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Seungyoun estaba abatido.

Sentía que había envejecido quince años desde la última vez que sintió que su vida era simple.

Se supone que el problema más grande de su vida llevaba por nombre "Cho Jimin". ¿Cómo es que terminó en una situación como esta?

Enamorado del Séptimo Príncipe de la nación, casi asesinado por el Príncipe de la Corona y el nieto del Primer ministro de la corte real, y el que lo había salvado no era ni más ni menos que su mejor amigo, que había nacido bajo el título del Sexto Príncipe.

¿Desde cuando su vida era tan complicada?

Ahora que sabía demasiado, no podía evitar hacerse más preguntas.

La imagen que tenía de Hyeongjun actualmente era tan confusa, porque él siempre se mostró sonriente, desaliñado e indiferente ante las dificultades de la vida con Seungyoun, pero ahora que Cho lo había visto estando tan desconsolado, frustrado y deprimido, sentía que habían miles de secretos que los separaban.

Seungyoun estaba seguro que las palabras "Como sea, ya no soy más un Príncipe, los detalles son innecesarios", tenían un mayor significado del que Hyeongjun quería demostrar.

Cho se mordió el labio.

¿Y si....?

¿¡Hangyul también era un Príncipe?!

El joven se rió por lo ridículo que sus pensamientos se habían convertido.

Nunca odió tanto la curiosidad en la sangre Cho como en ese momento, ¡y es que ahora que podía recuperar su simple estilo de vida, ya no quería!

Él necesitaba saber y entender.

Necesitaba saber que su pequeño príncipe estaba bien y quería decirle que lo ocurrido no fue su culpa.

—¡Esto es tan frustrante!

Ni siquiera podía dormir y su cuerpo empezaba a resentirse por la falta de descanso, estaba sediento.

Su jarra de agua estaba vacía y era muy tarde en la noche, no quería molestar a sus amigos, además se sentía un poco caprichoso y molesto.

¡Estaba harto de la cama!

"¡Muy bien, Seungyoun. Vamos por un poco de agua!" Se alentó a sí mismo.

Respiró profundamente intentando no hacer ruido mientras se sentaba en la cama.

Hizo una mueca de dolor, pero se las arregló para levantarse con gran esfuerzo y comenzó a caminar, no sin antes tomar la lámpara de aceite a su lado.

No tenía idea de dónde estaba la cocina de Hangyul, caminó sin dirección unos momentos hasta que le pareció escuchar unos ruidos bastante sospechosos de una de las habitaciones por el pasillo y decidió cambiar de rumbo inmediatamente.

Seungyoun no entendía por qué la residencia de Hangyul era tan grande si vivía solo.

De alguna manera inexplicable y como el rey de la desgracia que era, acabó en el exterior de la casa completamente perdido.

A esas alturas estaba cansado y adolorido, se sostuvo de la pared externa jadeando y apretando su mano contra la herida en su estómago.

Quería llorar y gritar patéticamente el nombre de Hyeongjun para que lo salvara, pero seguro que su amigo lo iba a regañar hasta el amanecer y no necesitaba sentirse más miserable.

Arrastró los pies sosteniéndose de la pared, simplemente tenía que seguir adelante y eventualmente encontrar una puerta, ¿no?

Estaba revolcándose en su desgracia cuando una vez más el destino y los dioses decidieron que querían atormentarlo.

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora