ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#83

❀ Fluff

❀ Butler!au

❀ Advertencias: sexo implícito

❀ 856 palabras

Baekhyun entró en su casa enfadado, pasándose las manos por el pelo frustrado y no contestando al 'Buenas noches, señor' que le dio su mayordomo al entrar. Estaba demasiado ocupado maldiciendo en su mente a su estúpida amante, quien de repente había pensado que quería algo más que un par de encuentros casuales en un hotel y lo había obligado a deshacerse de ella. Otra estúpida que no le duraba más de un mes por sus aires de grandeza.

- ¿Está bien, señor?

La ronca voz de su mayordomo lo hizo alzar la vista, fijándola en el hombre alto y perfectamente ataviado que lo miraba con preocupación. Un chispa se encendió en su pecho y en su mente.

- No, no lo estoy -respondió bruscamente-. Ven conmigo.

El hombre obedeció, siguiéndolo escaleras arriba hasta el cuarto principal. Baekhyun lo empujó sin miramientos en la cama, colocándose sobre él. Su mayordomo simplemente lo miró, sin hablar. Eso lo enfureció aún más, haciendo que lo besara con rudeza mientras deshacía su inmaculada ropa con manos rápidas.

Lo dominó y el otro se dejó dominar, gimiendo con una voz alta que resonó por las paredes de la amplia y vacía casa y haciendo que al fin, Baekhyun sonriera. Se corrió en su interior, pero lo masturbó hasta que su mayordomo también alcanzó el clímax. Salió de él y se dejó caer a su lado, agotado. El alto fue al baño de la habitación a por toallitas para limpiarlos, cuidando primero de Baekhyun antes de ocuparse de él mismo. Tras eso, vistió a su señor con la ropa interior, poniéndose la suya propia tras eso, y se tumbó a su lado, tapándolos.

- ¿Por qué nadie me quiere, Chanyeol? -susurró el más bajo, girándose para mirar al otro hombre, quien en ese momento apagaba la luz.

- No lo sé, señor -respondió, pero la mano que agarró su muñeca lo hizo carraspear antes de volver a hablar-. No lo sé, Baekhyun.

- Sólo quieren mi dinero -susurró, pensando en voz alta-. Nadie ve más allá del dinero y de las propiedades.

- Llegará, Baekhyun. Estoy seguro.

Realmente sonaba seguro, y Baekhyun no pudo más que sonreír levemente. Se abrazó a él, buscando algo de calor y seguridad que encontró cuando Chanyeol lo rodeó con sus brazos.

La escena no era algo novedoso en sus vidas, ni dejó de pasar tras eso. Cuando Baekhyun estaba frustrado o enfadado, se descargaba sexualmente con Chanyeol, y el mayordomo se lo permitía. No estaba en su contrato, no le pagaba por ello y podría haberse negado tras la primera vez que comprobó qué era lo que buscaba de él, pero no lo hizo y Baekhyun comenzó a preguntarse por qué.

Chanyeol se excedía en sus deberes como mayordomo, iba mucho más allá, casi como un amigo, uno de esos buenos y que a él le faltaban. Sabía de sus necesidades, lo que quería a cada momento y sabía escucharlo y aconsejarlo cuando el hombre se frustraba. Y Baekhyun, sorprendiéndose hasta a sí mismo, se encontró sintiéndose mal por usarlo.

Nunca le había molestado usar a hombres y mujeres por igual, desechándolos cuando comenzaban a ser molestos o se aburría de ellos. Jamás se sintió mal por su modo de vida, pero empezó a sentirse mal por Chanyeol. Porque sentía que tomaba de él lo que quería y cuando lo quería y cuando lo miraba a los ojos, la culpabilidad se extendía por su cuerpo.

Quizá por eso, cuando lo hizo llamar a su cuarto un día que estaba aburrido y comenzaba a besarlo y a desvestirlo, simplemente no pudo. Se sentó en el regazo del alto, los brazos inmóviles a sus lados y la vista baja, fija en el pecho ajeno que subía y bajaba suavemente.

- ¿Baekhyun? -preguntó el hombre, tomando su barbilla suavemente y alzando su rostro para mirarlo a los ojos.

- No puedo hacerlo, Chanyeol -colocó sus manos en los anchos hombros del alto-. No puedo seguir con esto -su mayordomo ladeó la cabeza ligeramente, confuso-. No me siento bien haciéndote esto, te utilizo y tú nunca te quejas y yo no quiero seguir utilizándote.

- ¿Por qué?

Baekhyun abrió la boca y la cerró, inseguro.

- Porque necesitas que alguien te vea, vea lo bueno que eres y lo que vales.

- Tú me ves -susurró el hombre, sus ojos fijos en los ajenos.

- Pero yo... -la voz se le atragantó con la emoción en su garganta-, yo no te merezco.

Chanyeol sonrió suavemente, besándolo suavemente y sorprendiéndolo por ello.

- Yo no sé si me mereces o no, Baekhyun -acarició su rostro con cuidado-. Yo sólo sé que quería ser yo a quien tú vieras.

Baekhyun no daba crédito a lo que oía, no podía entenderlo. Chanyeol rió un poco y volvió a besarlo, haciéndolo al fin reaccionar y que rodeara su cuello con sus brazos, devolviéndole el beso con ganas.

Aquella noche, Baekhyun dejó que fuera Chanyeol quien lo dominara. Porque sabía que Chanyeol lo cuidaría y sabría darle exactamente lo que él quería, como siempre. Aunque ya había obtenido lo que realmente había querido.

A su mayordomo.