Llegamos y mis ganas no podían más. Me bajé luego de que Paul estacionara su auto en el garaje y caminé a la entrada. Su casa era preciosa, blanca y moderna. No tenía excesos pero si mucha elegancia, como él – bienvenida – dijo luego de abrir la puerta principal color caoba. Entré sin pestañear y quedé maravillada. Todo estaba decorado de manera sutil y elegante. Una gran pintura en una de las paredes del comedor, pinturas pequeñas en la entrada, un sofá enorme con forma de ''L'' color negro (todo lo contrario al mío que era gris), una mesa de centro color marrón oscuro con una mediana escultura inspirada en ''Piedad Rondanini'' de Michaelangelo (totalmente hermoso), un par de libros de arte sobre la misma mesa, las paredes color gris claro, grandes ventanales, un televisor de plasma en la pared, unas pequeñas esculturas en forma de caballo, mujeres y formas abstractas junto al mueble que estaba abajo del televisor, su mesa color marrón oscuro con una fuente plateada con frutas, otras pinturas y una mesa con el teléfono. Me había encantado su casa, sin contar su cocina americana junto al comedor con una superficie de mármol y mueble con vinos de colección. No tenía palabras.
Tu casa es preciosa – murmuré – me encantan los toques artísticos alrededor – me giré – sobre todo la réplica mediana de Piedad Rondanini – él estaba de brazos cruzados mientras me sonreía dulcemente – todo me encanta – reí nerviosa.
Me agrada que te guste – se acercó – es mi guarida – mencionó con diversión por recordarme la frase que le dije cuando visitó mi departamento. Sonreí.
Una guarida muy artística – dije sin dejar de mirarlo. Se acercó a mi cuerpo y envolvió mi cintura con sus manos. Me encantaba esa sensación. Sentía su aroma y la electricidad de su piel y mirada, llevó su mano a mi mejilla y su dedo se deslizó lentamente ¡Ya quería sentir sus labios en los míos! El precioso color de sus ojos me llevaba a otra galaxia y la intensidad de sus toques (incluso roces) me hacían flotar. Se acercó a mis labios y los besó con fragilidad, mi piel se erizó y mi corazón palpitaba a kilómetros por segundo, me acercaba a su cuerpo y me dejaba sin aliento.
Guardémoslo para más tarde – susurró mientras su frente estaba pegada a la mía. Sentí mis piernas flaquear.
Me parece perfecto – le respondí de vuelta con ambas manos en su pecho.
Iré a ponerme algo más cómodo y vuelvo – beso mi boca fugazmente y me guiñó un ojo antes de subir la escalera. Ahí estaba yo, petrificada en la sala de estar de MI PROFESOR DE ARTE Y LITERATURA, con los nervios a mil y mi boca deseosa por más besos. Llegó a los minutos con una camiseta blanca y sobre ésta, un suéter negro abierto muy bonito. Se veía irresistible como siempre – ven – me llamó y caminamos hasta su cocina – vamos a cocinar – me senté en el taburete y sonreí.
¡Genial! – aplaudí - ¿qué planeas? – pregunté con curiosidad y él entrecerró los ojos pensativo.
Espagueti a la puttanesca – dijo con seguridad – es uno de mis platos más fuertes – me guiñó un ojo y me derretí – estoy más que seguro de que te gustará – sacó los ingredientes, entre ellos, ajos, hierbas, tomates, aceite de oliva, aceitunas, pimienta y otras cosas.
Ya la he probado pero jamás cocinada por mi profesor – entrecerré los ojos – esto será bueno – reí.
Más que bueno señorita Evans – exclamó Paul con su irresistible voz y unos ojos encantadores luego de oler un par de esencias para la salsa. Esto iba a ser ÉPICO.
��W�̇�
ESTÁS LEYENDO
Profesor y efecto. (TERMINADA)
FanficProfesor puede ser sinónimo de prohibido pero una vez que las miradas se cruzan, las mentes vuelan y los pensamientos se nublan, no hay vuelta atrás. Prohibido se transforma en deseado. El profesor de arte y literatura, Paul Hart, lanza su flecha d...