ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#91

❀ Fluff

❀ Multimillionaire!au

❀ Advertencias: continuación del drabble 78

❀ 1253 palabras

Chanyeol sonrió al pasar junto a la sala de la biblioteca y ver a Baekhyun a través de la rendija sentado en una mesa rodeado de libros, estudiando.

Hacía ya casi cinco meses que el chico había llegado a su vida y a su casa como ganador de aquella beca de estudios. A pesar de que el un primer momento Chanyeol pensó en alguien a quien enseñarle los entresijos de su empresa, Baekhyun le había dicho tímidamente que le fascinaban las lenguas y Chanyeol no había podido ni querido hacerlo estudiar otra cosa.

Así que Baekhyun estaba preparándose para sus primeros exámenes y a Chanyeol simplemente le encantaba verlo estudiar, sus gafas resbalándosele de forma adorable por la nariz mientras anotaba que cerca del año 1400 empezó el mayor fenómeno lingüístico en la lengua inglesa con el Great Vowel Shift. Baekhyun le había explicado esto de manera apasionada no hacía mucho, haciéndolo sonreír en el rato que disfrutaban juntos tras la comida.

Una de las pocas normas que le impuso Chanyeol al joven (aparte de las habituales como respetar a todos los que trabajaran en esa casa, por ejemplo),era que debían pasar tiempo juntos todos los días.

- Quise que alguien viniera a vivir aquí para sentirme menos solos -le explicó con una sonrisa suave-. No tendría sentido que no nos viéramos en absoluto. Además, quiero conocerte, Baekhyun.

El chico se había sonrojado y había asentido, cohibido por la presencia del mayor. Baekhyun era algo tímido, le costaba abrirse a los demás, pero era dulce y trabajador, y Chanyeol no pudo evitar pensar muy pronto que le gustaba aquel chico. El problema realmente, era que le gustaba de más.

Sabía que le llevaba ocho años a Baekhyun y que era su protegido, no cualquier hombre del que se pudiera aprovechar en un momento de necesidad y, de todas formas, ese no era el estilo de Chanyeol. Sin embargo, no podía dejar de adorar cómo las mejillas del chico se encendían cuando el joven multimillonario lo alababa por su esfuerzo y su constancia con la carrera que había elegido estudiar, o su pasión al hablar de las cosas que le gustaban; incluso no podía dejar de notar que a veces, cuando ambos estaban sentados en el sofá de la salita viendo la televisión por la noche, el más bajo de los dos se inclinaba hacia él y se apoyaba en su hombro, el rubor cubriendo sus mejillas. Chanyeol, sin decir nada pero sonriendo ampliamente, colocaba entonces una mano en su hombro y seguía viendo la televisión.

Chanyeol tocó suavemente a la puerta con los nudillos, haciendo que Baekhyun se sobresaltara y lo mirara por encima de las gafas que casi, casi se le caían. Sonriendo, el alto entró con una bandeja en su mano, una tetera y dos tazas acompañadas de algunas galletitas sobre ésta.

- Chanyeol... -se subió las gafas con torpeza. La presencia de Chanyeol siempre lo ponía nervioso, pero al menos ya lo trataba con naturalidad-. ¿Qué haces aquí?

- Junmyeon me dijo que habías pedido un té y quise traértelo -evitó decir la mirada acompañada de sonrisa que le había dedicado su mayordomo cuando anunció que él mismo prepararía el té y lo subiría-. ¿Molesto?

- No, no -sacudió rápidamente las manos el menor-. Iba a hacer un descanso de todas formas.

Sus mejillas se encendieron ligeramente y Chanyeol sonrió, sentándose a su lado y apartando The Norton Anthology of English Literature para colocar las tazas y las galletas. Le pasó la suya a Baekhyun, sus dedos rozándose y haciendo a Chanyeol sentir mariposas en el estómago. Tragó con algo de dificultad, pensando que no debía querer besar a su protegido.

- ¿Qué tal fue tu examen de esta mañana? -preguntó, intentando dirigir su mente de nuevo a sitios menos peligrosos.

- Oh, muy bien -sonrió ampliamente-, el examen de Lengua Inglesa apenas fue complicado.

- Me alegra oírlo -le dijo con sinceridad, esbozando una sonrisa antes de beber un poco de té-. ¿El próximo es el último, verdad? El viernes que viene.

- Sí, al fin -suspiró, sonriendo-, no creí llegar al final.

- Eres muy aplicado, yo no dudé de ti ni un segundo -aquello hizo que las mejillas del chico se volvieran escarlatas de nuevo.

- Pero aún no he aprobado.

- Cierto -concedió el alto-, pero te he visto estudiar y esforzarte, y eso me vale -le sonrió-. Si no apruebas, buscaré cómo ayudarte.

Baekhyun cerró sus manos alrededor de la taza humeante y miró hacia abajo unos segundos antes de volver a mirar a Chanyeol, una gran sonrisa en su cara que hizo que el corazón del mayor latiera desbocado.

- Muchas gracias por todo, Chanyeol -lo miró con ojos brillantes y a Chanyeol casi se le cortó el aire-. Eres...

Pero lo que Baekhyun creía que era, jamás lo supo.

- Chanyeol -entró su secretaria, Choa, tocando rápidamente a la puerta-, una llamada urgente a tu despacho. Hola, Baekhyun -añadió con una sonrisa mirando al chico.

- Disculpa -le sonrió con pesar al menor.

- No te preocupes -le devolvió la sonrisa-, nos vemos esta noche.

No sabiendo si sentirse feliz por poder volver a mantener sus sentimientos a raya o contrariado por tener que dejar a Baekhyun antes de lo previsto, Chanyeol fue a su despacho donde recibió la llamada de uno de los accionistas de su empresa.

Aquella noche y ya después de la cena, Baekhyun anunció que no iba a poder compartir el habitual rato de televisión con él porque quería repasar un poco antes de irse a la cama. A pesar de la decepción, Chanyeol sonrió de forma comprensiva; Baekhyun parecía terriblemente contrariado por no poder dedicarle esos minutos que siempre compartían y él no quería hacerlo sentir peor.

Vio la televisión a solas durante un buen rato, intentando distraerse con una película que estaban emitiendo en uno de los canales de pago; pero Jean Reno y Vincent Cassel no conseguían que dejara de pensar en aquel chico, ni siquiera con la fascinante trama de engaños y asesinatos que intentaban resolver. No obstante, se forzó a sí mismo a terminar de verla antes de apagar el aparato y subir las escaleras para ir a su cuarto.

Pasó por delante de la biblioteca en un intento absurdo e infaltil de arañar algunos segundos más con Baekhyun mientras le deseaba buenas noches. La puerta de la habitación estaba abierta y el chico estaba apoyado sobre su libro, profundamente dormido.

Se acercó despacio, sin hacer ruido, mientras observaba su rostro dormido. Sus facciones suaves estaban relajadas, su boca ligeramente abierta y la luz que caía sobre su rostro hacía que sus pestañas sombrearan sus mejillas. Era tan hermoso y Chanyeol realmente no debería pensar así, pero no podía evitarlo. Le gustaba aquel chico, le gustaba muchísimo.

En contra de su buen juicio, se agachó hasta ponerse al nivel del chico, acariciando suavemente su mejilla expuesta con el dorso de la mano antes de juntar sus labios en un beso suave y dulce. Se separó, mirando los ojos cerrados del chico quien ni siquiera se había movido del sitio. Sonriendo para sí mismo, apagó las luces de la biblioteca y cargó con el chico inconsciente hasta acostarlo en su cama, tapándolo y besando su frente antes de marcharse a su propia habitación.

No pudo ver cómo Baekhyun abría lentamente los ojos y se llevaba una mano tímida a los labios, sonrojándose y susurrando el nombre del hombre que le había dado su primer beso.