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Fluff-ish

Soulmate!au

654 palabras 


Baekhyun no podía decir que tuviera una mala vida.

Tenía un buen trabajo que acababa de conseguir, buenos amigos que se preocupaban por él y una familia que lo quería. No tenía una mala situación económica, no tenía problemas de salud y, a pesar de haberse mudado solo recientemente, no tenía problemas ni con el casero que le alquiló su piso ni con los vecinos. Baekhyun vivía bien.

Pero sentía un vacío en su interior.

Baekhyun sabía el por qué de ese vacío. Desde que hacía seis años, a los dieciocho, le había salido su marca, un pequeño corazón en su muñeca izquierda, sabía que su vida no estaría completa hasta que no encontrara a su alma gemela.

Eso era lo realmente difícil, el saber que, a pesar de que tu vida fuera buena, de que tuvieras todo cuanto pudieras desear, jamás te sentirías pleno hasta que no tuvieras a esa persona especial a tu lado.

No era que Baekhyun no hubiera buscado. No era ciertamente el tipo de chico que salía por las noches en busca de desconocidos que aliviaran el vacío que sentía a diario, pero sí había intentado tener citas con desconocidos, buscando a alguien que tuviera la marca compañera de la suya en la muñeca.

Aquel día, un jueves en el que cumplía 24 años, Baekhyun se levantó, se vistió y fue al trabajo, como siempre. Trabajó, comió y volvió a trabajar. A media tarde decidió salir a tomarse un descanso a la cafetería doblando la esquina del edificio donde trabajaba. Ya que no iba a celebrarlo al menos hasta el fin de semana, pensó que bien podría ir a comprarse un té y un cupcake para cantarse mentalmente el cumpleaños feliz y disfrutar de algo dulce que intentara opacar el pensamiento de que, otro año más, seguía sin encontrar a esa persona.

Conforme bajaba los peldaños, comenzó a sentir un cosquilleo extraño que empezó por las puntas de los pies y le subió por el cuerpo, hasta las puntas de las manos, instalándole una sensación rara pero extrañamente agradable en el estómago. Pensó que quizá estaba entumecido por las horas que llevaba sentado traduciendo el nuevo best-seller de un escritor americano de renombre, y se encaminó con más firmeza a la calle.

Cuando llegó a la cafetería, más que desaparecer el cosquilleo se había intensificado, pero eso lo llenaba de una especie de felicidad extraña. Baekhyun sabía que, normalmente, si no se sentía bien se hubiera ido a casa, no habría ido a la cafetería, pero algo en su interior le pedía que fuera.

Sólo tuvo que abrir la puerta. Sus ojos se desviaron instantáneamente a su izquierda, a la mesita para dos junto a la ventana. Allí había un chico, un joven de su edad con el pelo plateado que se había quedado a medio camino de llevarse la taza de humeante té a la boca mientras lo miraba con la boca semi abierta.

Se miraron a los ojos, una sacudida eléctrica recorriéndolo cuando aquellos ojos castaños se fijaron en los suyos. Baekhyun se sintió feliz, aliviado, exultante mientras se acercaba a aquel chico, sentándose frente a él sin dejar de mirarse.

El del pelo plateado dejó la taza de nuevo en el plato, mirándolo aún como su fuera una aparición. Alargó la mano poco a poco, inseguro, como si creyera que realmente no estaba ahí. Baekhyun tomó su mano con delicadeza, aún sonriendo, mientras sentía que el vacío en su interior se llenaba.

No le hizo falta mirar el tatuaje de la onda de electrocardiograma que adornaba su muñeca izquierda, simbolizando el pulso del corazón de su propia muñeca. Sabía que era él, lo sabía, era todo lo que había estado esperando durante aquellos seis años, el mejor regalo de cumpleaños. Su nombre salió de sus labios como si siempre lo hubiera sabido, muy dentro de él, a pesar de que jamás antes lo hubiera visto.

Chanyeol.  



ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora