ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#101

❀ Smut, Fluff

❀ Teacher!au

❀ Advertencias: sexo oral

❀ 1251 palabras

 Baekhyun miró aburrido alrededor sobre la montura metálica de sus gafas redondas.

Sus alumnos se encontraban absortos en un examen sorpresa que les había puesto aquel día simplemente porque le apetecía verlos lloriquear y gemir de dolor ante los largos extractos que debían analizar y el ensayo que debían escribir.

Byun Baekhyun era de lejos el profesor más joven, más atractivo y el más odiado de toda la plantilla del departamento de Literaturas Comparadas. Había entrado a trabajar en la Universidad apenas un año atrás, las malas lenguas decían que gracias a ciertos 'favores' que había realizado a la hija del rector, pero Baekhyun bufaba sólo de pensar en estar en el mismo espacio vital que aquella niña tonta y caprichosa.

Sus métodos de enseñanza eran ágiles y efectivos, era más que obvio que era un recién salido de la carrera con acceso a nuevos métodos y teorías acerca de cómo impartir una clase, y eso era algo que los alumnos agradecían a la hora de memorizar. Pero eso no quitaba que fuera implacable y un poco hijo de puta a la hora de poner exámenes, haciendo que sus alumnos comentaran a sus espaldas que le hacía falta una buena follada.

La sonrisa en la cara de Baekhyun fue imposible de evitar. Si ellos supieran.

Una cabeza se alzó hacia la mitad del aula, unos ojos negros brillantes mirándolo con intensidad a él en lugar de al trozo de papel que tenía delante. El chico se lamió lentamente los labios y se mordió el inferior, su mirada jamás rompiendo el contacto con la ajena. Baekhyun le sonrió de medio lado y le indicó que volviera a su examen.

Cuarenta y siete minutos más tarde exactamente, Baekhyun alzó la voz.

- El examen ha terminado, parad de escribir. Pasad los folios hacia delante y como vea a alguien intentar escribir algo más, le quitaré un punto de la nota final.

Hubo quejas generalizadas, aunque ninguna en voz demasiado alta. Los papeles fueron avanzando y él los recogió, sonriendo a su clase.

- Estaré en mi despacho hasta las dos de la tarde si alguien quiere pasarse a ver su examen corregido.

Y sin más, se marchó.

Subió las escaleras que iban a su despacho con parsimonia, normalmente nadie lo necesitaba y sus alumnos tenían ahora Historia de Asia II, así que no debía preocuparse por tutorías improvisadas en al menos hora y media.

Plantó los exámenes y empezó a corregirlos. No era, a pesar de su apariencia, un profesor que disfrutara con los suspensos, era duro pero era justo y siempre intentaba no suspender a nadie que pasara del 4,6 de media. Sin embargo, se lo estaban poniendo difícil. Al ser un examen sorpresa, muy pocos habían siquiera repasado, así que el número de respuestas absurdas y extravagantes era bastante alto.

Estaba inmerso en ello cuando tocaron a la puerta.

- Adelante -contestó distraído, frunciendo el ceño y tachando en rotulador rojo una respuesta especialmente estúpida de Kim Minhwan.

Escuchó el cerrojo de la puerta siendo echado y eso lo alarmó, alzando la vista para ver si finalmente las amenazas se habían cumplido y alguien había contratado realmente a un matón para partirle los dientes. Pero al alzar la vista, no vio a ningún matón, sino a Park Chanyeol, el alumno que lo había mirado en el examen.

- ¿Qué quieres, Park? -preguntó, volviendo al examen.

- Quería ver mi examen -dijo con suavidad, la voz de aquel chico era ilegal, joder.

- No lo he corregido aún -miró su reloj de pared y frunció el ceño antes de volver a mirar a su alumno-. Y aún deberías estar en Historia de Asia II, ¿qué demonios haces aquí?

- Están haciendo un trabajo de recuperación, pero a mí no me hace falta -explicó, poniéndose de rodillas frente a su profesor-. Prefiero hacer otro trabajo.

La entrepierna de Baekhyun dio un tirón de anticipación, pero trató de que no se mostrara en su expresión.

- ¿Aquí y ahora? -dijo sin emoción, casi aburrido.

- Nunca has tenido problema en hacerlo en tu despacho, profesor -y había un claro matiz sexual en aquellas palabras-. Ahora que todos están en clase es el mejor momento.

Baekhyun no refutó sus argumentos, tan sólo dejó el examen en la mesa y giró su silla hasta quedar frente al menor, sus piernas abiertas para dejar la cara ajena entre sus muslos.

- Sorpréndeme.

Chanyeol sonrió y se alzó lo justo para juntar sus bocas en un beso húmedo y sucio mientras palmeaba su entrepierna por encima de los pantalones. El profesor devolvió el beso con ganas, aquel maldito niño lo volvía loco y no sabía cómo lograba que no se notara en clase.

El sonido de su bragueta abriéndose fue casi obsceno, el frío del ambiente contrastando con el calor de la semierección que Chanyeol había logrado despertar. El chico abandonó su boca pero no le dio tiempo a lamentarlo cuando empezó a lamer su miembro desde la base hasta la punta, recreándose en el glande y masturbándolo lentamente con su mano mientras lo miraba a los ojos.

Cuando su miembro estuvo lo suficientemente duro, se lo introdujo casi hasta el fondo en su boca, causando que el docente tuviera que agarrarse a los brazos de la silla y morderse el labio para ahogar el gemido que normalmente habría soltado. Pareciendo orgulloso de sí mismo, el chico comenzó a subir y bajar por su miembro sin romper el contacto visual, una mano en la base masturbándolo cada vez con más rapidez y su lengua recorriendo y delineando cada vena y cada curva de su erección.

Baekhyun no sabe en qué punto cerró los ojos, pero al abrirlos, el chico había sacado su propia erección de sus pantalones y se masturbaba al mismo ritmo al que le estaba chupando la suya, los gemidos que emitía enviando vibraciones que lo tenían al borde del orgasmo. Miró a Chanyeol con la respiración errática, apartándole un par de sudorosos mechones de la frente y avisándole con sus ojos de lo que estaba por venir.

Chanyeol tan sólo succionó con más fuerza y Baekhyun se vino en su boca, ahogando el grito de placer mordiendo la palma de su mano mientras el menor se tragaba toda su esencia. Un gemido especialmente fuerte escapó de la garganta del menor haciendo vibrar a su ahora sensible miembro y el chico se vino entre sus piernas, manchando el suelo de parqué.

Cuando hubo terminado, se separó dejando salir su erección con un último mordisco suave a su glande y le pidió mudamente un pañuelo para limpiarse y limpiar el suelo. Una vez arreglado el estropicio y los papeles en la papelera, cogió una silla algo menos cómoda que descansaba junto a la pared y la arrastró junto a su profesor para sentarse en ella.

- Estás loco -le dijo el docente, mirándolo a los ojos.

- Por ti -le sonrió el chico, haciendo que su profesor le pegara en el hombro antes de atraerlo para besarlo, introduciendo su lengua para probarse a sí mismo.

- ¿Sabes que no voy a aprobarte sólo por esto, verdad? -inquirió el más bajo, alzando las cejas.

- Lo sé -se encogió de hombros Chanyeol-, igualmente estoy aprobado.

- Ególatra -rió el profesor, ganándose un beso por parte del menor.

- En cuatro meses me gradúo y podremos al fin estar juntos -susurró roncamente junto a sus labios, haciendo que el profesor sonriera y volviera a atraerlo para besarlo.

Cuatro meses.