Bajo la luna hay una sombra solitaria empapada en lágrimas.
El amor es cariñoso, pero despiadado.
Tan pronto como Seungyoun pronunció aquellas palabras, fue como si Wooseok hubiese sido arrojado desde lo alto de un precipicio.
Una constante punzada de dolor se instaló en el centro de su pecho y le faltó la respiración.
—¿Q-qué quieres decir con que no está aquí? ¡Estaba aquí hace unos momentos!
El más bajo retrocedió y forcejeó con el agarre de Cho, con nada más que el pánico creciendo en su interior.
—Wooseok---
—¡¿Qué estás haciendo?! ¡Déjame ir ahora mismo, Seungyoun! ¡Tengo que buscar al Oficial Heo! ¡No! ¡Tengo que decirle a Byungchan! ¡Tengo que encontrar a mi bebé! ¡Seungyoun!
—Escúchame, no es necesario que---
—¡¿Qué?! ¡Mi Ah Ram podría haber sido llevado por alguien! ¡¿Por qué me haces perder el tiempo?!
—¡Ah Ram no fue llevado por alguien! ¡Confía en mi! Sólo están sus huellas atravesando la arena, él no fue tomado por nadie.
—¿¡Cómo estás tan seguro!? ¡Suéltame!
Seungyoun aumentó la fuerza en la que sostenía al más bajo, hasta que éste no pudo moverse más. La mano de Wooseok se volvió un puño sobre el uniforme del más alto y respiró con dificultad.
—Tienes que calmarte, Ah Ram sólo está siendo travieso. No es bueno que pierdas el control y lo asustes. Sus huellas van más allá del bosque de bambú, él fue al Palacio del Tercer Príncipe.
Wooseok jadeó desde lo profundo de su garganta, todas sus extremidades estaban perdiendo fuerza. Seungyoun soltó lentamente su agarre y lo tomó de las manos.
—Iré por él de inmediato, espera aquí.
El Príncipe contuvo el dolor en su pecho y sacudió la cabeza.
—¡No! ¡Iré! ¡Tengo que buscarlo yo mismo o no sé qué pasará conmigo!
Cho estuvo muy preocupado por llevar a Wooseok a enfrentar los oscuros fantasmas del pasado, durante un largo tiempo después de la muerte del Príncipe Heredero, él no pudo conciliar el sueño entre pesadillas sobre el escenario sangriento que presenció y sobre el Palacio donde su hermano fue asesinado sin que nadie se diera cuenta, él solía temblar a la sola mención de ese lugar.
Sin embargo, tampoco podía impedirle ir en busca de su hijo, por lo que asintió y no se demoraron más en la búsqueda.
A través del bosque de bambú, el viento soplaba gentilmente y las hojas se mecían con lentitud, las casi imperceptibles pequeñas huellas de un niño guiaban el camino de ambos adultos.
Seungyoun solía pasar mucho tiempo en el hall de entrenamiento, solía observar desde lejos e imaginar una divertida caminata al lado de Wooseok.
Cada vez que veía al bosque de bambú, su interior se llenaba de amarga y cruel añoranza por los días del pasado, cuando podía usar cualquier excusa para llevar a su Príncipe a jugar y verlo sonreír durante horas. En la actualidad, incluso durante los breves y escasos momentos en los que estaban a solas, Wooseok no le sonreiría, no iría a ningún lugar con él, ya no podía llamarlo su Príncipe.
—¿Eh? —Cho se adelantó a recoger un pedazo de tela que divisó en la distancia— ¡Wooseok, encontré el Bokgeon de Ah Ram! ¡Él estuvo aquí!
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Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)
FanfictionLa noche en que Wooseok consiguió su venganza y vio caer una nación entera bajo sus pies, finalmente comprendió las palabras que una vez su hermano mayor le dijo con una expresión desolada en el rostro y los ojos llenos de lágrimas. Ya fuese un Prín...