Capitulo 21:

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― Yo estoy bien ― dije, sonriendo y levantando mi taza. ― Ya ordené ―.

Catalina me pateó bajo la mesa. ― Ella quiere una dona rellena de crema. Que sean dos ―.

― ¿No es eso demasiado para tu dieta? ― Le pregunté a Catalina.

― El grano de la vainilla es una fruta. Una fruta marrón.

― Es una legumbre.

― ¿Estás segura sobre eso?

«No lo estaba.»

Jason cerró los ojos y se apretó su nariz. Aparentemente él estaba tan contento de estar sentado con nosotras, como yo lo estaba por tenerlos a ellos allí.

Mientras Matt caminaba hacia el mostrador, permití que mis ojos lo recorrieran. Definitivamente él estaba en la secundaria, pero nunca antes lo había visto en el instituto. Lo habría recordado, eso es seguro. Él tiene una personalidad carismática y llevadera, de esas que no pasan desapercibidas. Si no me hubiera sentido tan asustada y traumada, me hubiera interesado para una amistad. O tal vez para algo más.

― ¿Vives por aquí? ― Le preguntó Catalina a Jason.

― Mmm. 

― ¿Vas a la escuela?

― Kinghorn Prep.― Había un aire de superioridad en la manera en que él lo dijo. 

― Nunca he oído de ella.

― Es una escuela privada en Portland. Comenzamos a las nueve.― El levantó su manga y miró su reloj.

― ¿Es cara? ― Por primera vez, Jason la miró directo a los ojos. Sus ojos se estrecharon, mostrando un poco de blanco alrededor de los bordes.

― ¿Eres rico? Apuesto que lo eres, ― ella le dijo sin importar las insólitas preguntas.

Jason miró a Catalina como si ella hubiera matado una mosca en su frente. Él alejó su silla un par de pulgadas, distanciándose de nosotras.

Matt regresó con una caja con media docena de donas.

― Dos cremas de vainilla para las damas,― él dijo, empujando la caja hacia mí, ― y cuatro glaseadas para mí. Supongo que me tengo que llenar ahora porque no sé cómo es la cafetería de su instituto. 

Catalina casi escupe su leche. ― ¿Vas a ir a nuestro mismo instituto?

― Comenzaré hoy. Me acabo de transferir de Kinghorn Prep.

― Espero que aprecies tu buena suerte. Cualquier cosa que necesites saber -incluyendo a quién deberías invitar para el baile de primavera- solo pregunta. _______ y yo no tenemos pareja… todavía.

Decidí que era tiempo para separarnos. Jason estaba obviamente aburrido y molesto, y el estar en su compañía no ayudaba a mi ya agotado ánimo. Hice un gran espectáculo mirando al reloj de mi celular y dije, 

― Será mejor que nos vayamos a la escuela, Catalina. Tenemos que estudiar para el examen de bilogía. Matt, Jason; fue un placer conocerles.

― Nuestro examen de biología es para el viernes, ― dijo Catalina.

Mi interior se estremeció, pero aún así sonreí entre dientes. ― Correcto. Me refería a que tengo un examen de inglés. Las obras de… Geoffrey Chaucer.― Todo el mundo supo que estaba mintiendo. «Literatura, torpe.»

De una manera extraña, mi enojo me molestó un poco, especialmente porque Matt no había hecho nada para merecerlo. Pero no quería estar sentada aquí por más tiempo. Quería seguir adelante, distanciándome de anoche. Tal vez la desvanecida memoria no era tan mala después de todo. Mientras más temprano olvidara lo que pasó, más rápido mi vida volvería a tomar su rumbo a la normalidad.

― Espero que pases bien tu primer día de clases y quizá nos veamos en el almuerzo ― le dije a Matt.

Luego tomé a Catalina por el codo, la levanté obligadamente y la conduje hasta la puerta.

El día escolar casi se había acabado, solo quedaba biología y me dirigí a la clase después de que hiciera una parada rápida en mi casillero para cambiar los libros.

Catalina y yo llegamos antes que Liam, ella se deslizó en su silla vacía y buscó en su mochila, sacando una caja de Hot Tamales.

― Por aquí va una fruta roja,― ella dijo, ofreciéndome la caja.

― Déjame adivinar… ¿La canela es una fruta?― Alejé la caja.

― Tampoco almorzaste,― dijo Catalina, frunciendo las cejas. 

― No tengo hambre.

― Incorrecto. Eres mentirosa, Liz. Siempre tienes hambre. ¿Esto tiene que ver con Liam? ¿No piensas que él de verdad te esta acosando? Porque anoche solo estaba bromeando con todo ese asunto en la biblioteca.

Comencé hacer ejercicios de respiración, para calmarme. Todo esto ya me estaba volviendo loca, desde que ha llegado Liam, todo cambió para mí. No positivamente, negativamente. Cada vez que nombraban LIAM tenía un gran dolor de cabeza.

― Liam es lo menos que me preocupa,― dije. Eso no era exactamente cierto.

― Mi asiento, si no te molesta.

Catalina y yo miramos rápidamente por la voz de Liam, observándolo.

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Aquí les dejo el capitulo 20 y 21,

A-

Ángeles Caídos.. {Liam & Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora