas. Movió el volante un poco y no recuerdo muy bien cómo el auto se volcó. Pensé que iba a morir, te lo juro – lo contaba con ganas - y recordé tu lindo rostro antes de cerrar los ojos – sonreí totalmente enamorada.
Joder, no sé qué haría sin ti – le dije abrazándolo – gracias a Dios estás aquí – me envolvió con sus brazos y besó mi hombro.
Para amarte amor – susurró y nos besamos.
Te amo Paul – respondí y nuestros labios sonrieron en medio del beso.
Él estaba bien.
Estaba conmigo y eso era todo lo que necesitaba.
¿Qué habríamos hecho sin nuestro querido profesor Paul Hart?
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Profesor y efecto. (TERMINADA)
FanfictionProfesor puede ser sinónimo de prohibido pero una vez que las miradas se cruzan, las mentes vuelan y los pensamientos se nublan, no hay vuelta atrás. Prohibido se transforma en deseado. El profesor de arte y literatura, Paul Hart, lanza su flecha d...