#114

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Fluff(?)

Wolf!au

925 palabras


Otro aburrido día más. Estaba en una maldita reunión de manada, estaba harto de tener que ir a la mensual para encima tener que aparecer en la extraordinaria. A Chanyeol le exasperaban esas reuniones, estaba harto de ellas y no le aportaban nada. No necesitaba reforzar su posición en la manada, era el hijo del jefe y un alfa de alto rango muy capaz y habilidoso.

Pero las reuniones eran el momento preferido de sus padres para intentar endosarle alguna omega o beta bonita hija del jefe o algún otro puso importante de otra manada, y Chanyeol estaba realmente harto. Las chicas que le ponían delante eran tontas en su mayoría, de poca conversación y más interesadas en el dinero que pudiera ofrecerles que en él como persona. Chanyeol no quería alguien así a su lado; eso sin contar que prefería algo colgando entre las piernas de su pareja antes que dos protuberancias exageradas en el pecho.

No iba a encontrar a su pareja destinada así. No era así cómo funcionaba, pero ya estaba más cerca de los treinta que de los veinte y sus padres estaban desesperados porque no encontraba a nadie para sentar la cabeza y perpetuar el clan.

Pero esa reunión no era otra excusa barata para buscarle pareja. Algo había pasado, algo importante, algo que ni su padre se había atrevido a contarle. Eso podría haber hecho la reunión interesante, pero ni por ésas el ambiente era ni lo más remotamente tenso. Cómo odiaba las reuniones.

Sin embargo, algo en su interior lo hizo enderezarse de repente. Estaba alerta, en tensión, pero extrañamente se sentía contento y en paz. La puerta se abrió a su derecha y desvió sus ojos automáticamente para ver a los altos cargos entrar en la sala. Pero no era en ellos en quienes se fijaba Chanyeol. Era en el chico bajito que los seguía y al que jamás antes había visto. Se sentó en una esquina y miró al frente simplemente, su cara inexpresiva. Era hermoso, demasiado para ser un cambiaforma y sin embargo, de algún modo extraño, Chanyeol podía notar el lobo latente en él. El chico debió notar su mirada, porque alzó la cabeza y atrapó la mirada ajena con la propia, ninguno rompiendo el contacto ni siquiera cuando el jefe del clan habló.

- Hemos encontrado a éste chico vagando por nuestro territorio -señaló al nuevo, pero Chanyeol apenas lo registró-. Dice llamarse Byun Baekhyun y ser del clan de Bucheon, su clan fue atacado por vampiros y sólo él pudo escapar. Estamos aquí para probar la veracidad de sus...

- Dice la verdad -lo cortó Chanyeol, pasándose por las narices las reglas de la manada y sin romper el contacto visual con Baekhyun. Le gustaba su nombre.

- Chanyeol, cómo te atreves... -empezó el líder, pero algo lo detuvo.

Baekhyun se había levantado, haciendo que todos en la sala sacaran las diversas armas que llevaban encima, pero Chanyeol se levantó y les hizo un gesto para que se relajaran mientras sus ojos no dejaban los del más bajo. Se acercaron el uno al otro con cuidado, despacio, tanteándose el uno al otro, hasta que apenas estuvieron a milímetros.

De cerca, Baekhyun era aún más hermoso. Sus ojos oscuros brillaban por la curiosidad que despertaba Chanyeol en él a pesar de la tristeza que despedían. Sus rasgos finos y delicados parecían cansados y su pelo rubio, aunque brillante, parecía sucio y descuidado, al igual que su ropa.

- Baekhyun -dijo, probando el sabor de su nombre en sus labios.

- Chanyeol -contestó él, y su cuerpo se estremeció con el sonido de su voz.

Por primera vez desde que Baekhyun había entrado, el alto rompió el contacto visual y miró alrededor.

- Dejadnos solos.

Era insólito cuando menos que el hijo del jefe del clan diera órdenes de esa manera, más aún a su padre que era su inmediato superior. Sin embargo, quizá por el tono de su voz, su padre asintió e hizo que todos se fueran. Cuando estuvieron solos, el alto volvió a fijar su mirada en Baekhyun.

- ¿No tienes miedo de que mienta? De que sea un traidor que te abra la garganta.

- No -respondió Chanyeol con una sonrisa-. Soy un alfa bien entrenado, podría defenderme de ti, pero no creo que mientas. Puedo sentirlo.

- Yo también te siento a ti.

Eso lo sorprendió. No esperaba que el más bajo también sintiera lo que él sentía, normalmente las cosas no funcionaban así. Para él, un alfa, no era raro poder sentir a otros, era parte de su naturaleza para reconocer potenciales enemigos y saber cómo actuar. Pero Baekhyun no era un alfa, era un beta por lo que sentía, y los betas no tenían esa clase de intuición. A menos que...

Una luz se iluminó en su cabeza, haciéndolo alzar las cejas y abrir los otros sorprendido. Baekhyun sonrió, una sonrisa suave pero verdadera mientras veía que la verdad comenzaba a calar.

- Te ha costado -rió un poco, y su risa sonó tan rara en aquella habitación, pero tan correcta que Chanyeol se quedó sin respiración-. Mi instinto me guió hasta aquí cuando mi familia murió. No sabía por qué, simplemente lo seguí... y ahora lo sé.

- Somos pareja -susurró Chanyeol, eliminando la mínima distancia que había entre ellos, colocando su mano en la mejilla del más bajo, quien la tomó, apretándola ligeramente en un gesto de reconocimiento.

Baekhyun lo miró, los ojos algo brillantes por la emoción antes de susurrar.

- Lo somos.  

ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora