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Debajo de las frescas ramas de un árbol verde, la inocencia se marchitó.

Seungyoun fue sorprendido al recibir una inesperada visita en su oficina de supervisión. El pequeño sirviente de Wooseok le anunció que el Príncipe Heredero vino a verlo.

Ya que había estado lloviendo mucho, el entrenamiento se había pospuesto, por lo que no se esperaba la llegada del niño.

—Su Alteza, Bienvenido.

Ah Ram asintió con una sonrisa débil y miró a Dongpyo.

—¿Puedes esperarme afuera?

Dongpyo resopló indignado por ser echado y aceptó a regañadientes.

Seungyoun invitó al Príncipe a tomar lugar frente a su escritorio y alzó las cejas con curiosidad.

—Su Alteza, ¿ocurre algo?

—No, estaba aburrido y quería ver al Maestro.

—Mm, así que es eso...

—S-Si.

Cho ocultó una sonrisa y suspiró, fingió desinterés y se lamentó.

—Este Maestro está tan ocupado, me temo que no puedo entretenerte. Ah~ estaba por irme--

Ah Ram negó apresuradamente.

—¡Maestro, quiero preguntarle algo!

—Lo sabía.

El niño apretó los labios y preguntó tímidamente.

—M-Maestro, Choseung. ¿Por qué Mami no es feliz?

Seungyoun se sorprendió mucho por la pregunta, pero mantuvo un semblante tranquilo y sonrió.

—¿Por qué Su Alteza pensaría eso? Su Majestad es la más feliz porque te tiene.

—¡No!

Ah Ram sacó de su inseparable bolso, un libro viejo y buscó entre las páginas amarillentas.

—¡Mami siempre sonríe, pero sus ojos están tristes! ¡Mira esta ilustración!

Seungyoun parpadeó y tomó el libro, los dibujos representando las expresiones faciales estaban muy bien ilustrados y reflejaban plenamente cada emoción a la que se refería.

El mayor buscó la primera página y apretó los dientes. Había una dedicatoria escrita con una bella caligrafía. Este era un regalo de la Emperatriz EunBi al joven Príncipe Han Seungwoo.

—¿Ves? ¡Sus ojos son así!

—Ah Ram, ¿dónde encontraste este libro?

—E-En la habitación de Padre, el otro día que fuimos a verlo.

Seungyoun extendió una mano y acarició la cabeza del niño con cariño.

—Oh, ¿qué más cosas aprendiste viendo este libro?

Ah Ram se alegró de no ser reprendido por llevarse un libro sin permiso y respondió apresuradamente.

—¡Yo siempre había pensando que la razón por la que Madre no me permitía jugar con otros en el Palacio, era porque a Madre no le gustaban las personas, pero me di cuenta que es a las personas a quienes no le gusta Mami! ¡Ellos la ven con...  —Ah Ram pensó por un momento— ¿desprecio? ¿por qué es eso? ¿Maestro, lo sabes?

Seungyoun llamó al niño para que se sentara sobre el escritorio y explicó suavemente.

—Ah Ram-ie, ¿te gusta el Palacio? ¿qué piensas?

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora