ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#175

❀ Fluff

❀ Wish!au

❀ 1207 palabras

Bueno, desde luego esto no se lo esperaba.

Baekhyun miró alrededor, confuso, tratando de comprender. ¿Cómo narices había terminado siendo transformado en un Shiba Inu?

Él tan sólo había pedido a un estúpido pozo de los deseos encontrar su amor verdadero (con veintiséis años y la asombrosa cantidad de cero amantes, la verdad es que empezaba a pensar que no encontraría a nadie), tras lo que empezó a encontrarse mal y trató de volver a casa. Sólo que no había vuelto a casa. Se había desmayado en la calle y alguien lo había recogido a juzgar por la sala de estar en la que estaba y que no reconocía. Pero lo peor fue que, al mirar su reflejo en el espejo, vio que ahora era un perro.

- ¡Oh, estás despierto!

Una voz ronca pero suave como el terciopelo acarició su ahora agudizado sentido del oído, haciéndolo girar su cabeza para mirar al dueño de la voz. Casi volvió a desmayarse cuando vio a Park Chanyeol, actor de bastante renombre, acercarse a él y acariciar su cabeza con cariño.

- Vaya susto me has dado, he llamado al veterinario para que venga enseguida, campeón -sonrió, sentándose a su lado. Baekhyun se dejó llevar y se acercó a él, moviendo su cola, y se sentó en su regazo, haciendo reír al actor-. Aunque parece que estás bien... -pareció entonces notar algo bajo su morro, porque bajó la vista y sonrió al encontrar la chapa que Baekhyun no sabía que llevaba puesta-, Baekhyun.

El veterinario llegó en ese momento. Comprobó que Baekhyun estaba perfectamente y que no constaba en ningún registro ya que ni siquiera constaba de chip. El doctor le informó de las opciones que tenía, pero Chanyeol decidió quedarse con él, al menos de momento, y esperar por ver si alguien del barrio o cercanías había perdido a su perro. Así fue cómo Baekhyun empezó a vivir con Chanyeol, a pesar de que tuviera que ser en forma perruna.

Vivir con Chanyeol era fantástico, mucho mejor de lo que se había esperado. El hombre pronto se encariñó con él y lo llevaba a los sets de rodaje. Al ser tan educado, al equipo de grabación normalmente no le importaba que el perro estuviera por allí, sentado moviendo su cola suavemente mientras lo miraba actuar con atención. En los descansos, Chanyeol jugaba con él y le daba golosinas para perros (que, extrañamente, le resultaban deliciosas), manteniéndolo contento y haciendo las delicias de quienes los miraban.

Baekhyun estaba tan a gusto viviendo con el actor, que olvidó por qué se había transformado en perro en primer lugar. Tan sólo quería quedarse con Chanyeol para siempre, ayudarlo y apoyarlo cuando estuviera triste, como aquella vez en la que el actor lloró amargamente tras una llamada de teléfono. Baekhyun se había sentado a su lado y había lamido sus lágrimas, acurrucándose junto a él para darle calor y apoyo. Simplemente estar para él le era suficiente, pero lo mejor fue cuando el actor susurró un suave 'gracias, Baekhyun' y le dedicó una sonrisa débil pero preciosa a sus ojos.

Chanyeol se había convertido en todo su mundo, y él no podía evitar temer el día en el que todo terminaría y tendría que alejarse del actor. No iba a ser un perro para siempre, se dijo, y el hombre no lo querría cerca cuando supiera que convivió con él durante meses siendo un perro.

Quizá fueron esos pensamientos que pronto comenzaron a frecuentar su mente los que hicieron que un día, se sintiera excepcionalmente mal por la noche. La noche era su enemiga, siempre atrayendo los pensamientos más oscuros, pero aquel día le fue imposible siquiera bajar del sofá con normalidad. Chanyeol pronto notó eso y llamó al veterinario, quien le dijo que lo vigilara durante la noche y que, si empeoraba, lo avisara de inmediato. En lugar de acostarlo en su manta habitual, el hombre lo llevó a su cuarto y lo puso en la cama junto a él, tapándolo con la manta.

- Si te pones peor, podré saberlo -le susurró, acostándose junto a él y acariciándole la cabeza-. Te pondrás bien, Baekhyun... Te necesito conmigo.

Baekhyun dio un lametón a su mano antes de dejarse dormir.

A la mañana siguiente, le dolía todo el cuerpo. Un gemido ronco y quedo escapó de su garganta al intentar moverse, despertando de paso a Chanyeol con su quejido. El hombre abrió los ojos despacio, enfocando la vista, pero de repente gritó y se alzó, muy despierto. Baekhyun no comprendía nada pero el grito retumbaba en su cabeza embotada, así que se llevó las manos a taparse las orejas, intentando ahogar el sonido, hasta que al fin, su cabeza hizo click.

Las manos.

Abrió los ojos y se enderezó de repente, extendiendo sus brazos y observando de nuevo sus manos a la luz del sol. Se tocó la cara, descubriendo de nuevo su nariz, sus ojos, sus orejas, su pelo. Hasta podía ver los lunares en su torso, justo donde los recordaba. Miró de nuevo a Chanyeol, ambos mudos por la impresión.

- Chanyeol... -empezó, y su voz sonaba a la vez extraña y familiar, después de tanto tiempo sin oírla.

- ¿Baek... Baekhyun? -el hombre lo miraba aún sin creerlo cuando asintió, acercándose poco a poco y tocando primero su pelo, del mismo castaño brillante que el del pelaje del perro que había sido, y luego su rostro, como necesitando comprobar por sí mismo que era real-. ¿Tú eras... eras el perro?

- Sí -respondió, aún incrédulo-. Le pedí un deseo a un pozo tirando una moneda y me desmayé en la calle. Cuando desperté, me habías recogido de la calle y era un perro.

- ¿Qué clase de deseo pediste para acabar convertido en perro?

Baekhyun se ruborizó.

- Pedí encontrar el amor verdadero -confesó, apartando la vista. Hubo un momento de silencio antes de que Chanyeol hablara de nuevo.

- ¿Y lo has hecho?

El chico se giró para mirar al actor a la cara, quien lo observaba con una expresión indescifrable.

- Sí.

Todo pasó a cámara lenta. Los labios de Chanyeol se posaron suavemente sobre los suyos, como una caricia, haciéndolo sentir mariposas en el estómago a pesar de lo breve del contacto. Al separarse, el actor sonreía débilmente mientras acariciaba su mejilla con el pulgar.

- No sabes cuántas veces pedí en mi interior que volvieras a ser una persona de verdad -soltó una risa nerviosa-. Cuando te recogí de la calle, aún eras una, pero apenas te toqué para llevarte al hospital, te transformaste en perro y no supe qué hacer -tomó su cara con ambas manos esta vez-. Quería que fueras unas persona de nuevo para poder decirte que te quiero sin parecer un perturbado.

- Suena un poco a zoofilia -rió Baekhyun nervioso, agarrando con suavidad una de sus muñecas.

- No lo es porque sabía que eras una persona.

- ¿Debería preocuparme?

- Deberías besarme.

Baekhyun no se hizo de rogar y lo besó de nuevo, rodeando el cuello ajeno con sus brazos mientras ambos reían en el beso. Baekhyun al fin había encontrado a su amor verdadero y nada más importaba.

- Baekhyun.

- ¿Sí?

- Estás desnudo.

Bueno, eso quizá sí importaba.