ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#17

❀ Fluff

❀ Coffee shop!au

❀ 708 palabras

Baekhyun estaba mirando al chico sentado en el banco durmiendo en mala postura con un café en la mano, no decidiéndose por si debía tocarlo para comprobar que era de verdad o no.

Baekhyun trabajaba en una pequeña tienda de juguetes que, a pesar de su tamaño, era bastante concurrida y tenía bastante variedad de catálogo. Muchos juguetes tradicionales eran construidos en el propio taller de la juguetería, por lo que su buena calidad y acabado también atraían a las multitudes, no sólo el último modelo de juguete anunciado en televisión.

A Baekhyun le gustaba trabajar allí, el ambiente era agradable, los clientes eran amables y Baekhyun sabía que era impagable ver las caras ilusionadas de los niños mientras probaban un juguete que hacía despegar su imaginación. Sin embargo, una de las cosas que más le gustaba del trabajo no era su trabajo en sí.

Normalmente, a media mañana Baekhyun salía en su descanso y caminaba dos calles hasta una pequeña cafetería muy acogedora que habían abierto recientemente. El sitio era cálido, o así lo describía él en su mente, el aroma a café mezclado con el de la bollería recién horneada tentando sutilmente su sentido del olfato mientras disfrutaba cada día de su capuccino con un toque de canela sentado junto a la ventana.

El café era delicioso y valía la pena la pequeña caminata, obviando la cafetería que se encontraba a la vuelta de la esquina de su trabajo, para poder degustar aquel café. Y aún así, Baekhyun sabía que estaba mintiendo si decía que sólo iba por el café.

- Buenos días, Baekhyun.

Una voz grave lo saludaba cada mañana al entrar, haciéndolo sonrojarse y sonreír antes de pedirse su café. La verdad es que no sabía cómo se llamaba aquel camarero, sabía que se lo había dicho el primer día pero le avergonzaba admitir que no lo había memorizado, a pesar de que él sí lo había hecho con el suyo. Era un tipo alto, muy guapo, del tipo que hacía que a Baekhyun le temblaran las rodillas y se le acelerara el pulso, y tenía una sonrisa sincera y bonita. Habían hablado muchas veces mientras Baekhyun desayunaba si la cafetería estaba tranquila y aquel camarero le gustaba muchísimo, pero no se atrevía a pedirle una cita porque no quería admitir que no se sabía su nombre.

Por eso, aquel día en el que no había podido salir a su hora de descanso por la avalancha de clientes buscando regalos de Navidad para sus hijos y nietos, le sorprendió pasar por el parque junto a la cafetería y ver allí al camarero, durmiendo en mala postura y con un café humeante en la mano.

Finalmente, se decidió a zarandearlo un poco por el hombro, para despertarlo, pero casi da un bote en el sitio cuando, al estar sus dedos ya a milímetros de él, abrió los ojos y lo miró sonriendo.

- Buenos días, Baekhyun -le sonrió.

Baekhyun abrió la boca, asombrado, pero sin articular palabra. El chico sonrió y se levantó, tendiéndole el café que aún estaba caliente y sonriendo más ampliamente cuando Baekhyun lo tomó entre sus manos.

- Como no viniste a por tu café esta mañana, pensé en traértelo yo al acabar mi turno, pero me senté a hacer un poco de tiempo y se me pasó la hora.

- No te preocupes -se encontró Baekhyun a sí mismo diciendo mientras sus mejillas se coloreaban, y no por el frío de la calle-. Gracias.

- Me llamo Chanyeol, por cierto.

Baekhyun lo miró con la boca ligeramente abierta y lo vio sonreír, haciéndolo sonrojarse aún más.

- No pasa nada por haberte olvidado de mi nombre, Baekhyun, podrías haberlo preguntado.

- ¿Cómo sabías que me había olvidado? -preguntó con timidez.

- Lo supuse -se encogió de hombros metiendo las manos en los bolsillos de su abrigo-. Nunca me llamas por mi nombre a pesar de que yo siempre te llamo por el tuyo.

- Lo siento.

- No hay nada que sentir -rió de buena gana. Para su sorpresa y alarma, el chico sacó sus manos de los bolsillos del abrigo y los puso sobre sus manos, que aún sujetaban el café-. ¿Querrías salir conmigo algún día, Baekhyun?

Baekhyun lo miró a los ojos y asintió, sintiendo que podría explotar de felicidad.

- Sí, Chanyeol.