ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#21

❀ Fluff

❀ Domestic!au

❀ 778 palabras

Chanyeol estaba teniendo serios problemas para decidirse. ¿Cereales con o sin chocolate? Desde que se había independizado, a la tierna edad de veintiocho años, Chanyeol intentaba comer más sano, y no sabía si aquellos cereales con chocolate serían pecado.

Sin embargo, un tirón en su pantalón lo hizo mirar hacia abajo, descubriendo allí a un pequeño de no más de dos años con el pelo lacio y ojos llorosos que le señalaba uno de los estantes más altos.

- Hola pequeño, ¿qué ocurre? -lo saludó sonriente, agachándose para estar a su mismo nivel.

- Saurio -dijo simplemente, sorbiendo un poco por la nariz mientras seguía señalando el estante.

Confuso, Chanyeol se levantó y miró donde el niño le estaba señalando, descubriendo entonces unas galletas con forma de dinosaurio que estaban fuera del alcance del niño. Cogió la caja y volvió a agacharse, sonriéndole mientras se la ofrecía.

- ¿Es esto? -le preguntó.

- ¡Sí! -el niño aplaudió y abrazó la caja, casi más grande que él, contra su pecho.

- ¿Dónde están tus papás? -preguntó el alto, mirando alrededor y descubriendo que no había nadie.

El niño pareció darse cuenta entonces de que estaba solo y comenzó a llorar llamando a su papá. Alarmado, Chanyeol lo cogió en brazos y palmeó con suavidad su espalda, intentando calmarlo.

- Eh, eh -le dijo, sonriendo-. Vamos a buscar a tus papás, ¿vale? -el niño lo miró con los ojos acuosos y asintió, sorbiendo de nuevo. Chanyeol sonrió y sacó un pañuelo limpio para limpiarle las lágrimas y los mocos-. Vamos a buscarlos.

Teniendo en brazos al bebé y la caja de cereales, cogió el mango de su pequeño carrito de la compra y tiró de él, arrastrándolo mientras intentaba buscar dónde estaba el mostrador de información para avisar de que se había perdido un niño.

- ¿Cómo son tus papás? -le preguntó mientras para distraerlo.

- Papá guapo -le dijo el niño, haciéndolo reír por lo bajo.

- ¿Es guapo? Entonces tu mamá tiene suerte.

- Mamá -repitió el niño.

Estaba ya cerca del mostrador de información cuando un chillido fuerte por parte del niño casi lo dejó sordo.

- ¡PAPÁ!

El susodicho, un hombre no mucho mayor que él que se encontraba al final del pasillo se giró ante el sonido de su voz y, poniendo cara de alivio, corrió hacia ellos mientras Chanyeol se acercaba a él tirando de su carrito.

- Sanghyun, me habías asustado -le dijo al bebé cuando estuvo cerca, abriendo sus brazos para coger al pequeño que Chanyeol le pasó aún sonriendo.

- Había ido a coger los cereales -le explicó Chanyeol mientras peinaba algunos mechones de pelo revuelto del bebé.

- Muchísimas gracias -le dijo el padre. Ahora que se fijaba, era más bajo que él pero el bebé tenía razón al decir que su papá era guapo; a Chanyeol casi se le para el corazón.

- No hay problema, seguro que su madre estaba angustiada también.

El más bajo se sonrojó, y Chanyeol temió haber dicho algo mal. Estaba a punto de hablar y rectificar cuando habló.

- Sanghyun no tiene madre, lo adopté hace unos meses... No fue fácil y al perderse temí lo peor.

- Las adopciones para padres solteros son muy difíciles -concedió el alto, intentado no incomodarlo más y sonriendo suavemente.

- No es sólo el ser soltero, es... -pero se mordió el labio en un gesto que Chanyeol no debió encontrar atractivo y sacudió la cabeza-. Perdona, hablo de más.

- No te preocupes, lo entiendo.

- Me llamo Byun Baekhyun, por cierto -añadió de forma igualmente tímida y el alto no pudo más que sonreír ampliamente.

- Park Chanyeol -extendió la mano para que el más bajo la estrechara, descubriendo entonces que también le gustaba su bonita sonrisa cuando atrapó su bonita mano en la propia.

- ¡Chanyeol guapo! -dijo el bebé, haciendo reír a carcajadas al lato mientras su padre se sonrojaba aún más.

- Perdona a mi hijo, es un poco bocazas -regañó suavemente al bebé pellizcándole la nariz y haciéndolo reír.

- Papá gusta Chanyeol -rió de nuevo el bebé, tocando las mejillas de su padre-. Papá rojo.

Chanyeol creía que nunca, jamás, había visto a nadie ponerse tan rojo como se puso Baekhyun, pero seguía encontrando al hombre tímido terriblemente guapo.

- Disculpa de nuevo -Chanyeol negó con la cabeza, sonriendo-. ¿Te gustaría... Querrías que te invitara a tomar un café? Para, ya sabes, darte las gracias -señaló a su hijo, quien en ese momento miraba la caja de cereales aún en sus brazos con renovado interés.

Chanyeol sonrió y se acercó un poco más al hombre.

- Me gustaría mucho, sí.