Profesor y efecto. (TERMINADA)

Intenso parte III

Al llegar, pagué y limpié mis lágrimas con el dorso de mi suéter, no quería hablar ni ver a los demás, quería tirarme a la cama y llorar por la pesadilla que tenía que soportar como compañera. Ella adoraba humillar a los demás en frente de las personas y eso era horrible. Subí el ascensor y metí la mano en mi bolso para sacar las llaves. Me mire en el espejo y me vi con lágrimas, un poco de máscara de pestañas corrida y mi nariz roja. Solté un suspiro.

La puerta se abrió y salté al ver a Paul junto a mi puerta con sus brazos cruzados y su teléfono en la mano. Lo quedé mirando sin decir nada y él se acercó rápidamente para abrazarme.

Sabrina – susurró - ¿te hicieron algo? – preguntaba con desesperación – dímelo por favor – me aferré a él con fuerza mientras sollozaba – cariño – susurraba – entremos a tu departamento para que estemos más cómodos – asentí y me tomó la mano mientras nos acercábamos a mi puerta. La abrí y luego de entrar, cerré y Paul me llevó de la mano hasta el sofá con ternura. Se puso de pie para ir a mi cocina y se acercó con un vaso de agua fría. Bebí y limpié mis lágrimas – si no quieres decirme, lo voy a entender y te voy a consolar – lo miré a los ojos, a esos bellos y brillantes ojos atentos y me dije ''claro que confío en él''

Hubo una pelea – comenté y alzó las cejas – Alexa me insultó de muchas formas en frente de todos – frunció el ceño y suspiré – estaban hablando de ti y aseguraba que tu ibas a caer en sus redes en las clases privadas. Contaba con mucha seguridad que ustedes iban a terminar enredándose y que no le interesaba tu vida amorosa con tal de meterse entre tus piernas. Tonka habló y la apoyé, luego comenzamos a decir comentarios algo bruscos y Alexa terminó diciendo cosas horribles como que yo era fea, mi rostro era abstracto, que tengo alguna enfermedad contagiosa, que se siente mal por mi futuro novio, que mi pelo es horrible y que mi personalidad es asquerosa – sonreí – no sé por qué me dolió tanto Paul – lo miré y él negó con la cabeza.

Es una persona tan venenosa – dijo envolviéndome entre sus brazos – todo lo que dijo es mentira – acarició mi cabello con suavidad – eres hermosa, tu rostro es bellísimo, tu cabello es muy lindo y me encanta acariciarlo y tu personalidad es encantadora Sabrina – me miraba fijamente con mucha dulzura – no le hagas caso a esa persona que vive en una burbuja – sus dedos acariciaban mi mejilla – no tienes idea de la perfección que reside en ti – me quedé sin palabras al escucharlo – y no quiero que lo olvides – -además mira a Bruce – apuntó a mi perrito mientras él movía su colita – él es feliz con el simple hecho de que existes - sentí y lo abracé con fuerza. Cuando me alejé, nos besamos con suavidad en el silencio de mi departamento.

Gracias Paul – le dije mientras él acariciaba mi espalda – perdona por despertarte – lo miré y sonrió.

Estaba leyendo – comentó – ven, te haré dormir – me llevó de la mano hasta mi dormitorio y luego de ponerme el pijama, me metí en mi cama con los ojos cansados y la mente aún más agotada. Se acostó a mi lado y acarició mi cabello – buenas noches cariño – susurraba y antes de cerrar los ojos para dormir, besé su labios por unos minutos y me dejé llevar por el sueño en los brazos de un hombre tan adorable y especial.

Abrí los ojos con dificultad y miré alrededor. Paul no estaba pero había dejado una notita en la mesita de noche. Me senté, pasé las manos por mi pelo y palmeé la cama para que Bruce se subiera, le costaba un poco por la altura, así que lo tomé en brazos y luego lo acaricié con suavidad.

Veo que a ti también te gusta mi profesor – le dije con diversión mientras él me miraba con atención – veamos la carta – tomé mucho aire antes de leer y me concentré