Sublime

5.2K 292 53
                                    


La semana pasó tranquilamente y estaba ansiosa por el fin de semana aunque una parte de mi preocupación crecía al recibir aquellos extraños correos electrónicos. Sospechaba de Alexa pero no hay forma de que ella sepa mi secreto con Paul. En clases, disimulábamos como siempre pero ambos sabíamos lo mucho que necesitábamos saciar las ganas de besarnos a escondidas.

Estaba ansiosa por el fin de semana y es que conocería a la familia de Paul sin ser su ''novia''. Me aterraba la idea de no agradarles o que ellos pensaran que éramos novios porque si se enteraban de la verdad, sería un gran desastre. Elegí mi ropa con anticipación y traté de calmar mis ansias para estar tranquila y no arruinar el fin de semana. El viernes por la mañana, fui a clases y tuve que soportar la voz de Alexa alardeando por las clases particulares con Paul. Me molestaba que hablara como si lo conociera bien y me sacaba de quicio oír su molesta voz hablando de sus planes para conquistarlo.

¡Profesor Hart! – exclamó y disimuladamente puse los ojos en blanco – necesito hablar con usted en privado – lo miraba sin vergüenza y sentí que un calor corría por mi cuerpo ¡CELOS!

Claro – dijo Paul.

Iré a su oficina – aquel infantil comportamiento me daban ganas de vomitar y tenía que disimular. Quería ir y espiar pero quedaría como una psicópata sin remedio aunque soy tan terca que no suelo escuchar a mi cerebro y sin darme cuenta, ya estaba subiendo las escaleras para espiar su pequeña reunión.

Diablos – susurré mientras hacía mi mayor esfuerzo para escuchar.

¿Señorita Evans? – escuché una voz familiar y era un profesor de diseño. Sonreí inocentemente, esa era una de las cosas que mejor me salía.

¡Hola! – saludé – estoy esperando al profesor Hart para preguntarle algo – mentí y él asintió.

¿Todo bien? – preguntó luego y asentí – bien, que tenga un buen día – se despidió y solté el aliento que tenía guardado.

David llamando...

¿Hola? – saludé.

¡Hola Sabrina querida! – su efusividad era tan divertida que me hizo reír - ¿todo bien? – preguntó.

Muy bien ¿tú? – pregunté y sentí ruidos.

¡Excelente! Lo siento, estoy comprando un café en una gasolinera y estoy tratando de decidir algo – titubeó - ¿brownies o muffins? – reí.

Rollitos de canela – le respondí.

¡Genial!- me reí – bien, ya compré las cosas y me estoy subiendo al auto – escuchaba ruidos y era inevitable no reír – bien, ya estoy en mi auto – suspiró - ¿viste a Paul hoy? – preguntó luego.

En una clase – comenté – creo que está con Alexa – agregué.

¿Y por qué no te metes y marcas territorio? – burló y reí.

Ya veo – respondí de manera divertida – recuerda que hoy debes retirar las flores – le dije.

¡Cierto! – exclamó – ahí te paso a saludar aunque podríamos almorzar juntos y darle celos a Paul – burló y reímos. Miré rápidamente a la oficina de Paul aunque sólo notaba las siluetas - te debe molestar mucho que esté conversando con Alexa – asentí aunque no podía verme.

Es que ella nunca ha sido de mi agrado – confesé.

Ustedes son muy diferentes – habló David – entra y dile a mi hermano que conteste el maldito teléfono – reí - ¡JODIDO PAUL! – gritaba y era muy gracioso.

Profesor y efecto. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora