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Si es verdad que somos libres, que podemos volar. Deja que me entreguen, siento que me voy a ahogar.

La primera nevada fue recibida con la mudanza de la Emperatriz al Palacio del Rey.

El Primer Ministro había muerto inesperadamente y el Emperador estaba devastado. Los sirvientes internos y de confianza de la familia Choi pensaron que la mudanza de Han Seok era algo bueno, pero pronto descubrieron que esto había causado más daño que bien.

Inicialmente habían pensado que esta era una gran oportunidad para que el matrimonio Imperial se acercara y sus sentimientos florecieran, por lo que estaban felices, pero al parecer, con la llegada del gélido invierno, los corazones de la Emperatriz y el Emperador se volvieron sensibles e irritados.

Había empezado con pequeñas discusiones en los pasillos, seguidas de gritos, tesoros invaluables siendo arrojados y destruidos, hasta llegar a la violencia física.

Aunque la persona más afectada de estas luchas solía ser la Emperatriz, todos pensaron que se lo tenía merecido por ser tan irracional a pesar de la amabilidad del Rey.

Incluso habían visto a ese entrometido ex-guardián de la Emperatriz oponerse ante el Emperador, por lo cual fue aprisionado en las mazmorras (aunque con mucha dificultad).

Ya había pasado más de un mes desde entonces y la animosidad del matrimonio sólo aumentaba.

Quizás era porque el matrimonio no había sido consumado.

Quizás era por celos.

Quizás se odiaban demasiado.

O quizás se trataba de la estación.

Un invierno hace cuatro años, habían encontrado el cuerpo sin vida del Príncipe Han Seungwoo.

Ya que para el esposo y la esposa era demasiado difícil ver las caras el uno del otro, los sirvientes estuvieron sorprendidos esa mañana cuando los vieron salir tomados de la mano sin ninguna compañía más.

Ambos se encontraban en uno de los pabellones al aire libre de los jardines del Rey, no habían más que un par de árboles en un área tan grande, tampoco había otras plantas, todo lo que había era un estanque de loto congelado.

La nieve seguía descendiendo del cielo, creando más capas y capas de hielo que cubrían los pocos lotos secos que sobresalían.

Y en medio de ese mundo blanco, se encontraban dos jóvenes vestidos con túnicas gruesas de color azul.

Los patrones en la ropa eran iguales, ambos vestían capas afelpadas para cubrirse del frío, sus expresiones estaban en blanco, ninguno de los dos hablaba mientras sus manos estaban ocupadas en la elaboración de jabones artesanales.

Originalmente esta era un actividad que realizaban en primavera cuando el clima era el mejor, rodeados por el jardín de la Emperatriz Eunbi, con Seungwoo y Nayoung ayudando, Byungchan se quejaría de que no quiere hacerlo, pero al final estaría ahí y haría la mayor cantidad de jabones.

Por alguna razón, Byungchan quiso arrastrarlo tan temprano en la mañana para revivir viejas costumbres.

Wooseok estaba envolviendo un bloque de jabón en un papel colorido cuando sus movimientos se pausaron, habían horribles marcas azuladas envolviendo su muñeca pálida, era consciente del dolor en varias partes de su cuerpo y el ardor de la mordida en su labio.

Miró hacia la distancia, sintiéndose más muerto que vivo.

Deseando y deseando cerrar los ojos para siempre.

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora