❀ Slight Angst, fluff
❀ Soulmate!au
❀ 830 palabras
Dicen que cuando tocas a tu alma gemela, instantáneamente un sentimiento de felicidad y alegría te llena, haciéndote sentir completo. Es tan fácil, tan sencillo como eso.
Un simple toque, una caricia.
A pesar de todo, Baekhyun no ha conseguido encontrar a su alma gemela. Toca, se choca, roza sin querer a decenas de conocidos y extraños cada día y sigue sin encontrarla.
Quizá viva en otro país, se dice.
Por eso ha viajado alrededor del mundo, a distintos países y ciudades, buscando a aquel que llene su vacío interior. No lo ha encontrado.
Quizá aún no haya nacido, se dice.
Pero ese pensamiento lo deprime, porque entonces no podrá encontrar jamás a esa persona especial que lo hará sentirse querido y lo enseñará a amar.
Así que Baekhyun se resigna a levantarse cada día solo e ir a trabajar andando, chocando con la gente que se dirige también a sus puestos de trabajo, mientras él va con la cabeza gacha y murmura disculpas para vez que su mano roza la de un desconocido.
Hoy no es diferente. Baekhyun está esperando en un paso de peatones muy concurrido, mirando con ojos vacíos a la nada mientras el muñequito rojo da paso al verde, indicándole que puede avanzar. Pero a mitad de camino, lo siente.
Un roce.
Se gira violentamente en mitad de ese paso de cebra, mirando a los ojos al chico alto que casino lo vio y que ahora le sonríe como si fuera su mundo entero.
Y Baekhyun lo sabe, sabe que es él y le da igual que los coches piten o incluso que empiece a chispear.
Porque hasta con el pelo mojado, su alma gemela es lo más bello que ha visto hasta la fecha.
Chanyeol.
•••
Chanyeol está harto de esperar.
Eso es todo lo que ha hecho en su vida, esperar y esperar a que su alma gemela aparezca, y nunca lo hace. Se ha cansado de ver a parejas felices a su alrededor, las miradas de condescendencia a su alrededor porque todos han encontrado a su pareja y él no.
No fue difícil decidir el destino, lo difícil fue ahorrar para el viaje. Sus padres no lo aprobaban, diciéndole una y otra vez que el destino es el que mueve sus cartas y que no debía alterar el proceso.
A Chanyeol el destino podía chuparle el pie izquierdo.
Trabajó sin descanso, el billete intercontinental no era barato, pero su corazón le decía que debía ser esa ciudad, ese sitio, donde conocería a su alma gemela. Así que no le importó servir mesas o limpiar retretes, pensaba en la recompensa que obtendría.
Cuando el día llegó, Chanyeol se preparó a conciencia. Una mochila con lo indispensable, dinero y un mapa de la ciudad era todo cuanto necesitaba. No pretendía volver a su pueblo, se quedaría allí donde su alma gemela vivía.
El viaje en tren hasta la capital para coger el avión fue emocionante, una sensación de burbujeo se instaló en su pecho y no podía dejar de sonreír a pesar de apenas haber dormido un par de horas aquella noche.
Sin embargo, al llegar a la ciudad y coger el metro, no pudo evitar que sus ojos se cerraran. No se preocupó, tenía cuarenta minutos hasta llegar a destino y aún le quedaba coger otro tren hasta el propio aeropuerto. Sabiendo que normalmente se despertaba, cerró los ojos y se dejó dormir.
No despertó a tiempo.
Se había pasado al menos cinco paradas cuando abrió los ojos. Desesperado, salió del vagón y cruzó a la otra vía sólo para ver que el servicio estaba cortado momentáneamente por un fallo eléctrico y que no se reestablecería pronto.
Casi ahogándose de angustia, salió de la estación a la calle, el cielo negro y nublado dándole la bienvenida a Seúl mientras él intentaba encontrar una parada de taxi para intentar coger su vuelo que salía en apenas una hora.
Si hubiera sido otra ciudad, a Chanyeol no le habría importado el semáforo en rojo, pero los conductores en Seúl tenían tan poco aprecio por la impuntualidad como él por el guiso de salmón de su abuela, así que esperó. En cuanto el semáforo se puso en verde, Chanyeol se tiró a la calzada, chocando con numerosas personas mientras intentaba abrirse paso.
Un chispazo.
Chanyeol se giró, mirando atrás y descubriendo a un chico bajo que lo miraba con la boca algo abierta y el mismo reconocimiento que él tenía en sus ojos. Fue consciente de algún modo de que les estaban pitando porque estaban en mitad del paso de peatones y el semáforo estaba en verde para los vehículos.
Cogió la mano de aquel chico y tiró hacia la seguridad de la acera, de nuevo aquel chispazo sacudiendo sus entrañas.
La lluvia comenzaba a calar su ropa, pero no podía evitar sonreír mientras algo más poderoso que él lo dominaba y hacía juntar sus labios con los del chico que era su alma gemela.
Baekhyun.
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ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1
FanfictionProyecto de Drabbles Chanbaek: Un día, un drabble. Durante un año, subiré un drabble ChanBaek al día, independiente del anterior. ❀ Pareja: ChanBaek ❀ Extensión: Drabble (365 al acabar el proyecto) ❀ Género: Variable (pero mayoritariamente f...