ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#141

❀ Fluff

❀ Fanboy!au

❀ 1080 palabras

Byun Baekhyun traspasa tu alma cuando te mira.

Eso era lo que se decía del solista estrella de E.X.O. Entertainment. Era alguien etéreo, casi tan intocable como inalcanzable. Sus canciones y bailes suaves y sensuales llegaban directos al alma de quienes tenían la suerte de presenciar una actuación suya en persona; y cuando su mirada se cruzaba con la de algún afortunado espectador o espectadora, la persona en cuestión se sentía expuesta y vulnerable, como si de un solo vistazo pudiera descubrir todos sus secretos.

Park Chanyeol había sido uno de esos pocos afortunados. Había seguido a Baekhyun desde que debutara hacía ya cinco años. Al principio había sido algo raro para él, destacando claramente sobre las fans femeninas, mucho más bajitas que él. Quizá por eso los ojos del artista lo encontraron tan fácilmente y entrelazó sus miradas, haciendo que Chanyeol sintiera algo cálido por dentro, como si Baekhyun pudiera ver su alma, su verdadero yo; mientras cantaba aquellos versos mirándolo directamente a los ojos.

My heart melts at your smile

When our eyes meet

My heart pounds

Chanyeol no podría olvidarlo ni aunque quisiera; porque cada vez que Baekhyun había cantado aquellos versos durante sus promociones, había fijado su vista en el alto fanboy. No sabía si era casualidad o no, pero para Chanyeol Beautiful siempre sería especial.

Sin embargo, no paró ahí. En los fanmeetings, en los conciertos, en las actuaciones, incluso aquella vez que se tropezó con el cantante en una tienda de ropa cuando estaba siendo usado como perchero por su hermana Yoora; todas aquellas veces, Baekhyun lo había mirado a los ojos y Chanyeol sentía que Baekhyun sabía quién era exactamente y que, de algún modo extraño, lo quería.

Pero tan sólo era un sentimiento. La verdad era que Baekhyun seguía haciendo música, tenía una pareja estable y que Chanyeol era tan sólo un fan.

- Chanyeol, ¿qué haces? -preguntó su hermana asomándose por la puerta.

- Voy al concierto privado de Baekhyun -sonrió levantando el lightstick en forma de estrella de ocho puntas y encendiéndolo, la suave luz azul cielo iluminando su rostro-. Conseguí entradas VIP, apenas había cinco de ellas del total de treinta que se pusieron a la venta.

- Estás loco -rodó los ojos su hermana-. Pero supongo que Baekhyun no tendrá ganas de masas después de su ruptura.

Aquello captó la atención de Chanyeol, quien alzó la vista entre confuso y alarmado.

- ¿Ruptura? -su hermana lo miró como si de repente lo hubieran salido dos cabezas.

- Sí, rompió con su pareja, pero pensé que lo sabías.

- No, no lo sabía. ¿Cuándo fue? ¿Cómo lo sabes tú?

- Salió en todos lados, ¿cómo es posible que no...? -pero una luz pareció encenderse en el cerebro de su hermana y abrió la boca-. Claro, fue cuando estuviste un mes haciendo aquel curso de inglés en el extranjero, Yeol.

- ¿Fue hace seis meses y nadie me ha dicho nada? -se levantó, alterado, el lightstick aún firmemente sujeto en su mano.

- ¿Cómo iba a imaginar que tú no lo sabías? -bufó ella, marchándose y dejándolo solo con sus pensamientos.

Era cierto que había estado fuera, sin datos ni apenas teléfono ya que la escuela donde estuvo era muy estricta y sólo podía disponer del teléfono móvil por la noche, en su cuarto, para llamar a sus padres y decirles que estaba bien. Se había olvidado de internet durante un mes, y por eso no se había enterado. ¿Cómo lo pasó Baekhyun? ¿Estaría bien? Ahora entendía que saliera tan serio últimamente en todas las presentaciones.

La sala de conciertos estaba ya llena cuando llegó, pero al tener un asiento VIP, no importó. Se colocó en primera fila, en el asiento central justo frente al micrófono y apretó su lightstick entre sus manos. Aunque fuera tarde y fuera algo pequeño e íntimo, le enseñaría a Baekhyun que lo apoyaba.

El concierto empezó justo a la hora, Baekhyun salió y les agradeció su presencia allí antes de comenzar a cantar.

A pesar de que sólo eran treinta personas, y a pesar de que nadie más lo estaba haciendo y que, probablemente, haría el ridículo, Chanyeol encendió su lightstick y lo movió en la oscuridad al compás de la canción, moviendo la boca mientras cantaba silenciosamente la letra de la canción. La luz azul cielo del lightstick se reflejaba en sus ojos, fijos en el solista, mientras cantaba canción tras canción, antes de anunciar que Beautiful sería la última.

Y justo cuando llegaron los versos adecuados, Baekhyun bajó los ojos y lo miró, cantándole a él sus versos, esos que siempre le había dedicado mudamente. Sin embargo, los ojos de Baekhyun no se apartaron al terminar los versos, como siempre, si no que se quedaron fijos en él durante el resto de la canción, hasta que terminó.

El pequeño auditorio prorrumpió en aplausos, y el cantante saludó e hizo una profunda revenrencia antes de retirarse. Los VIP se quedaron allí, tenían derecho a una foto y un High-Touch antes de irse.

Como todo un caballero, Chanyeol dejó que las cuatro chicas se colocaran junto a Baekhyun en la foto y que también pasaran primero a chocar su mano antes de salir por la puerta que daba al exterior. Conforme su turno se acercaba, Chanyeol se daba cada vez más cuenta de lo cerca que estaban, de lo bonito de sus facciones y de lo bien que podría encajar entre sus brazos.

Alzó la mano, mirando a Baekhyun cuando llegó su turno y los ojos de ambos se encontraron cuando sus manos chocaron en el aire. Sin embargo, en lugar de dejarlo ir, Baekhyun entrelazó sus dedos para que no se marchara, y a Chanyeol se le aceleró el corazón.

- Gracias por venir hoy, Chanyeol -susurró, sonriendo con aquella sonrisa que derretía corazones.

- ¿Sabes mi nombre? -preguntó, sorprendido.

- Por supuesto que me lo sé -sus ojos aún estaban fijos en los contrarios y sus dedos aún entrelazados-. Eres uno de mis más fieles fans... Me alegré mucho cuando vi que habías conseguido una entrada VIP.

- Yo... no sé... -estaba abrumado, no sabía que el cantante supiera siquiera de su existencia-. Gracias -susurró, finalmente, rojo de los pies a la cabeza.

- Soy yo quien debería darte las gracias -bajó la mano, pero no soltó la de Chanyeol-. Y me gustaría hacerlo ahora, si me dejas.

Chanyeol asintió, descolocado pero inmensamente feliz, sonriéndole de todo corazón.

- Ven conmigo -le dijo el cantante, guiándolo detrás del escenario.

Aquella noche, Chanyeol aprendió que, a veces, las miradas realmente pueden conocer tu alma, pero que definitivamente, prefería mostrársela a Baekhyun mientras lo besaba.