ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#87

❀ Fluff

❀ Company!au 

❀ 825 palabras

Baekhyun se ajustó las gafas sobre el puente de la nariz y se asomó por encima de los papeles que se apilaban encima de su mesa mirando a Park Chanyeol, uno de los empleados modelos de la empresa, mientras se acercaba a la máquina a por un café.

Apenas había puesto las monedas dentro de la máquina cuando Kim Chanmi, una de las empleadas del Departamento de Comunicación, no perdió tiempo acercándose a él y coqueteando para conseguir bien un café o una cita. Baekhyun sufría día a día viendo cómo hombres y mujeres por igual intentaban probar suerte con el magnífico Park Chanyeol, jefe del Departamento de Diseño y, esporádicamente, modelo de sus propios productos. Baekhyun, como tantos otros, estaba enamorado del hombre alto y guapo, pero él, a diferencia de todos los demás, no tenía el valor de acercarse y hablar con él. Ni hablar ya de coquetear.

- No, gracias, Chanmi -la rechazó con amabilidad. Ella fingió un puchero abultando los labios y se fue presuntamente ofendida, pero tanto Chanyeol como Baekhyun sabían que volvería al día siguiente a intentarlo. Chanyeol suspiró, sacudiendo un poco la cabeza y fijó sus ojos en Baekhyun, quien ahogó una exclamación y fingió que no había estado observando-. Hola, Baekhyun. ¿Quieres un café?

Oh, si Kim Chanmi lo hubiera visto habría muerto de celos en aquel mismo instante. Baekhyun abrió la boca, sorprendido y sonrojado, haciendo reír a Chanyeol suavemente, pero asintió. No era tan estúpido como para rechazar un café si el alto lo invitaba.

Chanyeol cogió su café y lo depositó con naturalidad en la mesa de Baekhyun antes de preguntarle educadamente cuál era su preferencia y sacarlo. Cuando la máquina le mostró el mensaje de 'Retire su bebida', Chanyeol se acercó a la mesa de Baekhyun con una sonrisa suave en la cara. Aturullado, Baekhyun se dio cuenta de que Chanyeol pretendía quedarse allí durante su descanso y fue rápidamente a coger una silla para él.

- Gracias -le agradeció el hombre cuando se hubo sentado.

- Gracias a ti por el café -respondió Baekhyun, tomando su café tímidamente entre sus dos manos y logrando que sus gafas se empañaran con el vaho.

- ¿Cómo va tu mañana, Baekhyun?

De maravilla desde que me has invitado a un café, pensó Baekhyun.

Sólo que no sólo lo pensó, si no que lo dijo en voz alta, ganándose unas cejas alzadas y un gesto de sorpresa de Chanyeol. Muy rojo y avergonzado, Baekhyun se llevó el café a los labios, pero quemaba ligeramente y gritó levemente, evitando mancharse de café por apenas unos milímetros y escupiendo el caliente líquido de nuevo en el vasito de plástico.

- ¡Baekhyun! ¿Estás bien?

Chanyeol se había levantado, alarmado. Le quitó el café de las manos y fue a por unas servilletas a la máquina, volviendo a sentarse en el mismo sitio antes de limpiarle con cuidado la barbilla y los labios manchados de café al más bajo. La cara de Baekhyun ardía de lo rojo que estaba mientras miraba a Chanyeol limpiar con preocupación y cuidado su cara.

- Lo siento -se disculpó-, no recordé que estaba caliente.

Chanyeol suspiró pero sonrió suave.

- ¿Qué voy a hacer contigo, Baekhyun? -aquella frase hizo que el corazón del más bajo se acelerara. El alto se inclinó un poco, pasando su dedo por los labios ligeramente enrojecidos por la breve quemadura-. ¿Te duele?

- ¿Por qué me invitaste a café y te preocupas por mí? -preguntó Baekhyun, fingiendo no haberlo oído-. Kim Chanmi es muy bonita e insistente, le gustas mucho.

- Sí, lo sé. Pero a mí me gusta otra persona -su mirada sobre Baekhyun fue intensa, casi cortándole la respiración-. ¿Te duele?

- No -mintió, pero Chanyeol alzó una ceja-, no mucho.

- Bien -dijo alegre el más alto-, no quiero hacerte daño.

- ¿Hacerme...?

Labios suaves se posaron sobre los suyos, delicados, probando el sabor del café que apenas había rozado éstos. Como para evitar que se separara, una mano gentil pero firme se posó en su nuca, pero no era como si Baekhyun fuera a separarse, más bien al contrario, cerró los ojos y dejó que el hombre lo guiara en el beso, probando el sabor de la boca del otro y sintiendo cómo la sangre corría por sus venas de pura excitación. Se separaron lentamente, Baekhyun aún mirándolo como si no se lo creyera y Chanyeol sonriéndole ampliamente.

- Mi descanso va a terminar ya -le informó, mirando el reloj que había sobre la mesa del más bajo-, pero ¿puedo invitarte a comer?

- Puedes invitarme a lo que quieras -soltó Baekhyun, sin pensarlo mucho.

Chanyeol rió de buena gana y se levantó, mirándolo con un brillo especial en los ojos.

- Hasta las dos, Baekhyun.

Baekhyun asintió, sonriendo y lo observó alejarse lentamente. Iban a ser las tres horas y media más largas de su vida pero, pensó sonriendo para sí, merecía la pena.