#68

4.6K 727 82
                                    

Fluff, Comedia(?)

Neighbours!au

764 palabras

Baekhyun estaba preparado, mirando desde su cocina hacia la ventana, sorbiendo su café con fingida despreocupación mientras sus ojos no se apartaban del balcón de enfrente excepto para mirar al reloj de la cocina, comprobando la hora.

Apenas habían dado las diez de la mañana cuando las cortinas del balcón se descorrieron, la ventana correder se abrió a un lado y él salió afuera.

Baekhyun ahogó un gemido cuando vio el escultural cuerpo de su vecino en toda su gloria de pecho descubierto mientras observaba el paisaje con una sonrisa y se llevaba una taza a los labios. ¿Es que ese hombre no sabía lo que eran las camisetas? Pero gracias a su desconocimiento o alergia (Baekhyun aún no se decidía por una de esas razones), él podía disfrutar cada mañana de aquellos abdominales trabajados durante cinco minutos, diez si el día era lo suficientemente bueno y su vecino decidía que quería tomar el sol.

Park Chanyeol, así se llamaba el objeto de su deseo que lo torturaba diariamente. Lo había descubierto por casualidad, no, no lo había seguido dentro de su edificio ni mirado de qué buzón cogía el correo para enterarse de su nombre, claro que no, pero eso no quitaba que su mente y su cuerpo fueran débiles, y él agradecía diariamente haber comprado aquel piso y no la buhardilla que tanto lo tentó en su día.

Baekhyun se levantó y se quitó la camiseta, echándosela al hombro y cogiendo su taza de café antes de salir a su balcón, sonriendo como quien no quiere la cosa. Había estado trabajando en sus abdominales para poder mostrarse también delante de su vecino, y ése era el día elegido. Primero echó una ojeada alrededor, desinteresado, hasta que 'reparó' en su vecino, quien lo miraba fijamenre. Fingiendo algo de sorpresa, lo saludó alzando su taza de café, a lo que el otro contestó de la misma forma.

- Buenos días, vecino -saludó Baekhyun, gracias a que la calle bajo ellos era peatonal y no muy ancha, podían hablar sin gritar.
- Buenos días -le contestó y, oh dios, esa voz le estaba haciendo cosas ilegales a su cuerpo.
- Hace un buen día, ¿no?
- Hay algo de viento, a veces vienen rachas fuertes -sonrió su vecino, llevándose la taza a los labios. Joder, estaban hablando del maldito tiempo, pero estaban hablando y eso para Baekhyun ya era algo.
- ¿También le gusta el café por la mañana?
- Té -lo corrigió-, y no me trates de usted, no creo que nos llevemos tanta edad.

Baekhyun iba a contestar, pero una de esas rachas de viento apareció, arrancando la camisera de su hombro y haciéndola volar por los aires. Maldijo por lo bajo mientras veía la prenda revolotear, hasta que una mano la atrapó.

- Creo que esto es tuyo -le dijo, divertido-. ¿Bajas y te la devuelvo?
- S-sí -contestó, metiéndose de nuevo en su piso y, colocándose las chanclas que usaba para bajar a tirar la basura, corrió escaleras abajo.

Al llegar al portal, salió abruptamente sin cerrar tras de sí, chocando con un pecho duro y escuchando una risa ronca.

- ¿Prisa por recuperarla?

Miró hacia arriba (oh, dios, era tan alto que hasta para lamerle la nuez tendría que ponerse de puntillas), y vio la cara de Park Chanyeol sonriéndole confiado. Se había puesto una camiseta, una pena en su opinión, pero tenía la suya en la mano.

- Bueno, no quería hacerte esperar -aquello sonó más coqueto de lo que pensaba en un principio, pero no pudo decir que se arrepintió cuando vio la sonrisa de medio lado que se dibujó en la cara del alto.
- No querías hacerme esperar -repitió-. Pero llevo mucho tiempo esperando, Baekhyun.
- ¿Cómo...? -empezó, pero lo detuvo.
- Tu nombre está en la etiqueta de la camiseta -era cierto, cuando vivía con estudiantes debía hacer eso, más de una vez le intentaron robar la ropa y por eso empezó a marcarla.
- Pero he bajado rápido -se defendió, tomando la camiseta de entre sus manos y sintiendo la corriente eléctrica que lo recorrió cuando sus dedos se rozaron. Vio a Chanyeol recorrer su torso aún desnudo con los ojos y se sintió orgulloso.
- Llevo mucho tiempo esperando a que me hablaras, después de meses de observarme y seguirme.

Baekhyun abrió la boca, entre ofendido y asombrado, pero Chanyeol rió fuerte y lo besó, sorprendiéndolo cuando introdujo su lengua en su boca, probando el sabor del café.

- Podría acostumbrarme al café -habló contra sus labios, rozándose contra ellos al hablar-. ¿Estarías dispuesto a darle una oportunidad al té?

Por toda respuesta, Baekhyun lo besó de nuevo.

ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora