Profesor y efecto. (TERMINADA)

Cenizas parte II

Habían pasado unas semanas entre trabajo y buenos momentos con amigos. Paul me había pedido que fuese a su casa luego de mi jornada laboral, por lo que conduje hasta su vecindario acompañada de buena música y una caja de donuts. Cuando llegué, estacioné mi auto y toqué el timbre. Me hizo pasar y lo noté extraño.

¿Quieres beber algo? – preguntó mirando a todos lados y alcé una ceja.

¿Pasa algo? – pregunté y negó rápidamente – Paul – murmuré y tomó una gran bocanada de aire.

Te llamé porque quería mostrarte algo – dijo juntando sus manos y me hizo sonreír.

Adelante – le dije de brazos cruzados – me tienes preocupada – hizo un gesto de espera, se giró, caminó hasta una de las habitaciones.

Saluda a Sasha – dijo con una voz extraña. Se asomó con una perrita muy parecida a Bruce, de la misma raza, una Pug, con una cintita rosada sobre su cabeza mientras la sostenía en sus brazos. Abrí los ojos como platos y corrí hasta él.

¡Santo cielo! – exclamé - ¡es igual a Bruce! – Paul asintió.

Es la futura novia de Bruce – dijo con diversión y sonreí mientras me la entregaba – quería tener una mascota y pensé ''¿por qué no tener una perrita como la mascota de la chica que me hace perder la razón?'' – dijo románticamente y lo miré con una gran sonrisa en mi rostro.

Es muy linda – dije acariciándola – Bruce estará muy feliz – Paul asintió.

Ya le hablé de él – dijo de manera divertida y le dediqué una sonrisa. Me senté en el sofá para poder acariciarla con mayor comodidad.

Y así fue, Bruce tenía novia y me sentía muy feliz por él. Era como mi hijo por eso me emocionaba tanto verlo jugar con la pequeña Sasha.

¿Puedes cuidar a Sasha por hoy? – preguntó Paul mientras se ponía de pie – tengo varias cosas que hacer y prefiero que se quede con su novio – asentí mientras acariciaba a los dos perritos.

Con gusto – respondí. Paul se acercó a mí.

Dejé una bolsita con las cosas que necesita – murmuró – revísala luego – asentí – hay un juguete que tiene un agujero para poner galletitas y esas cosas, revisa si le dejé alguna para ver si hay que sacar del paquete nuevo – sonreí – ¿qué pasó? – preguntó con curiosidad.

Eres muy tierno – murmuré – suenas como un padre preocupado – Paul asintió.

Lo soy ahora – me guiñó un ojo y reí. Besó mi mejilla y salió apurado porque supuestamente tenía una reunión. Me preparé un té y cuando volví a mi sala de estar, revisé la bolsita con las cositas de Sasha.

Vamos a ver – murmuré – pequeña Sasha – abrí la bolsa y comencé a sacar las cosas – Paul compró de todo – dije entre risas - ¡vaya adorable! – les lancé un huesito de goma y corrieron para jugar. Había encontrado el juguete del que hablaba Paul y lo revisé. Me extrañé porque no habían galletitas, por el contrario, había un papel – espero que no tenga que ver con la bruja de Elisa – dije con molestia y Bruce ladró. También la odiaba.

Saqué el papel y lo abrí lentamente. Estaba escrito a mano. Entrecerré los ojos.

''Señorita Evans

Necesito que nos juntemos en la florería. Es de alta urgencia. Hoy a las nueve en punto. Besos.

Paul''

Volví a leer y alcé las cejas sin creerlo ¿otra sorpresa al estilo Paul Hart?

¿Sabías de esto? – le pregunté a Sasha y me miró para luego seguir jugando con sus juguetes. Sonreí ¿ahora qué me esperaba? 

¿Les gusta la novia de Bruce? ¡Es un encanto!