ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#150

❀ Fluff

❀ CEO!au

❀ 589 palabras

Una fiesta lujosa, montones de famosos y un ambiente exquisito.

Era el tipo de reuniones a las que acudía Byun Baekhyun, CEO de una de las empresas más importantes de software del panorama actual. Siempre edtaba rodeado de gente, gente interesada en su dinero y en su fama, que iban y venían conforme les interesaba su influencia.

Sin embargo, Baekhyun se sentía solo. Siempre estaba solo, y añoraba los días en los que no era nadie y podía tener una relación real con alguien, no sólo pretender tenerla.

Quizá esa fue la razón real de que se buscara un guardaespaldas. Más que realmente velar por seguridad, lo que necesitaba era alguien con quien hablar.

Chanyeol era un buen conversador y un buen guardaespaldas. Lo acompañaba a todas las fiestas, vestido acorde al tema y la ocasión y se quedaba educadamente atrás, esperando. Cuando Baekhyun ya estaba harto, lo buscaba, cogiéndolo de la mano y llevándoselo de nuevo al coche para volver a casa.

Una vez allí, y ya en su cama, llamaba al alto para que lo acompañara, deslizándose a su vez bajo las sábanas y abrazándolo, hablando con él de todo lo que quisiera hasta que el empresario caía dormido.

Baekhyun se aferraba a Chanyeol, era su única piedra de toque con la realidad en un mundo que a su alrededor parecía casi borroso. A pesar de ser el CEO, ya no tenía nada que hacer en su empresa, eran otros los que la llevaban, y él caía en un círculo de fiestas y reuniones en las que tan sólo debía sonreír y aparentar llevarse bien con todos para que siguieran eligiéndolos a ellos.

- ¿Estás triste? -le preguntó una vez Chanyeol, ya en su cama, acariciando su rostro.
- No -contestó con sinceridad, mirando a los ojos del guardaespaldas que lo observaba incluso a pesar de la oscuridad a su alrededor.
- ¿Y eres feliz?

Sus labios casi pronunciaron el siguiente no, pero algo lo detuvo. Su vida no era feliz ni infeliz. Pero en aquel momento, rodeado por los brazos de Chanyeol, sintiendo el calor y la seguridad que éstos le proporcionaban, no podía no sentirse feliz. Sin embargo, su felicidad no era completa.

Porque había descubierto que el alto era indispensable en su vida. Que lo necesitaba, que lo quería, y el súbito pensamiento de que podía perderlo lo había hecho temblar más que el frío de la soledad. No podía imaginarse un mundo sin Chanyeol porque Chanyeol era su mundo.

- No soy infeliz -se decidió a contestar.
- ¿Y qué puedo hacer para que sonrías de nuevo, Baekhyun? -le susurró, acercándose tanto, tanto que parecía que sus labios lo estaban invitando.

Con cuidado, se acercó y juntó sus bocas en un beso suave y corto, apenas una presión de labios contra labios, pero que hizo estallar su pecho en olas de calidez y felicidad. Al separarse, miró a los ojos a Chanyeol de nuevo, adivinando en éstos un brillo nuwvo que antes no estaba.

- Podrías quererme como yo te quiero a ti.

La mano de Chanyeol bajó a su cuello, afianzándolo en su sitio antes de volver a juntar sus labios, pero esta vez para besarlo de verdad, sus labios moviéndose contra los ajenos y su lengua introduciéndose para saborear la boca de Baekhyun. El CEO se agarró a su pechera, disfrutando del momento y devolviéndole el beso como si no pudiera volver a besarlo nunca.

- Baekhyun -susurró el alto, mirándolo a los ojos con una suave sonrisa en los labios, acariciando su piel-, yo ya te quiero.