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Seungyoun esperó ansioso por la reacción del Príncipe, sin embargo, este tenía una expresión complicada en el rostro.

—Choseung... Esto es... wow...

Estaban en campo abierto. Debido a la recién llegada de la primavera habían rosas y flores de todos los tipos y colores.

La vista colorida y animada era completada por las distintas mariposas que iban entre los pétalos de un lado al otro, los colibríes revoloteaban succionando el néctar de las flores y habían otras aves jugueteando por ahí.

Seungyoun estaba orgulloso.

—Jimin y yo solíamos venir aquí a jugar. Es un paraíso natural en el inicio de la primavera.

Wooseok simplemente continuó observando en silencio el campo de flores, sus ojos se volvieron algo tristes y su sonrisa fue rígida cuando miró al más alto.

—¿S-Seok? ¿No te gusta? Lo siento, creí que te gustaban estás cosas. ¡Que torpe soy! —Se  apresuró a decir Cho— ¡Volvamos de una vez!

Wooseok lo tomó del brazo y se pegó a él, le sacó la lengua y le sonrió tan brillante como antes.

—No seas tonto, Choseung. ¡¡Esto es increíble y demasiado hermoso!!

Cho estaba un poco confundido por el cambio de actitud, pero preguntó emocionado de todas formas.

—¿Si te gustó?

—¡Claro que sí! Pero hay algo que puede hacer que me guste mucho más.

Wooseok no le dio tiempo de preguntar el qué, se puso sobre sus puntillas y lo besó con ternura, sin embargo, cuando Cho quiso tomarlo de la cintura, el Príncipe se echó a correr.

—Si quieres algo de esto, me tendrás que atrapar, Choseung~

—¡Ya verás!

Seungyoun fue detrás de él, cabe destacar que con sus largas piernas lo logró alcanzar con gran rapidez, pero el pequeño Príncipe era travieso y ágil como un conejo loco o algo así.

Mientras corrían entre las rosas, Cho volvió a intentar recordar por qué era que hacer esto con el Príncipe no era buena idea, y nuevamente no puedo recordar nada porque la sonrisa y los pequeños ojos de media luna de Wooseok no le dejaban espacio en la cabeza para pensar en nada más.

Seungyoun se hartó de que el Príncipe se burlara en su cara por su falta de coordinación y por no poder atraparlo, así que bufando se dejó caer en el pasto y se comió con molestia una mandarina.

—Eres un llorón, Choseung.

El alto se le lanzó encima y ambos acabaron enfrascados en una tonta pelea, Wooseok podría saber pelear, pero Seungyoun era más grande y fuerte, por lo que el príncipe acabó inmovilizado en el suelo.

—¡Eres una niña, Seokie! —se burló—

—¡Que lo digas entre risas, no lo hace gracioso! ¡Soy un hombre!

—Eso no me pareció la primera vez que te vi.

—¡Ja! Hyeongjun también se cree muy gracioso a veces y me da ropas de mujer, realmente... si no fuera porque no tengo otra opción...

—También llevas el cabello suelto siempre y tu rostro es como el de...

—¡No te atrevas a decirlo, Cho Seungyoun!

A pesar de que fue una amenaza, al alto le pareció lindo.

—Una joven dama. —Terminó—

La cara del Príncipe se volvió roja por la indignación, pero antes de que pudiera gritarle o golpearle, Cho juntó sus bocas. El pequeño se resistió, ofendido por ser tratado de esa forma, sin embargo, terminó cediendo ante el necesitado beso.

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora