ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#170

❀ Smut, Fluff

❀ Brothers!au

❀ Advertencias: incesto, sexo explícito

❀ 1093 palabras

- Chanyeol, ven.

El asentimiento de su hermano menor llegó a sus oídos desde el piso inferior, colocando en labios de Baekhyun una sonrisa maliciosa.

Los señores Byun se habían marchado hacía unas horas a disfrutar de unas merecidas vacaciones, dejando a sus hijos de veintidós y dieciocho años respectivamente en casa, confiando en que la edad de Baekhyun y la recién adquirida mayoría de edad de Chanyeol fueran seguro suficiente como para saber que no prenderían fuego a la casa ni nada por el estilo.

Baekhyun no pensaba prenderle fuego a la casa. El fuego iba a encenderse dentro de él.

Chanyeol apareció, en toda su gloria de dieciocho años y metro ochenta y cinco que hacía las incestuosas delicias de su hermano mayor. La sangre los unía a medias, la madre de Baekhyun había muerto por complicaciones en el parto y su padre contrajo matrimonio con la madre de Chanyeol poco antes de que éste fuera concebido.

Quizá porque él siempre tuvo muy claro que no tenían la misma madre, Baekhyun nunca pudo ver a Chanyeol como a un hermano. Un buen amigo, un compañero de juegos primero y alguna juerga después, un confidente. El chico era muchas cosas para él, pero no era su hermano, o al menos no lo sentía así.

- ¿Qué quieres? -le dijo, apoyado en el marco de la puerta abierta y cruzando los brazos, tan sexy que Baekhyun hizo un verdadero esfuerzo por no gemir en voz alta.
- Ven aquí -palmeó la cama en la que estaba tirado, sonriendo-. Hace mucho que no estamos los dos solos, Chanyeolie, quiero hablar contigo.

Pudo ver el brillo de excitación y adrenalina en los ojos del alto, los mismos sentimientos que él sentía en ese momento. Era lo que había estado esperando, y ambos lo sabían.

Desde que la pubertad había llegado a Chanyeol, Baekhyun había descubierto que era incapaz de mirar a nadie que no fuera su hermanito con el mismo deseo ardiente en su pecho.

No hablaba sólo de poseerlo físicamente, quería que fuera suyo en todos los aspectos, exclusivo. Quería que Chanyeol se le entregara y entregarse a él.

Llevaba años con sutiles avances y discretos toques, pistas que dejaba como miguitas de pan y que Chanyeol comía, siguiéndolo a un lugar en el que no había vuelta atrás. Quizá sus padres lo sospecharon en algún momento, y los últimos cuatro años había estado estudiando en la universidad de otra ciudad, el poco tiempo pasado en casa siempre acompañado.

Pero ya no había nada ni nadie que lo parara, y quería comprobar si esas semillas que había ido plantando con esmero y cuidado todos esos años habían dado su fruto. Quería ver si finalmente podría dejar de masturbarse por las noches imaginando que estaba con su hermano.

Chanyeol se sentó en la cama y Baekhyun se acercó, colocando una pierna en su regazo y otra tras la espalda del chico, rodeándolo de alguna manera.

- Te he echado tanto de menos -le susurró al menor, acercándose y acariciando con su nariz la mandíbula ajena antes de dejar un beso tentativo-. ¿Tú me has echado de menos, Chanyeol?

El otro respiró fuertemente, mirándolo a los ojos con deseo contenido, tratando de aplacar a la bestia que quería salir de su aislamiento. Pero eso era justo lo que Baekhyun quería.

Se lanzó, atrapándolo por la pechera de su camiseta y chocó sus bocas en el beso con el que había soñado tantos años. Ambos gimieron ante la sensación de sus bocas conociéndose, sus lenguas encontrándose y danzando juntas, y Chanyeol lo tumbó en la cama, procurando no aplastarlo con su peso mientras seguía besándolo como si fuera la última vez que podría hacerlo.

- Chanyeol... -repetía Baekhyun entre besos, como un mantra-, Chanyeol...

Sus caderas se movieron instintivamente, su dura erección frotándose con las caderas ajenas, y el alto pareció entender.

Se deshizo de sus pantalones y bóxers de una sola vez sin molestarse en quitarle la camisa. Beso la cara interna de sus muslos, adorándolos mientras se acercaba a la erección que comenzaba a dolerle. No tardó en metérsela en la boca, mandando al mayor directamente al cielo mientras sus ojos se ponían en blanco y se abandonaba al placer de la boca de Chanyeol.

Dedos finos se enredaron en mechones oscuros, marcando el ritmo y dominándolo mientras movía sus caderas al mismo ritmo, obligando al más alto a tomar en su boca más de lo que podía. Se estaba acercando al orgasmo, podía sentirlo y Chanyeol también, porque succionó de una manera que casi lo hizo correrse y, de repente, se sacó el miembro erecto de su boca y apretó la base, haciendo un anillo con sus dedos, frustrándolo.

- ¿Pero qué...?
- No vas a correrte. No ya.

Baekhyun no tuvo tiempo de procesar que su hermano menor lo estaba controlando cuando un dedo cubierto en saliva entró eb su interior, haciéndolo gemir de nuevo en voz alta. Aún con sus dedos en la base de la erección evitando que se corriera, Chanyeol dilató a su hermano mayor hasta que tres dedos entraron y salieron de su interior. No era eso lo que el más bajo había imaginado, en su mente había sido él quien había controlado al otro, pero joder si no le gustaba que Chanyeol lo dominara.

El menor lo penetró despacio cuando hubo liberado su propio miembro doloroso bajando apenas un poco el pantalón, intentando no hacerle daño, pero Baekhyun sólo quería sentirlo muy dentro y que se lo hiciera fuerte.

El alto obedeció, embistiéndolo sin piedad contra la cama, la tela vaquera de los pantalones rozando las nalgas del mayor y enrojeciendo la blanca piel mientras ambos gemían en voz alta sin preocuparse de nada más que no fueran las certeras estocadas de Chanyeol en la próstata del mayor.

Baekhyun se deshizo en hilos blancos cuando finalmente Chanyeol liberó su miembro y lo dejó correrse, gritando con la voz ronca por el uso el nombre del chico que lo había llevado al cielo mientras sus paredes asfixiaban el miembro ajeno que descargó dentro de él su semilla.

Jadeantes y cansados, se tumbaron en la cama, rastros de semen en las sábanas en los ligsres en los que el semen de ambos había sido derramado. Chanyeol abrazó a Baekhyun fuerte contra sí cuando hubo salido de su interior. Besó los labios de su hermano y susurró con voz cansada.

- Te eché mucho de menos, Baekhyun -el mayor alzó la vista, sus ojos brillantes-. No vuelvas a dejarme nunca.

Baekhyun sonrió y volvió a besarlo.

No pensaba hacerlo.