ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#163

❀ Slight angst(?), fluff

❀ Male prostitute!au

❀ Advertencias: menciones de prostitución, intento de violación

❀ 1242 palabras

Un beso.

Algo tan íntimo, tan precioso, tan lleno de valor que era casi irrisorio cómo podía ser desaprovechado con desconocidos en noches en las que cualquier cosa para calentarte era suficiente.

Un beso era cuanto Baekhyun anhelaba, pero era algo que no estaba dispuesto a regalar.

Durante su primer año de carrera, había tenido que trabajar como acompañante nocturno para poder pagarse los estudios. No era algo de lo que estuviera orgulloso, pero no encontró nadie que le ofreciera un trabajo con mejor reputación y un sueldo mínimo para poder costearse la vida en Seúl. Sus acompañantes alguna vez le pidieron servicios que no estaban expresamente estipulados en su contrato a cambio de más dinero.

Baekhyun no tenía beca, apenas tenía ingresos y las cantidades eran generosas, así que finalmente acababa aceptando. Pero jamás consintió en besar a sus acompañantes, eso era un lujo que nadie podría pagarle.

En segundo y gracias a sus buenas notas, consiguió una beca y pudo dejar el trabajo. No obstante, el pasado no se borra de un sólo golpe. El rumor de que era prostituto se extendió como la pólvora, también afectando a la imagen que se tenía de cómo había conseguido sus buenas notas. Eran sólo palabras, crueles y envenenadas, pero palabras al fin y al cabo, y Baekhyun se acostumbró a crear un muro que impidiera que le hicieran daño.

Sin embargo, y por desgracia, la cosa no quedó ahí.

- ¿Qué pasa, puto? ¿Te crees mejor que nosotros porque chupas pollas?

Estaba tirado en el suelo del último cubículo del cuarto de baño que era más amplio que el resto. Era tarde, había cambiado el horario de sus clases con la esperanza de que lo dejaran en paz, pero al parecer tan sólo había propiciado que tres imbéciles aprovecharan la oscuridad y la falta de gente en la facultad para 'darle su merecido'.

- Se cree mejor que nosotros porque saca mejores notas -dijo uno.

- Si yo se la chupara al profesor también sacaría buenas notas -escupió el primero de nuevo, dándole una patada a Baekhyun en el costado y cortándole el aire-. Aunque por la cara que tienes, seguro que te gusta hacerlo.

- Yo estoy cachondo, podría chupármela a mí -dijo el tercero, riendo y desabrochando sus pantalones-. Una boca es una boca y no voy a pagarle a una puta cuando tenemos un puto gratis aquí.

- Bien dicho -asintió el primero- A ver cuántas pollas eres capaz de aguantar en tu cuerpo, puto.

- Dejadme en paz -consiguió decir, intentando levantarse, pero tres pares de manos lo empujaron de nuevo al suelo y lo inmovilizaron entre risas, deshaciendo sus pantalones y tocándolo por todas partes-. ¡Que me dejéis!

- A ver si eres capaz de hablar con mi polla en tu garganta -rió uno de ellos, Baekhyun ya no sabía cuál, mientras lo agarraba con fuerza del pelo y tiraba, alzando su cabeza y alineando su miembro en su cara, mientras otro se colocaba a su espalda y comenzaba a pasar su erección entre sus nalgas.

Baekhyun quiso gritar, pero algo se lo impidió.

- ¿Qué coño estáis haciendo?

Una cuarta voz, una que no había oído antes pero que estaba llena de furia inundó al pequeña estancia.

- Lárgate, Park.

- ¿Vais a violarlo? -Baekhyun pudo ver por el rabillo del ojo al otro chico, estaba pálido y sus ojos brillaban de ira.

- Es un puto, su trabajo es chupar pollas, se lo merece.

Un sonido como de un estallido retumbó por las paredes. El puño del tal Park había impactado en la mandíbula del que trataba de meterle el pene en la boca, haciéndolo caer y estrellarse contra los azulejos.

- Eres un gilipollas, te lo mereces.

- ¡Eh, capullo! ¿Qué cojones haces? -el que estaba intentando penetrarlo por detrás se levantó, cerrando su bragueta, pero Park le respondió de nuevo con sus nudillos antes de girarse hacia el tercero.

- ¿Tú también quieres?

El tipo se largó antes de decir esta boca es mía. Park lo ayudó a colocarse la ropa de nuevo en su sitio y lo sacó de allí junto con sus cosas.

- Vamos a ir a denunciarlos -le dijo, como esperando su aprobación.

- No me sé sus nombres -susurró Baekhyun débilmente. Park sonrió.

- Pero yo sí.

Horas más tarde, Park, cuyo nombre había descubierto era Chanyeol, estaba con él en su minúsculo piso, cocinándole un triste ramen instantánea e intentando hacer que fuera más sabroso añadiéndole verduras y un paquete de salchichas que encontró en la nevera. Si el bajo esperaba a medias que el otro le reclamara alguna clase de recompensa o favor por su gesto, no lo hizo; si no que incluso lo ayudó a poner aquella denuncia, peleándose con el agente que les asignaron por su claro escepticismo hasta que les asignaron a otro que sí los trató como debía, y luego se ofreció a llevarlo a casa y cocinar para él.

Baekhyun aún temblaba cuando aceptó el humeante bol lleno hasta arriba.

- Aún no te di las gracias -le dijo al alto.

- No es necesario, es sólo ramen -rió un poco, comenzando a comer. Baekhyun abrió la boca para hablar, pero Chanyeol prosiguió-. Y si te refieres a lo otro, no tienes que darme las gracias. Tu trabajo era tu trabajo, independientemente del que fuera. Eso no le da derecho a nadie de decirte nada y mucho menos de violarte.

Los ojos del más bajo se llenaron de lágrimas y tuvo que dejar el bol en la mesa, incapaz de no hacer nada que no fuera llorar. Chanyeol dejó también su comida y lo abrazó, simplemente lo abrazó dejando que soltara todas las emociones. Todos los meses de abuso verbales, la tensión y el miedo por aquel intento de violación. Cuando terminó de llorar y se calmó, Chanyeol le sonrió y le ofreció de nuevo el ramen, ya casi frío, pero que Baekhyun comió de todas maneras.

Los chicos que intentaron violarlo fueron expulsados de la universidad. Chanyeol, quien Baekhyun había descubierto estaba incluso en su misma clase, se hizo su íntimo amigo, no iban prácticamente a ningún lado sin el otro y eso se reflejó en el más bajo. Estaba de mejor humor, era más feliz y se sentía más a gusto consigo mismo de lo que se había sentido en años. Estar con Chanyeol le daba calidez, una calidez que nunca antes había sentido pero que lo embargaba de una felicidad que era casi etérea.

- ¿Puedo... besarte?

La pregunta flotó en el aire entre los dos, los ojos esperanzados de Chanyeol fijos en los suyos mientras esperaba una respuesta a su pregunta, echados ambos en la cama del bajo. Porque los besos eran importantes para Baekhyun, era como dar una parte de su alma en ese contacto entre labios. Pero si había alguien a quien ofrecería su alma sin dudarlo era Chanyeol.

Sus labios se encontraron despacio, suavemente, como si el alto tuviera miedo de hacerle daño o de que se rompiera. La basta mano acarició su cuello, y Baekhyun pidió más, moviendo sus labios con más intensidad sobre los ajenos, que no dudaron en corresponder a su demanda. Se besaron hasta que el aire les faltó, separándose y jadeando levemente para recuperarlo, sonriéndose mutuamente.

Porque igual que Baekhyun le había dado su alma a Chanyeol, Chanyeol se la había dado a él. Y pensaban conservarlas por siempre.