Ángeles Caídos.. {Liam & Tú}

Capitulo 7:

Colgó.

Me quedé por mucho tiempo en shock. Luego, arranqué una hoja de mi cuaderno y comencé a escribir. Palabras cortas que me parecían describirlo. 

«Gilipollas» «Fuma puros» «Problemas en el pulmón, a causa de los puros» «Excelente forma física». Taché las últimas palabras, con mucha bronca, mientras esa parte de la hoja, quedaba azul por la tinta de la lapicera.

Tenía dos opciones, o me inventaba la entrevista con Liam, o iba al salón de juegos. La primera me gustó mucho ya que las respuestas serían negativas y tendría muchas posibilidades de perder a Liam de compañero. Pero la segunda, no era naga agradable.

Decidí para llamar a mi madre a su celular, pero me atendió su contestador.

― Hola má, soy yo. Te llamé para saber en dónde estabas, porque hasta ahora no has llegado y no me has avisado a dónde ibas. Tengo que terminar un trabajo de biología y después me iré a dormir. Te quiero.

Fui al comedor, abrí un cajón, y había una moneda.

― Si toca cara, voy. Si toca cruz, me quedo ― Lancé la moneda al aire y lo atrapé rápidamente, dejándolo en la palma de mi mano. Mi corazón se aceleró, y pensé que no estaba segura de que significaba eso. 

Cogí un mapa, las llaves y la furgoneta de mi madre, que me dijo que si había una emergencia, lo tomara prestado, y en este momento, hay una emergencia y quiero terminarlo pronto.

Resultó que el salón de multijugador, estaba a más de media hora en coche. Metí la furgoneta gris en un aparcamiento detrás de un edificio de ladrillo con un cartel gigante y luminoso: «Salón multijugador. Paintball y billares»

El salón estaba lleno de grafittis en las paredes, y el suelo, negro y pegajoso lleno de chicles. Trataba de mostrarme distante, pero notaba mi nerviosismo al sentir temblar mis piernas.

Me puse en la cola de la entrada, mientras que el grupo de adelante pagaba, me colé y comencé a caminar rápido con ellos. 

― ¿Te has ganado una visita gratis? ― me gritó una voz de fumador a mis espaldas.

Regresé hacia donde estaba aquel hombre, y me sorprendí por la cantidad de tatuajes que contenía en los brazos. «Tatuado en exceso»

― No he venido a jugar, solo estoy buscando a una persona.

― Si quieres pasar tienes que pagar. ― Apoyó las manos encima del mostrador, donde había una tabla de precios pegada con cinta adhesiva, indicando que eran quince dólares. «Sólo efectivo.»

Sentí bronca por el cambio de compañero en biología y, sobre todo, por tener que estar en ese sitio. Sólo quería encontrar a Liam y terminar esta maldita entrevista del trabajo trimestral.

― Si no regreso en unos minutos, pagaré los quince dólares ― Dije apurándome a entrar mientras me colaba con los otros.

― ¡Oye!

Entré rápido y comencé a buscar con los ojos bien abiertos, a Liam. Todo esto lo estoy haciendo por mi nota trimestral. ¿Qué pasará cuando entre a la universidad, y vean mis notas, haya un C-?

― ¡Oye! ― El hombre rudo de la entrada me seguía gritando y venía hacia mí. 

Miré una señal que decía “Billar” con una flecha indicando a unas escaleras negras. Comencé a ir de prisa, bajando las escaleras de tres.

Varias mesas de póquer se encontraban en ese salón, y estaban todas ocupadas.

Liam estaba intentando un tiro por banda complicado.

― ¡Liam! — 

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