One-Shoots Love Live

La historia de dos estrellas.

Todavía lo recuerdo, tus hermosos labios, tu bella sonrisa, tu dulce cuerpo y tu amor que me hacía sentir completa.

El amor que no recibía por parte de alguien más. El amor que sólo tu me podías dar, y hacer que me sintiera completa.
Recuerdo perfectamente cuando te conoci, cuando me viste y contraste tu mirada a otro lugar para que no te viera muerta de la vergüenza.

El día que me acerqué a ti y que te hice acompañarme a ver las estrellas. Tu reacción cuando te confesé mi amor, cuando tu me aceptaste y te bese.
Cuando de la nada me dijiste que no me amabas, ese día me tomo por sorpresa, me rompió el alma. Ese día me sentí como la peor basura que fue desechada sin más.

Me aleje de ti y nunca me volví a acercar, lo que yo no sabía era el motivo por el cual tu te alejaste de mi. Ese día después de clases escuché tu conversación con tus amigas.

Ellas hablaban del porque me habias abandonado, hasta que la verdad salio a la luz. Oírla fue algo que me apuñaló aún más que tu abandono, tu tenías una enfermedad terminal.

Al escuchar eso no pude evitar sentirme fatal, miles de emociones pasaron por mi cabeza: ira, frustración, odio, repulsión y descontento con el mundo. Mis unicas preguntas fueron: ¿Por que la vida es así de cruel? ¿Por que si dos almas se quieren, por que tiene que suceder esto?

Mi respuesta nunca se supo, porque antes de rendirme e irme a llorar por lo que escuché, decidí ir contigo a tu casa. No se cuando me había dado valor para verte pero aún así fui.

Tu me abriste la puerta y me recibiste, con lágrimas en los ojos te abraze y te mire diciendo te : "¿¡Por que no me dijiste!?"

Tu también comenzaste a llorar y me miraste: "No te quería lastimar Mari-san"

Enojada decidi darte una bofetada y hablarte de nuevo entre lágrimas cayendo de mi.
"¡Sabes que te amo! Y que cualquier cosa que pase la superaremos juntas.

Al decir esto ambas nos abrazamos y comenzamos a llorar entre los brazos de la otra.
Disfruté los días contigo, reímos, lloramos, nos amamos y sobre todo lo demás te veía feliz aunque sabías lo que iba a suceder.

Pasaron los meses y el día ansiado llegó, ese día tu no amaneciste sólo te fuiste y me dejaste con una nota que me dejo algo triste pero que me motivo a seguir mi camino y vivir feliz aún cuando partiste.

La nota era sólo una frase sencilla y corta: "Mari-san, vive tu vida, yo siempre te cuidaré desde aqui"

Atte: Riko.

Fin.