ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#3

❀ Fluff/Smut

❀ CEO!au  

❀ Advertencias: sexo

❀ 982 palabras   

Dos golpes en al puerta sacaron a Baekhyun de sus pensamientos. Estaba revisando la oferta de una compañía rival que pretendía que dejara de producir el modelo más novedoso de su línea de portátiles porque les estaba perjudicando. No con esas palabras, obviamente, pero Baekhyun sabía leer entre líneas y no era el CEO más agresivo empresarialmente del momento por nada. En cualquier caso, la llamada a su puerta lo hizo apartar la vista del absurdo e-mail.

- Adelante.

La puerta se abrió y Baekhyun tuvo ganas de gruñir por lo bajo. En la puerta había aparecido Park Chanyeol, el que era su nuevo becario y asistente a tiempo parcial, ya que su actual secretaria estaba embarazada de siete meses y pronto pediría la baja laboral. Park Chanyeol trabajaba bien, era optimista y alegre, pero lo que molestaba a Baekhyun era que el tipo no se daba cuenta de lo jodidamente sexy y adorable que podía llegar a ser. Lo estaba frustrando a nivel sexual y emocional, y Baekhyun no sabía ya cuántas veces se había aliviado pensando en el menor.

- Buenos días, CEO Byun -Baekhyun lo miró con ojos fieros, haciendo que el alto se achantara un poco y carraspeara-. Baekhyun. Perdón.

Éste suspiró, le costaba aún que Park Chanyeol no lo tratara con tanto respeto, lo incomodaba y los hacía parecer aún más distantes cuando tan sólo le sacaba tres años al chico.

- Dime, Chanyeol -le hizo un gesto con la mano para que se acercara-. Pasa y cierra la puerta.

Así lo hizo el novato, rodeando el escritorio como sabía que su jefe quería y presentándole los papeles con los balances anuales y trimestrales y comenzando a parlotear animadamente sobre los números que allí aparecían.

- Como puedes ver, el balance anual por el momento no es tan favorable como el del año pasado, pero hemos cerrado este trimestre con una subida del diez por ciento respecto al año pasado, así que si esta tendencia se mantiene...

Baekhyun lo observaba tras los cristales de sus gafas, sus labios tentadores moviéndose mientras las palabras fluían entre ellos con esa voz ronca que hacía de aquella sarta de números hasta algo sensual.

- Chanyeol -lo interrumpió, quitándose las gafas y viendo cómo el rostro del chico se contorsionaba en una mueca de confusión-. Acércate.

Aún confuso, Chanyeol se inclinó hacia él un poco más, pero no era suficiente.

- Más -exigió su jefe.

El chico, visiblemente colorado, se acercó tanto que Baekhyun casi podía verse reflejado en aquellos ojos oscuros.

- ¿Eres consciente de lo que me haces, Chanyeol? -le preguntó con voz queda.

Sin darle tiempo a responder, lo agarró por la nuca con firmeza y estrelló sus bocas juntas. Pudo oír el gemido ahogado de sorpresa de su empleado, pero sonrió cuando Chanyeol llevó una mano a su cara y giró la cabeza para profundizar el beso.

Sus lenguas se enredaron, probándose a conciencia mientras sus manos se acariciaban, el dulce sabor del chocolate que el menor presumiblemente se había tomado esa mañana en su descanso extendiéndose por sus sentidos como un afrodisíaco. Se separaron cuando la espalda de Chanyeol no aguantó más la incómoda posición, pero Baekhyun no pensaba dejarlo ir.

Se puso de pie, agarrándolo por las solapas para obligarlo a besarlo de nuevo, el alto atrapándolo contra el escritorio y haciendo que tuviera que sentarse en éste, las piernas abiertas para hacer que la distancia entre ellos fuera mínima.

Baekhyun no sabe cómo pasa ni le interesa saberlo, pero sus pantalones están en el suelo, su corbata deshecha y su camisa medio abierta mientras el becario besa su pecho y termina de prepararlo, sacando tres dedos cubiertos en saliva de su interior. El propio Chanyeol tiene su miembro erecto fuera de la ropa, la chaqueta tirada en cualquier parte y la camisa abierta por completo, revelando su pecho y abdominales bien formados ahora llenos de marcas que Baekhyun se siente orgulloso de haber hecho.

Chanyeol lo besó de nuevo mientras lo penetraba lentamente, tragándose sus gemidos y quejidos bajos mientras acariciaba su espalda. Baekhyun agradecía aquel cuidado, pero lo cierto era que llevaba meses deseando que eso pasara y no podía esperar más.

Ante su indicación, el menor comenzó a moverse, estocadas seguras y certeras haciéndolo rodar los ojos de placer mientras se agarraba con fuerza a los hombros ajenos. Chanyeol se mordía el labio inferior con fuerza para evitar los gemidos que pugnaban por salir de su garganta, haciendo que se viera aún más sexy. Baekhyun lo obligó a ir más deprisa, las caderas de Chanyeol volviéndose erráticas mientras volvían a enredar sus lenguas en un beso sucio y necesitado.

El clímax lo atravesó, desarmándolo por completo mientras se deshacía en hilos de blanco sobre los estómagos de ambos, aumentando la presión sobre el miembro de Chanyeol aún dentro de él y haciendo que éste también llegara al orgasmo.

Se quedaron así, mirándose mientras intentaban recuperar el aliento. A Baekhyun le conmovió que Chanyeol saliera con cuidado de su interior y que lo ayudara a limpiarse, pasándole incluso la camisa limpia que tenía de reserva en su armario. Cuando hubieron acabado, sin embargo, parecía que el chico no sabía bien qué hacer ni qué decir.

- Baekhyun -empezó, lamiéndose los labios nervioso-, desde que entré aquí, tú siempre me has...

- ¿Cenamos mañana? -lo interrumpió, sorprendiendo al chico que dio un saltito en el sitio-. Hoy tengo cena de negocios, pero mañana podemos tener una cita.

La sorpresa pasó a felicidad en la cara de Chanyeol, quien asintió fervientemente antes de salir por la puerta para seguir trabajando.

Baekhyun procedió a ordenar los papeles que habían sido desperdigados por la mesa en su ardiente encuentro, pero no pudo evitar mirar de nuevo la puerta por la que había salido el chico, una sonrisa formándose en su cara. Una cita.

La primera de muchas.