ChanBaek 3.6.5 - Drabble Project #1

#103

❀ Fluff

❀ Rocker!au

❀ 679 palabras

El concierto estaba yendo genial, aún le quedaban un par de buenas canciones en la recámara y Baekhyun se sentía en la cima del mundo.

Baekhyun era vocalista y guitarrista de la banda de rock que había fundado hacía cinco años. Lo que empezó siendo un proyecto de tres amigos en un garaje les había dado ya dos discos y su primera gira de conciertos. Fans se agolpaban contra los escenarios, cantando a gritos sus canciones con ellos y vibrando con cada una de las notas. Algunos y algunas de los fans también intentaban colarse en el backstage para decirles en persona lo buena que les parecía su música y, bueno, todo lo que pudiera venir después.

El rock era todo lo que Baekhyun entendía, así que no comprendía cómo sus compañeros aceptaban con sonrisas ladinas a todo tipo de compañeros de cama, un amor en cada puerto o así lo llamaban ellos. Baekhyun no lo compartía, pero tampoco lo juzgaba. Baekhyun no se cerraba a encontrar el amor entre el público, pero no desde luego un amor cada noche. Él quería sentir la conexión, el chispazo.

Miró al público y se fijó por nada en especial en un chico alto que estaba como en tercera o cuarta fila y que lo miraba de una manera que no podía ser legal. Sonrió mirando a aquel chico y se quitó la chaqueta, no rompiendo el contacto visual y haciéndolo de manera sexy, el público volviéndose loco.

- ¡Vamos ahora con Metal! -gritó, rasgando con fuerza la guitarra y comenzando la canción.

No sabía por qué sus ojos volvían a aquel chico, no lo buscaba, pero sus miradas simplemente se encontraban cada vez que Baekhyun abría los ojos, y parecía que le estuviera cantando directamente a él. Y Baekhyun lo sintió, la conexión, el chispazo que lo recorrió de arriba abajo. Quería conocerlo, joder, porque si el chico era tan interesante como sus ojos decían, quizá hubiera encontrado al fin lo que estaba buscando.

Cuando el concierto acabó, dieron las gracias y se fueron al backstage. Sus compañeros y él chocaron las manos como hacían después de un buen bolo, y el grupo de fans afortunados entró a saludarlos. Justo cuando pensaba que tendría que salir a buscar a aquel muchacho, pero la suerte le sonrió al verlo entrar el último. Las chicas pronto los rodearon para felicitarlos y sus compañeros se encargaron de adularlas como siempre y llevarlas dentro de sus camerinos, dejando a Baekhyun sólo con aquel chico alto con una sudadera demasiado grande para él y jugueteando con sus dedos, tímido.

- Hola -lo saludó Baekhyun, sonriendo.
- Hola -le devolvió el saludo, y joder, esa voz y lo que le hacía no debía ser legal-. Ha sido un concierto genial.
- Gracias -le sonrió, pero antes de que pudiera decir algo más, un gemido agudo surgió de uno de los camerinos, consiguiendo que el chico se pusiera tremendamente colorado-. Mejor vamos fuera...
- Chanyeol -completó él.
- Chanyeol -sonrió, extendiendo la mano.

El chico le dio la mano y Baekhyun entrelazó los dedos, sacándolo a la noche refrescante de Seúl. Se quedaron allí fuera en silencio, las manos aún entrelazadas, mirando las estrellas. Era un silencio cómodo, incluso parecía que al abandonar el local, Chanyeol había perdido su nerviosismo inicial y simplemente estaba allí, acariciando el dorso de su mano con el pulgar. Quizá por eso Baekhyun quiso arriesgarse.

- Chanyeol -lo llamó.

El chico lo miró, y los ojos le devolvieron una mirada brillante que tan sólo le confirmó que estaba en lo correcto.

- ¿Sabes? Mis compañeros siempre llevan chicas a sus camerinos después de los conciertos -explicó-. A ellos les gusta saber que tienen el poder de llevar a quien quieran a su cama.
- Pero tú no eres así -era una afirmación, y Baekhyun sonrió.
- No, porque yo estaba esperando algo especial, no algo de usar y tirar.

El más bajo lo miró intensamente, y Chanyeol pareció poco a poco comprender.

- ¿Algo especial...? -repitió con suavidad.
- A alguien especial.

Hubo una pausa en la que sólo se miraron.

- Te esperaba a ti.