Sonreí y justamente sentí tres golpecitos en la puerta. Me puse de pie, abrí y Steve estaba sonriendo con aquella mirada de niño.
Volviste a hacerlo – murmuró y reí.
Se me olvida gritar ''adelante'' – confesé y soltó una carcajada.
Ven, te quiero mostrar algo en el otro salón - puse el teléfono en mi bolsillo y lo seguí. Caminamos hasta una sala amplia y blanca – aquí está el taller – uf, taller. Esa simple palabra me llevaba al extremo de tan sólo recordar lo que habíamos hecho en el taller de Paul. Se me había erizado la piel al recordarlo y el silencio de Steve me hizo volver a la realidad - ¿estás bien? – preguntó y asentí.
Disculpa, estaba pensando en lo tranquilo que debe ser este taller – le dije con seguridad y sonrió.
Lo es, como todo el museo – avanzamos y me explicaba cada parte y su función – debes estar atenta a las obras que salgan de acá – asentí – incluso, tienes una oportunidad única y es que puedes mostrar alguna obra tuya en algún evento – alcé las cejas.
¡Vaya! – exclamé y me dedicó una sonrisa. Salimos del salón y seguimos viendo las otras salas importantes.
Te iba a preguntar algo – musitó y asentí – estaba pensando en... - una chica se acercó a nosotros y Steve se puso totalmente serio - ¿qué pasó? – le preguntó y ella me miró con timidez.
Llegó el diseñador de publicidad – su voz era suave y baja. Steve tomó una gran bocanada de aire y asintió.
Estoy ahí en un momento – le dijo a la chica y ella asintió alejándose rápidamente. Steve me miró y alzó los hombros – hablamos más tarde Sabrina – asentí y se dio media vuelta para luego caminar y subir las escaleras ¿por qué no tomaba ascensor?
Porque es un maniático por la buena condición física – dijo una chica a mi espalda. Me leyó la mente y reímos – vi tu rostro de duda – confesó – Steve nunca usa el ascensor, va al gimnasio todas las semanas y no bebe alcohol – alcé las cejas.
Me leíste la mente en segundos – confesé y reímos.
Es que pasa seguido, además creo que tuvo una mala experiencia en un ascensor y los odia – eso no me lo esperaba.
Veo que tiene varios secretos – caminamos hasta el ascensor y ella soltó un suspiro.
Muchos – murmuró – pero sabemos sólo un poco, lo que prácticamente es nada porque la vida de Steve es algo privada – asentí – aunque – titubeó – creo que serás la primera en descubrir más de él – alcé las cejas sin comprender.
No entiendo – la miré confundida y ella sonrió.
Se ha acercado más a ti que a otras chicas de acá – abrí los ojos como platos y la hice reír – él no suele acercarse mucho a las personas que trabajan aquí – tomé una bocanada de aire y alcé los hombros.
¡Qué extraño! – exclamé y asintió – Paul estará celoso – reí.
¿Tienes novio? – preguntó y sonreí.
Sí, se llama Paul – respondí – Hart – alzó las cejas y asintió.
¡Claro que lo conozco! Ha venido a eventos e impartió capacitaciones, incluso, una vez hizo presentó uno de sus libros acá – alcé las cejas sorprendida. No tenía idea.
Bueno, sí, él es mi novio – y aún no lo creía.
¿Cómo se conocieron? – preguntó con interés y reí. Esa era la parte divertida.
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Profesor y efecto. (TERMINADA)
Fiksi PenggemarProfesor puede ser sinónimo de prohibido pero una vez que las miradas se cruzan, las mentes vuelan y los pensamientos se nublan, no hay vuelta atrás. Prohibido se transforma en deseado. El profesor de arte y literatura, Paul Hart, lanza su flecha d...