Cuidado

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Ya estaba en clases y no veía a Paul hace tres días porque cada uno tenía cosas que hacer con amigos y familia. Estaba revisando unos documentos en mi carpeta mientras trataba de ignorar la molesta voz de Alexa.

Mañana comienzan mis clases con el profesor Hart – y la pregunta era ''¿a quién diablos le interesaba?

Me encantó tu bronceado querida – dijo Tonka mientras se sentaba a mi lado – vi la foto que me enviaste – sonreí.

Fue grandioso – respondí - ¿disfrutaste esquiando?

Fue grandioso – dijo Tonka – lo mejor es que mi cita fue perfecta – Tonka había ido a esquiar con un chico que había conocido por internet hace unos meses. Me alegraba por ella. Luego de unos minutos, llegó Alice y nos comentaba de sus vacaciones en la playa. Paul entró a nuestro salón con una sonrisa. Se veía perfecto como siempre.

Un gusto verlos otra vez – saludó - ¿cómo estuvieron sus vacaciones? – preguntó y algunos alzaron sus manos para responder. Paul me miró fijamente y sonreí – bien, les traje una presentación con la idea de lo que será este semestre – explicó y luego se sentó para revisar algunas cosas en su laptop. Me encantaba mirarlo en su manera profesional pero no más que verlo entre sábanas blancas. Se puso de pie luego de un rato y comenzó a explicar el tema con naturalidad. Era tan irresistible y yo ya era una adicta sin remedio ni ganas de rehabilitarme. Movía sus manos para explicar, sus lentes ópticos le quedaban perfectos, su cabello que yo solía acariciar o tirar en momentos de pasión, sus largas piernas, aquellos bellos ojos y claro...

Sus jodidos labios.

Mi más grande y favorita droga.

Lo miré babosamente sin preocuparme de lo que pensaran. Recorrí su físico con mis ojos y luego me detuve en su boca. Él se paseaba mientras presionaba el botón del pequeño control para avanzar las diapositivas de su presentación. No podía creer aún que aquel hombre había estado conmigo en la playa. De un segundo a otro, fijó su mirada en mis ojos y pestañeó lentamente. Quería desmayarme ahí. Era increíble que a pesar del tiempo, Paul lograba hacerme sentir nerviosa como el primer día. No podía creer que tenía una aventura con mi profesor porque podían pasar años y jamás lo creería del todo.

Antes de salir al break, Paul se acercó a nosotras con su deliciosa masculinidad y bella sonrisa.

Señorita Evans, la profesora Claude desea hablar con usted – dijo de manera amable – me dijo que le avisara antes de salir al receso – asentí – está en la sala de implementos – volví a asentir – bien, seguiré con mis cosas – nos dedicó otra sonrisa y se giró para escribir unas cosas en su laptop.

Nos vemos más rato – les dije a las chicas y salí del salón para caminar hasta la sala de implementos pero antes, pasé por la cafetería para comprar un café y una barrita de cereal. Luego de eso, caminé tranquilamente mirando a cada persona que se me cruzaba y me gustaba sentirme relajada y segura. Bajé, pasé algunas puertas, una biblioteca, iba llegando a la sala de implementos hasta que una mano me arrastró a una sala oscura. Iba a gritar del susto y comencé a empujar con fuerza.

Sabrina – susurró la voz de Paul – soy yo – cerré mis ojos y traté de tranquilizar mi respiración.

Santo cielo – susurré – me asustaste demasiado Paul – sentí su risita - ¿qué sala es esta? – pregunté y sentí sus manos en mi cintura.

Mira – susurró y de un segundo a otro, se encendió la luz. Era la sala de implementos para deporte. Reí y negué con la cabeza – no podíamos ir a la sala de fotocopias porque hay que variar – no pude evitar reír y se acercó rápidamente para cubrir mi boca con su mano – no hagas ruido cariño – me miró a los ojos y luego de quitar su mano suavemente, se acercó a mis labios y comenzó a besarme con muchas ganas. Sentía su lengua acariciar la mía y sus manos recorrer mi pelo. Estiró su brazo y apagó la luz - ¿pusiste atención a mi clase? – preguntó y sonreí. Podía sentir su aliento en mi boca y su cuerpo pegado al mío.

Claro que sí – lo admito, mentí sólo un poco. Creo.

Me mirabas de una manera que casi me deja sin palabras – susurró – tenía que seguir con mi explicación y mirarlos a todos pero me distraías de una manera increíble Sabrina – me ruboricé y acerqué su rostro al mío.

Tenemos poco tiempo – susurré y sus manos se fueron a mi cintura.

Cierto – respondió de manera divertida mientras dejaba besos en mi cuello. Vaya momento.

Paul, nos pueden oír – susurré mientras su cuerpo mientras lo sentía detrás de mí.

Entonces seamos silenciosos – dijo de manera coqueta y me derretí en segundos. Sus manos se apoderaban de mi cuerpo mientras que aquellos labios se paseaban por mi cuello – estoy enloquecido con mi alumna – dijo con deseo – acércate más bebé – pensé que iba a morir con aquellas palabras y sensaciones – maldita sea – susurraba y sus palabras me hacían volar al cielo – podría hacer esto toda mi jodida vida – presioné su brazo con fuerza mientras el placer se apoderaba de nosotros.

Eres increíble Paul – susurré y sentí sus labios en mi oído.

Contigo bebé – respondió suavemente – contigo - y ahí el placer me llevó a sus brazos sin problema alguno. Luego de aquella intensa interacción, me arreglé y reí. Paul se acomodó la corbata mientras me miraba fijamente.

Voy a volver al salón – le dije mientras acomodaba mi cabello, él se acercó y besó mi frente.

Iba a preguntarte algo – puso ambas manos en mi rostro - ¿quieres ir a mi casa hoy?- sonreí.

Puede ser – respondí para molestarlo y entrecerró los ojos – bueno – reímos y nos besamos tiernamente. Me envolvió con sus brazos y me besó de una manera muy tierna.

Te veo más tarde preciosa – me guiñó un ojo antes de salir. Jodido Paul Hart. Había incrustado su nombre en la lista de mis debilidades.

¡Tu cabello! – dijo Tonka de manera divertida - ¿hay mucho viento? – preguntó y me ruboricé. Paul había escuchado y lo vi sonreír mientras disimulaba en su laptop.

Scott me despeinó al saludarme – mentí – odio que haga eso – Tonka reía.

También yo – respondió y miré rápidamente a Paul. Claro, había estado en una jodida sala mientras el profesor Hart me quitaba el aliento de una forma grandiosa. Mientras escuchábamos su clase, recibí un mensaje y lo leí rápidamente.

De: Usuario desconocido

Para : Sabrina Evans

Eres una mentirosilla.

Me quedé pensando y decidí responder.

De: Sabrina Evans

Para: Desconocido

¿Quién eres?

Enviado y no recibí respuesta.

Me estaba asustando. 

Profesor y efecto. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora