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Once upon a time, we burned bright

Seungyoun suspiró con cansancio mientras esperaba la llegaba de Wooseok.

Tres años que duraron como mil habían pasado.

Con ello, su bonito Príncipe siguió sufriendo de malos comentarios y estrés, hasta el punto que apenas sonreía.

Cuando la información de la muerte del Príncipe Heredero se filtró, las fronteras del país fueron amenazadas y las alianzas con otros se volvieron ambiguas, todos conocían los rumores de que el nuevo Príncipe Heredero era incompetente.

Wooseok se esforzó y se esforzó, pero al final era casi imposible para él ponerse al día en tan sólo tres años con cosas que había ignorado durante veinte años.

La situación actual... No era buena. La guerra era inminente.

Las fronteras sólo habían aguantado hasta ahora gracias a Choi Byungchan y su Padre, quienes masacraron a todo aquel que se atrevió a amenazar el país, pero el miedo sólo funcionaría un tiempo, al final, el problema era que el Rey estaba viejo y enfermo, y el siguiente en la línea no era confiable.

Así que los ancianos estaban insistiendo nuevamente con una boda para criar a un nuevo Príncipe Heredero.

Wooseok estaba bajo una terrible presión.

—¡Choseung!

Seungyoun se sorprendió al escuchar el grito animado del Príncipe.

Wooseok corrió hacia él con una enorme sonrisa en los labios, una que casi ya no podia ver.

El más alto se alegró de inmediato y atrapó al más bajo entre sus brazos.

—¿Qué ocurre?

Wooseok tiró de la mano de Cho para que se alejaran de las paredes externas del Palacio del Príncipe, alejándose de posibles espías, Seungyoun notó que estaba vestido con las ropas imperiales por lo que debería estar regresando de una audiencia con la corte.

¿Por qué estaría tan emocionado?

Justo cuando iba a preguntar, una hoja de papel fue extendida frente a sus ojos.

—¡Mira, Choseung! Byungchan volverá en unos días.

Cho frunció las cejas.

—¿Y eso te hace sonreír tanto?

Wooseok se rió y acarició el rostro del alto.

—No tienes que estar celoso, tu eres el que más me gusta en el mundo.

—¿Y por qué estás tan feliz por otro entonces?

—¡Byungchan dijo que una vez que volviera, no tendría que preocuparme por nada! Estoy seguro que encontrará la manera de ayudarme y no tendré que casarme, desde luego no tenía intenciones de casarme desde un principio, pero si puedo obtener el apoyo de la familia Cho, será más fácil persuadir a mi Padre.

Seungyoun sonrió y no dijo nada.

Ya que Wooseok estaba así de confiado, no tenía el corazón para decirle que incluso si Byungchan había ganado influencia y reputación, no tenía nada que hacer contra las decisiones de la Corte Imperial.

Por lo que se dedicó a abrazar al más bajo y susurrarle palabras de amor al oído.

Porque de todas formas, si Byungchan tenía una forma de evitar el matrimonio o no, no importaba. Ya que Seungyoun estaba preparándose para llevarse a su Príncipe de una vez por todas.

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora