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—¡Esto es un Halo del Emperador!

Por un momento nadie dijo nada ante la revelación.

Byungchan claramente no estaba interesado en nada de eso, pensaba que ese viejo era un lunático así que ni se inmutó cuando el anciano este lo tomó de las manos y le revisó las palmas.

Wooseok estaba tan indignado que las lágrimas se acumularon rápido en las esquinas de sus ojos y dio un paso adelante hacia el anciano Kang.

—¡No! ¡Yo soy el Séptimo Príncipe y es mi Hermano quien va a convertirse en Emperador! ¿Por qué Choi Byungchan obtiene un Halo del emperador, pero yo el de la Emperatriz? ¡No tiene sentido! ¡No voy a perdonar una humillación como esta, mi hermano se enterará! ¡Vámonos!

Byungchan trató de apartarse para seguir a su alterado e indignado amigo, pero el anciano provisto de una fuerza inimaginable lo sostuvo por ambas muñecas y le dijo viéndolo a los ojos.

—Es tu destino enloquecer por amor, tu corazón se volverá tan oscuro como una noche desprovista de luz de luna y estrellas, todo lo que aprecias será aplastado con tus propias manos.

Esta vez, Choi parpadeó y tragó con fuerza, dijo con enojo:

—¡No me toques, anciano charlatán!

Wooseok ya cansado de todo aquello, fue a darle un empujón al adivino Kang para alejarlo de Byungchan, estaba por gritar que se perdiera cuando Kang cayó sobre sus rodillas con una expresión de conmoción y miedo sobre ambos jóvenes.

—¡Su Alteza! ¿Cómo es esto posible? ¿Cómo pudo pasarte esto? —El adivinó lloró con amargura—

Eran altas horas de la noche, todos guardaron silencio mientras escuchaban al anciano llorar, de repente el silencio fue interrumpido cuando un viento gélido sopló en gran magnitud apagando todas las velas del interior.

Los talismanes fueron arrancados y volaron por todo el lugar, el humo del incienso se volvió denso y las cosas empezaron a caer al suelo creando una situación caótica de ruido y poca visibilidad.

Wooseok chilló cuando fue atraído hacia la espalda de Seungyoun y se aferró a la cintura de éste, asustado.

El viento cesó tan inesperadamente como empezó, la mayoría de velas fueron encendidas inmediatamente por el nervioso Minhee.

El anciano Kang estaba ahora de pie, con la cabeza gacha, pero entonces alzó una mano hacia los guardias.

—Choi Byungchan con un corazón ennegrecido codiciará el trono del Príncipe Heredero, atrápalo.

Ya sea porque fueron influenciados por la atmósfera o porque eran demasiado jóvenes, algunos guardias realmente fueron y sometieron a Choi Byungchan aplastando el rostro del joven contra el suelo y apuntando sus armas a él.

Byungchan jamás había sido tratado de esa forma por lo que enfureció y forcejeó entre maldiciones, pero dejó de hacerlo cuando alguien le atinó una patada en el estómago y cayó sin fuerza.

Wooseok tembló viendo a su amigo.

Seungyoun estaba al límite de su paciencia, se giró hacia el más bajo con una expresión gentil y le acarició los hombros con suavidad para tranquilizarlo.

—Seokie. —Le susurró— Todo está bien, no hay por qué sentirse nervioso. Solo espera un momento y podremos irnos. No te muevas, ¿de acuerdo? No te acerques a ese lunático.

Wooseok asintió con dificultad, dejando ir al más alto.

Cuando Cho Seungyoun se dirigió hacia sus hombres, lo hizo con una expresión inflexible cargada de ira y su voz profunda resonó por todo el desván.

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora