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Era una cosa realmente increíble cuando el escenario se repetía cada año.

La vista frente a sus ojos no había cambiado a través de los años. Sin embargo, Wooseok lo había hecho.

El Séptimo Príncipe hecho del algodón se había roto a pedazos, pulverizado en miles de diminutos pedazos.

Mientras Wooseok pensaba en aquello, fue distraído por el ruido de pasos fuertes y determinados.

Su acompañante se inclinó a un lado de la mesa; el material de su armadura ligera ocasionó un leve ruido metálico

—Su Majestad. —El General Choi saludó—

Wooseok, quién había estado observando al estanque de loto congelado, sonrió encantador y le indicó al General para sentarse frente a él.

Al ver al General Choi, pensó que Byungchan era definitivamente una versión más joven del intimidante general que aterrorizaba naciones enemigas. En el pasado, Wooseok siempre había estado incómodo e intimidado por su presencia, pero ese ya no era el caso.

—Su Majestad. —El General empezó— Escuché que el Emperador se aflige por tu mala salud, ¿por qué querrías reunirte conmigo en un lugar tan incómodo? Volvamos al Palacio. No es bueno que camines por ahí sin compañía.

—Gracias por tu preocupación, General. Pero es debido a que mi salud ha empeorado, que pronto no podré disfrutar de los lugares que me gustan. Así que quería venir y recordar los pasados días por mi cuenta. En este pabellón exterior, Byungchan, Hyung-nim y yo, solíamos hacer algunas actividades. —Wooseok señaló los materiales que trajo consigo para elaboración de jabones— Oh, cierto. No hay necesidad de ser tan formal cuando me hablas.

—Ya veo. —El general asintió— Byungchan disfrutó mucho de la compañía de ambas altezas. Entonces, ¿por qué su Majestad quería hablar conmigo en privado?

—Escuché sobre los disturbios cercanos a la frontera.

—No necesitas pensar en eso. Por ahora debes concentrarte en recuperar tu salud.

Wooseok sonrió ladino.

—General, no necesitas jugar tus mejores palabras conmigo. Yo sé que me odias y no deseas mi recuperación.

La armoniosa conversación rápidamente se convirtió en una atmósfera helada y maliciosa.

—Su Majestad, veo que has aprendido mucho a través de los años.

—Por supuesto. Tuve a tu hijo como maestro. —Wooseok se dedicó a envolver delicadamente la pieza de jabón que había hecho— Te daré buenas noticias; moriré pronto, pero no quiero morir sin haberte revelado los secretos de tu familia.

—¿Secretos?

—En primer lugar, sobre la muerte del tercer Príncipe.

El cuerpo del General Choi se puso rígido ante la mención del suceso.

—Su Majestad, Yuna ya fue enjuiciada debido a su acto infame. Le pido qu---

—Ah~ Yuna es muy lamentable. Tuvo tal hermano de corazón frío que la envió a morir en su lugar.

Wooseok le mostró una expresión inocente al General, quien se volvió más ceñudo y habló entre dientes apretados.

—Su Majestad, ¿de qué está hablando?

—Yuna solo tenía un hermano, así que desde luego sabes de qué hablo. Él no podía soportar que Yuna fuese a casarse con Hyung-nim. —Suspiró— Fue un evento muy desafortunado. Byungchan no tenía idea de que Hyung-nim iba a cancelar el compromiso.

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora