ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#120

❀ Fluff

❀ Date!au

❀ 887 palabras

Baekhyun no sabía por qué había aceptado salir en aquella cita conjunta.

Jongdae había sido muy pesado, diciendo que lo que le hacía falta para olvidar sus penas era salir y despejarse. Hasta ahí Baekhyun no ponía pegas, pero la cita implicaba algo que era lo que a Baekhyun no le gustaba.

- ¿Una cita con mujeres, Jongdae? ¿Eso me propones?
- Vendrán tíos también, Baek, no te quejes tanto.
- Sí, claro -rodó los ojos-. Tíos interesados en tetas y vaginas, Jongdae, no en otros penes.
- No seas cascarrabias, ya he dicho que iríamos.
- ¿Y me va a tocar bailarle el agua a una tía?

Pero Jongdae no quiso escucharlo y lo arrastró hasta el bar, sentándolo en una silla vacía a su lado y frente a una chica que lo miró y le sonrió. No parecía la clase de chica que fuera a buscar pareja, más bien parecía haber sido arrastrada por una de sus amigas, la que le ponía ojitos a Jongdae. Al lado de la chica frente a él había otra con la que hablaba, y ambas parecían más interesadas en mirar algo en sus teléfonos que en ellos. Bueno, al menos no tendría que fingir que le interesaba ligar con alguna de ellas.

- ¿Va a tardar mucho vuestro amigo? -preguntó la chica que le ponía ojitos a Jongdae, mirando el sitio vacío al lado de Baekhyun.

- Hola, perdonad el retraso -una voz ronca sonó a sus espaldas, haciendo que Baekhyun se girara.

Jo-der.

Había oído hablar de Chanyeol, el vecino de Jongdae, pero jamás lo había visto en persona y, oh dios, iba a matar a su amigo el bastardo por no habérselo presentado.

Era alto, muy atractivo, de facciones redondeadas pero masculinas, y su voz, aquella voz, lo estaba calentando sin ni siquiera ponerle un dedo encima. Se sentó en el asiento libre y sonrió a las chicas y a Baekhyun, a quien se le cortó el aire súbitamente.

- Eres Baekhyun, ¿no? -le tendió la mano, estrechándosela cuando Baekhyun la aceptó; el más bajo notando cómo sus manos eran más grandes que las propias y sintiendo un cosquilleo por ello-. Jongdae me ha hablado mucho de ti.
- ¿D-de mí? -balbuceó sorprendido, girándose para mirar a Jongdae pero éste tenía su lengua muy ocupada en la garganta de la chica.
- Sí -se sonrojó ligeramente, rascándose la nuca-. Pero bueno, creo que no hemos venido a conocernos mejor entre nosotros.
- Oh, no os preocupéis por nosotras -dijo una de las chicas, riendo por lo bajo.
- Sí, hemos venido porque ellos se empeñaron en que si quedaban solos, era raro -señalaron a la pareja que se estaba sorbiendo el alma.

Ciertamente no parecía que ninguno necesitara de su compañía por la manera en la que se comían la boca, pero en lugar de comentarlo, Baekhyun prefirió beber de su jarra.

- Parece un dementor.

Casi se atragantó con la bebida del ataque de risa que lo sorprendió por aquellas palabras. Miró a Chanyeol, quien se había tapado la boca en un gesto tímido.

- ¿Te gusta Harry Potter? -preguntó Baekhyun cuando pudo volver a respirar con normalidad.

Chanyeol le sonrió y entonces se enzarzaron en una conversación sobre sus gustos y aficiones, conociéndose el uno al otro e ignorando a las chicas a las que se suponía debían agasajar, quienes parecían más interesadas en verlos interactuar que en redirigir sus atenciones hacia ellas.

En cierto momento, Baekhyun se fijó en las velas que adornaban la mesa. Había exactamente tres, una por cada supuesta pareja. Jongdae no iba a usar la suya, al menos ya no le incrustaba la lengua hasta la campanilla a la chica, pero obviamente no necesitaba poner su vela frente a ella para saber que sería aceptado. Miró la vela frente a él, se suponía que debía presentársela a la chica que le gustara, esperando que ella se la quedara, se la devolviera con amabilidad o peor, la apagara. Era una cruel simbología para saber si tenías posibilidades con la otra persona, en opinión de Baekhyun, pero no era a una chica a la que quería darle su vela.

Sacando un valor que no sabía que tenía, y arriesgándose a que el vecino de Jongdae fuera hetero, homofóbico o lo que fuera, cogió su vela y la empujó con suavidad hasta dejarla frente a él. Lo miró completamente sonrojado, pero no rompió el contacto a pesar de que su corazón latía tan rápido que oensó que se le saldría del pecho. Las chicas al otro lado de la mesa parecían emocionadas por el súbito giro de los acontecimientos (cree que alguna de ellas sacó el teléfono y comenzó a grabar un vídeo), y estaban tan expectantes como él mismo.

Chanyeol parecía atónito. Cogió la pequeña vela con cuidado, acercándola a su cara y Baekhyun contuvo la respiración, casi visualizando cómo soplaba la vela y la apagaba.

Pero no lo hizo. Chanyeol sonrió y se puso la velita frente a él de nuevo en la mesa.

- Soy un poco más tradicional que Jongdae y no voy a besarte ahora -dijo a modo de disculpa, las chicas haciendo grandes esfuerzos por no chillar de emoción-. Pero si quieres, podemos quedar el sábado y ver cómo se da la cosa.
- Por supuesto -asintió, feliz.

Al final, Jongdae tuvo razón. Chanyeol era todo cuanto necesitó para ser feliz.