ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#108

❀ Slice of life, Fluff

❀ Elementals!au

❀ Advertencias: continuación del drabble 89

❀ 723 palabras

Rabia.

Dolor.

Fuego.

Eso era todo cuanto Chanyeol podía recordar de la mayor parte de su vida. Era un Elemental de Fuego, y su condición era singular incluso dentro de los elementales.

No recordaba cuánto tiempo hacía que no se sentía en paz consigo mismo. Estaba en su naturaleza explotar, el fuego escapándose de sus poros como si de una hoguera se tratase, sin que pudiera controlarlo. La energía fluía y era demasiado para él, no podía controlarla ni canalizarla, sólo podía ddjar que se liberara en repentinas explosiones que lo envolvían en llamas.

Siempre deseó no haber nacido así. Sus padres nunca dijeron nada, pero veía en sus rostros la angustia de ver a su hijo heho una bola en el suelo, gritando de dolor mientras el fuego danzaba alrededor. Sin embargo, él los escuchaba hablar entre susurros por las noches y sabía que, aunque sus padres lo querían, los estaba haciendo desgraciados. Por eso, cuando tuvo edad suficiente, les pidió vivir solo. Había encontrado un trabajo, uno en el que no lo miraban con recelo, temerosos de que pudiera combustionar en cualquier momento. Sus padres aceptaron, y Chanyeol se vio entonces solo.

Estuvo solo más tiempo del que podía recordar; los elementales al llegar a la edad adulta apenas envejecían, tan sólo esperaban el momento en el que la energía los abandonara. Y a Chanyeol la energía le sobraba.

Con los años había conseguido establecer amistad con otros dos elementales, pero sus condiciones no eran extremas como la suya. Kyungsoo y Sehun eran Elementales de Tierra y Aire, respectivamente, y además de ser más comunes, la energía que ellos producían no era destructiva como la suya. Aún así, lo aceptaron y a pesar de que no se veían demasiado a menudo, Chanyeol ya no se sentía solo.

Pero estaba cansado. Había llegado al punto de no necesitar trabajar, no sabía qué hacer con su existencia. En días en los que sentía confiado, como ese, simplemente salía a que le diera algo el aire a espacios abiertos, donde sabía que no causaría daño, como al mar o al parque.

Fue allí, en aquel parque, donde notó la energía acumulándose rápidamente y tuvo que buscar el lugar más alejado de la gente que pudo, el miedo latente bajo su piel.

Y entonces explotó.

Las llamas salieron despedidas de su cuerpo y lo envolvieron, él gritó y se llevó las manos a la cabeza cerrando los ojos y deseando que pasara pronto.

Pero entonces lo escuchó. Una voz que lo llamaba con suavidad, unos brazos que lo tocaban sin quemarse y lo envolvían en un abrazo cuya calidez nada tenía que ver con el fuego. Sintió la energía fluir, pero no le hacía daño y, simplemente, se dejó llevar, dejando que saliera y suspirando cuando acabó. Al abrir los ojos, se encontró cara a cara con un chico, pero no era un chico normal. Era un Elemental, podía sentirlo, y algo dentro de él le decía que aquel chico era suyo.

- Hola -lo saludó el chico con una gran sonrisa-, me llamo Baekhyun.

- Yo soy... Chanyeol -estaba sorprendido, pero podía ver que Baekhyun estaba sintiendo la conexión igual que él-. ¿Eres...? -empezó, pero se lamió los labios antes de continuar con timidez-. ¿Eres un Elemental de Luz?

El chico le regaló la sonrisa más brillante que jamás había visto antes de responder.

- Soy tu Elemental de Luz.

Y Chanyeol lo comprendió. Los Elementales de Fuego y los de Luz estaban unidos por lazos tan poderosos como el fuego en su interior, y cada Elemental de Fuego estaba ligado a uno de Luz aunque ni él mismo lo supiera.

Chanyeol abrió ligeramente los ojos y la boca, haciendo reír a Baekhyun, una risa musical que no le importaría escuchar cada día el resto de su vida. Lo abrazó con fuerza, enterrando su cabeza en el hueco del cuello del más bajo y notando lo bien que encajaba Baekhyun entre sus brazos.

- Gracias por aparecer en mi vida -susurró.

Baekhyun rió contento de nuevo y se separó ligeramente para darle un suave beso en los labios que hizo que su estómago diera un vuelco y que algunas llamitas escaparan de su cuerpo.

- No, Chanyeol -le susurró Baekhyun, sus mejillas algo rojas quizá por lo osado de su gesto-, gracias a ti por dejarme aparecer.