Profesor y efecto. (TERMINADA)

Terror

Paul – susurré mientras descansaba en su pecho – hoy me enviaron un mensaje – frunció el ceño y suspiró.

¿Qué tipo de mensaje? – preguntó luego. Me apoyé de mi codo y lo miré a los ojos.

Diciéndome que era una ladrona y que no sería muy fácil todo – frunció aún más el ceño y noté cómo su mandíbula se tensaba – espero que no sea Elisa – me aferré a su cuerpo y acarició mi espalda.

No te preocupes – susurró – no estás sola – estaba tranquila pero habían unas pequeñas dudas en mi cabeza.

Había pasado una semana y me encontraba en mi departamento limpiando con Bruce. El timbre sonó y dejé la aspiradora a un lado para abrir la puerta. John, el conserje estaba sonriendo con un sobre en su mano.

Para usted señorita Sabrina – me entregó el sobre y sonreí.

Muchas gracias John – cerré la puerta y caminé hasta el sofá para abrirlo.

Museo de las artes

Señorita Sabrina Evans

Junto con saludarla, nos alegra informarle que ya puede ser parte del Museo de las artes. Sus documentos fueron revisados y deseamos verla la próxima semana, día lunes a las nueve en punto de la mañana para comenzar con su jornada laboral.

Deseándole un buen día

Se despide, Laura Stevenson

Directora general

DIOS MÍO.

¡SANTO CIELO!

¡LO HABÍA CONSEGUIDO!

Corrí por mi sala de estar y tomé a Bruce en brazos. No podía creerlo y lloraba de alegría, había logrado una de mis metas y lo único que quería era gritar.

¡LO LOGRÉ MALDITA SEA! – grité muy fuerte y reí con lágrimas corriendo por mis mejillas. Agarré el teléfono y llamé a mi madre, ella no dejaba de felicitarme y gritar de manera divertida. Cuando colgué, llamé a Paul y esperé su voz totalmente ansiosa.

-Hola cariño – saludó Paul tiernamente.

- Lo logré – le dije entre risas.

- ¿Lograste? – preguntó - ¿Bruce tuvo cachorritos? – reí ante su respuesta – no me digas ¿MUSEO DE ARTES? – preguntó con emoción y reí.

- ¡SÍ PAUL! – grité - ¡LO LOGRÉ! – sentí como reía y me emocioné aún más.

- ¡FELICITACIONES AMOR! – exclamó con alegría – ¡no sabes lo feliz que me hace escuchar eso! Estoy orgulloso de ti y no me sorprende porque eres tan grandiosa – tan dulce y único – pasaré por ti en un rato para que vayamos a comer, tenemos que celebrar la buena noticia, así que, prepárate – me encantaba Paul.

- Te espero cariño – le dije totalmente feliz. Corrí para buscar un buen atuendo y salté en mi cama de la emoción. Todo iba tan bien que no lo podía creer.