One-Shoots Love Live

Dulce San Valentin.

¡Yeah! vacaciones, por fin puedo escribir, bueno sin más les dejo mi escritura por aquí y me iré lentamente.

Umi Pov.

San Valentín es una época mala para mí, debido a que muchas veces recibo las cartas de amor y confesiones por parte de chicas en Otonokizaka. Desafortunadamente me veo en la necesidad de encerrarme en casa para no recibir nada y no romper el corazón de nadie, excepto hoy. Si, el día de hoy Ayase Eli me ha enviado un mensaje bastante extraño y más en estos momentos...

Estaba yendo hacia Otonokizaka cuando logre divisar a Honoka, al observarla pude notar que ella estaba algo nerviosa, cosa que me pareció extraña debido a que ella es bastante energética. Me acerque a ella.

-¿Qué sucede Honoka?- le pregunte al verla nerviosa con una carta y un ramo de flores, por alguna razón creo que ya sabía para donde iba esto.

-Kotori- Me contesto ella.

-¿Qué sucede con ella? ¿¡Acaso le sucedió algo malo!?- Me exalte por un momento.

-Moo eres muy lenta en el amor, Umi-chan- contesto ella con algo de humor.

-Y-yo no soy lenta en el amor- le conteste con un gran sonrojo.

-Si es así, ¿Entonces por qué no te has confesado a Eli-chan?- Ella había dado en el clavo.

-B-bueno yo...- ella se acercó y junto sus manos con las mías.

-No te preocupes, estoy segura que ella también esta loquita por ti- dijo ella.

-Dejando de lado mis problemas, ¿Qué sucede entre tú y Kotori?-

-Hoy tengo planeado decirle lo que siento, pero tengo miedo- ella se puso triste en cuanto dijo lo último.

Algo en mí se encendió y por instinto tome a Honoka del brazo y la arrastre al nuestro salón, ella protesto y protesto pero al final la deja fuera de la puerta del salón, ahí estaba Kotori. Ella estaba preparando sus cosas ya dispuesta a irse, en cuanto vio a Honoka salió del salón.

-Chicas no creí que seguían aquí- ella sonaba extraño, parece que ella también está nerviosa.

-¡Kotori!- Exclamo Honoka.

-¿¡Si!?-

En cuanto ambas comenzaron a hablar me retire de la escena.

Honoka Pov.

Te odio Umi-chan, pero a la vez te tengo que agradecer que me hayas traído con Kotori-chan.

Aquí estaba yo, frente a la chica que me gusta, nerviosa y sin poder decir ninguna palabra.

-¿Te sientes bien Honoka-chan?- ella me había despertado de mis pensamientos.

-¡Ahh! ¡Si estoy bien!- exclame yo.

-Bueno está bien, ¡oh! Casi lo olvido- ella extendió sus manos y me dio una caja de chocolates hechos a mano. –No sé si te gustaran, pero igual disfrútalos- dijo ella con un gran sonrojo en su cara.

Al ver esto me arme de valor y decidí hablar...

-Kotori-chan escúchame- le hable.

-Te escucho Honoka-chan- contesto ella para después dedicarme una sonrisa.

-Hace mucho tiempo que quiero decirte esto, pero no he podido decirlo, hasta ahora- me acerque a ella y le di las flores junto a la carta. -¡Me gustas mucho, te amo, no me quiero alejar de ti!- Exclame tantas cosas que ella comenzó a reír y luego a llorar.

-Honoka-chan- después de eso sucedió algo que nunca espere, ella se abalanzo sobre mí y me abrazo para posteriormente acercar sus labios a los míos. –Siempre espere a que dijeras eso-

Ambas nos separamos y recorrimos un camino de regreso a casa tomadas de las manos, sin temor a expresar nuestro amor.

Umi Pov.

Luego de ver la escena de Honoka y Kotori, decidí encarar mi propia escena, si Eli no me aceptaba no tendría problemas e intentaría superarlo.

Al llegar al techo, la pude observar, ella estaba viendo el atardecer, al verme se le formo una sonrisa.

-Tardaste un poco- hablo ella.

-Tuve que ayudar a cierta personita con un problema-

-Bueno dejemos los detalles para luego- contesto ella. Ella saco de su mochila una bolsa de chocolates caseros hechos a mano, y luego me los entrego. –Espero y los disfrutes-

Me puse nerviosa, pero luego recordé a Honoka y deje ese sentimiento de lado.

-¡Eli!- exclame para posteriormente acercarme a ella.

-¿Q-que sucede?- pregunto ella nerviosa.

-Tengo que decirte algo que me he estado guardando por mucho tiempo- me acerque a ella e instintivamente la bese. –Pero no tengo palabras para expresarlo-

Ella me observo y luego me volvió a besar.

-¿Por qué tardaste tanto en decirlo?- acto seguido ella me abrazo.

-Tenía que estar segura- volví a juntar mis labios sobre los suyos.

Fin.