Profesor y efecto. (TERMINADA)

Cuidado III

Bajé la escalera con inseguridad y no encontré al chico. Paul puso los ojos en blanco y me guió a la cocina. Ahí estaba el chico y era muy parecido a Paul, bastante. Estaba comiendo una manzana en la cocina y al verme hizo una reverencia de manera divertida.

Hola – saludé y extendió su mano.

Un gusto – saludó amablemente – soy Paul Hart, el hombre que está es un maldito impostor porque robó mi identidad – lo miró y Paul sonreía - ¡jodido ladrón! – burlaba y reímos. Al parecer, su hermano era el alma de las fiestas en la familia.

Él es David Hart – habló Paul – mi especial hermano – burló y reímos.

Así es – dijo su hermano de manera divertida.

Ella es Sabrina – me presentó Paul – una gran amiga – que lo besa y otras cosas más. Claro, tenía que guardar esos pequeños detalles.

Encantado Sabrina – dijo con una sonrisa - ¿los interrumpí? – preguntó y traté de no ruborizarme.

No te preocupes – le respondí – estábamos viendo la biblioteca – mentí y él entrecerró los ojos como Paul ¡Eran muy parecidos!

Si claro – burló – mi hermano se encierra en la biblioteca a leer pero cuando está solo – Paul negó con la cabeza – contigo debe haber querido hacer más cosas – reía.

Suficiente David – respondió Paul de manera divertida - ¿qué andas haciendo por aquí? – le preguntó mientras sacaba una botella. El chico se sentó a mi lado en el taburete.

Mamá me dijo que te espiara para ver si has comido – dijo y me reí.

He comido bastante – dijo Paul y me lanzó una mirada rápida. Me ruboricé en segundos y agradecía que su hermano no se había percatado porque estaba revisando algo en su teléfono.

En realidad pasé a saludarte porque fui a dejar unos documentos de papá a una oficina que está en el centro y luego pensé ''¿por qué no voy a saludar a mi bondadoso hermano?'' – Paul sonreía – y aquí estoy – alzó los hombros.

¿Qué harás después? – preguntó Paul. Él conocía muy bien a su hermano por la mirada que se dieron entre risas.

Iré al departamento de una chica – dijo de una manera muy graciosa y Paul asintió.

Lo sabía – dijo sirviendo quesos y uvas sobre la mesa - ¿quieres cenar? – preguntó y su hermano asintió. Me encantaba lo preocupado que podía ser Paul.

Si quieres pedimos una pizza – dijo su hermano – tengo algunos números – Paul aceptó y esperamos la pizza entre risas por las ocurrencias de su hermano. Cuando llegó, David se puso de pie para ir a recibirla a la puerta mientras que yo masticaba una uva con la mirada perdida por recordar la foto. Él aparecía en la foto pero seguía pensando en la mujer rubia.

¿Qué piensas cariño? – preguntó Paul y lo miré con una sonrisa.

En que no aguanto las ganas de besarte o acercarme – le respondí mirándolo a los ojos. Él acarició mi mejilla suavemente y suspiró.

No te imaginas el esfuerzo que he hecho yo – respondió y sonreímos. Su hermano entró con las pizzas y las acomodó en la mesita de centro – cuidado con esas figuras – dijo Paul acercándose – son muy importantes – David las movió con cuidado.

Apropósito – dijo David mientras abría la caja y servía algo para beber en los vasos – la chica que veré más tarde me decía que le gusta mucho el arte – Paul asintió.