ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#73

❀ Slice of life, Fluff

❀ Brothers!au

❀ Advertencias: continuación del drabble 50, semi incesto, sexo implícito

❀ 1155 palabras

Con un sonoro gemido y el nombre de Baekhyun escapando sus labios, Chanyeol dejó salir su esencia, cerrando los ojos por las oleadas de placer que en ese momento recorrían su cuerpo.

Se tumbó junto a Baekhyun, ambos jadeantes y cansados después de la tercera ronda consecutiva. Chanyeol tenía al día siguiente un rodaje que empezaba temprano pero, y aunque ya eran pasadas la una, el alto no sentía remordimientos por no estar durmiendo y descansando.

- Deberías irte a dormir -sonrió Baekhyun débilmente, acercándose un poco más a él-. Mañana no habrá quien te haga salir de la cama si no lo haces.

- Sabes que no puedo dormir estando sucio -le contestó, sonriéndole igualmente-. Y estoy muy sucio, Baekhyun. Ambos lo estamos.

- Imbécil -lo insultó, pero su tono era divertido y soltó una risita tras golpearle el hombro con suavidad.

- Voy a por algo para limpiarnos -besó la comisura de sus labios, allí donde tenía aquel lunar que tanto lo tentaba, antes de levantarse a buscar toallitas higiénicas-. Procura encontrar nuestra ropa interior, por más que me guste dormir desnudo contigo, mañana me levantaría con una erección y tendríamos que volver a hacerlo.

Chanyeol evitó por muy poco el cojín que Baekhyun lanzó contra él, entrando al baño de su habitación riendo sonoramente. Buscó en los armarios y encontró el paquetito con las toallitas higiénicas que había tomado la costumbre de comprar, ya que muchas veces Baekhyun y él acababan teniendo sexo o muy tarde o muy temprano y no podían o no tenían tiempo para duchas extra. En el caso de Chanyeol, era más bien lo segundo, ya que su éxito como actor seguía en alza y tenía un rodaje tras otro, lo que le dejaba poco tiempo para sí. Y, para qué mentir, si ya se había dado una ducha y podía aprovechar el tiempo restante con Baekhyun, ¿por qué iba a desperdiciarlo?

- Encontré tus bóxers detrás de la televisión -le informó su hermanastro cuando se acercó, tendiéndole la prenda mientras él tomaba las toallitas.

- ¿Tan lejos los lanzaste? -preguntó, divertido, cogiendo una toallita y comenzando a limpiar al menor, haciendo que se sonrojara.

- No es tan lejos -se defendió.

- Es el otro extremo de la habitación, Baekhyun -rió el alto, eliminando los últimos restos de semen-. Y mi habitación es bastante grande.

No pudo replicarle eso, realmente el loft de dos plantas donde vivían en el centro era grande y amplio, y su habitación hacía parecer ridículo el salón de la casa donde se criaron, el salón en el que descubrió, con quince años, que lo que sentía por su hermanastro de diez no era afecto fraternal. Baekhyun era aún muy pequeño, y él muy grande, así que guardó sus sentimientos durante años en una caja que cerró con fuerza, con cada vez más y más dificultad mientras Baekhyun crecía y pasaba de ser un niño adorable a un adolescente guapo y a un joven adulto jodidamente atractivo.

Y Chanyeol se volvía cada vez más osado. Se lo llevó a vivir consigo con la excusa de que la universidad en Seúl era mejor que en su pueblo y que, ahora que era un actor de éxito, podía pagarle su alojamiento, alimentación y caprichos varios. Lo hacía ir a recogerlo al aeropuerto cada vez que se iba porque, joder, ver a Baekhyun era lo que más deseaba cuando volvía a casa y lo hacía feliz que, a pesar de todo, su hermanastro seguía yendo a buscarlo, a pesar de que odiaba las multitudes, odiaba que lo ignorara y, en general, no le gustaba Chanyeol.

O así lo había creído por mucho tiempo, hasta que hacía unos meses lo escuchó hablando por teléfono con un amigo de la carrera, Do Kyungsoo; a quien le confesó que ignoraba a Chanyeol porque le gustaba demasiado y sabía que no iba a poder tenerlo. Aquel día no pudo hablar con él, su vuelo a Jeju para un rodaje salía en unas horas y él tenía que hacer su maleta. Pero al volver, no dudó en besarlo en la parte de atrás de su limusina, probando sus labios como había querido hacer durante diez años. A pesar de todo, no sabía si el orgullo o el decoro podrían más que su gusto por él, y durante los breves segundos en los que se permitió degustar su boca, intentó mentalizarse de que podría ser la última vez que los probara.

No fue así.

Aún con todo, y aunque Baekhyun no lo había rechazado, no lo habían hecho público. Ambos sabían que no era posible, incluso aunque hubiera sido una relación heterosexual, sus lazos de hermandad podían ser vistos como algo infame y Chanyeol tenía una exitosa carrera que, para su sorpresa, Baekhyun no quería que perdiera.

Y sin embargo, Chanyeol veía en sus ojos una especie de tristeza, un anhelo o añoranza que no era capaz de describir y, sin embargo, estaba ahí. Por eso, el actor había tomado una decisión.

- Baekhyun -lo llamó, cuando ambos estuvieron limpios y con la ropa interior puesta-, hay algo que quiero decirte.

Baekhyun lo miró, con los ojos abiertos llenos de curiosidad y, pudo verlo, algo de miedo. Chanyeol se estiró, alcanzando la mesita de noche en su lado de la cama y sacando una cajita del primer cajón. Cerró el cajón y volvió a enderezarse, mostrándosela a Baekhyun. Era cuadrada y negra, con terciopelo en la parte superior, y no pudo más que reír un poco, divertido, porque podía ver que no era eso lo que el menor esperaba.

El chico tomó la caja con manos temblorosas, abriéndola para mostarle un anillo grueso negro y plata. Su sorpresa fue mayor al ir a sacarlo y ver que, en realidad, el anillo grueso eran dos, uno encajado en el otro.

- Pero esto... -comenzó, pero el actor lo interrumpió.

- Sé que no podemos decir que estamos juntos, al menos aún -tomó el anillo de entre sus dedos, escogiendo el círculo más estrecho y colocándoselo en el dedo a su hermanastro-. Pero así nosotros los sabremos.

- ¿Pero y la prensa? ¿Y tus fans? -preguntó, conmovido, acariciando la joya que ahora brillaba en su dedo corazón-. Ellos notarán que ahora llevas un anillo.

- Les diré la verdad -Baekhyun lo miró, sorprendido-. Que hay alguien que me ha robado el corazón.

Sonriendo, Baekhyun se lanzó a sus brazos, besándolo como si fuera la primera vez que lo hacía en años. Riendo un poco, Chanyeol lo rodeó con sus brazos y le devolvió el beso, acariciando su espalda desnuda y susurrando contra sus labios un te quiero cuando Baekhyun le colocó su anillo.

Tal y como Baekhyun predijo, la prensa y las fans detectaron el anillo y, tal y como Chanyeol prometió, les dijo la verdad. Que alguien le había robado el corazón.

Alguien que siempre esperaba por él en casa.