Profesor y efecto. (TERMINADA)

Acciones irresistibles parte III

Cerramos la florería y esperé por un taxi luego de despedirme de Natalie con un abrazo acompañado de bromas y palabras de aliento. Ella sentía que era un desafío y eso me hacía reír.

Disfruta cada minuto con él – aconsejó mi amiga – porque en la universidad tienes que limitarte – me abrazó y nos despedimos sin antes decirle ''gracias amiga''. Apareció un taxi y me subí con un poco de nervios en mi abdomen. Recordé una frase de mi madre.

''Cuidado con las cosquillas en el abdomen porque en ocasiones nos avisan que la persona que está en tu cabeza es más importante que otras. No todos tienen la capacidad de causar cosquillas en el abdomen, es algo así como una capacidad especial que no debes dejar pasar''

Claro, yo no estaba enamorada de Paul porque todo esto era simplemente una aventura secreta. Creo.

Sólo me gustaba mucho su forma de ser conmigo.

Sí, eso es.

El taxi se detuvo y me bajé sosteniendo la cajita con pastelitos que había comprado. Avancé hasta su entrada y toqué el timbre.

¿Sí? – preguntó con su suave voz. Sonreí.

Profesor, soy Sabrina, llegué a las clases particulares – bromeé y sentí una risita por el citófono.

Adelante señorita Evans – la puerta emitió un sonido y la abrí. Caminé hasta la puerta caoba y no estaba ahí. Entré con inseguridad a su casa y sentí dos manos en mi cintura girarme con rapidez. Ahí estaba, con una linda sonrisa y un suéter negro abierto – estaba usando mi máquina de ejercicios – dijo mientras tomaba mi barbilla suavemente – felicitaciones – sonrió – llegaste sola y eso que habías venido sólo una vez – puse ambas manos en su pecho.

Lo logré – moví mis cejas y me tomó de la mano para guiarme hasta la sala de estar.

Iré a tomar una ducha porque estoy sudado – me gustó la diversión en su mirada y en sus palabras – puedes esperarme aquí, tienes el control de la televisión aquí, tengo libros, revistas y esas cosas – apuntó una habitación – ahí está mi habitación de trabajo y tengo un estante con varios libros de Shakespeare y otras cosas – sonrió y asentí.

No te preocupes – acaricié su brazo – estaré bien – besó mis labios cortamente y subió las escaleras sin antes decirme – puedes sacar lo que quieras de la cocina – asentí – excepto un cuchillo, no quiero morir sin irme de vacaciones éste año – burló y reímos.

Las tendrás – le guiñé un ojo – te espero –acomodé mi cabello y con una sonrisa, siguió subiendo las escaleras. Bien,estaba sola y tenía control del primer piso pero mi mente se iba a otroscaminos. Tenía pensamientos totalmente locos y no podía detenerlos.