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En medio de un tormentoso sueño, Wooseok gimió de dolor y frío.

Quería abrir los ojos y gritar, pero no tenía las energías o la voluntad para hacerlo y despertarse.

Era como si hubiesen miles de manos agarrándolo y obligandolo a permanecer en la oscuridad absoluta.

Mas allá de las sensaciones de ardor y pesadez, escuchó distintas voces gritándole al oído, voces tanto juveniles como adultas, voces que reconocía a la perfección.

"—Wooseokie, tu y Seungwoo son lo que más amé en este mundo. No te preocupes, incluso si muero, no estás solo. Seungwoo estará contigo, así como tu estarás con él, por eso no estés triste cuando ya no esté aquí. Yo, Madre de ambos, rogaré a los Dioses por su bendición. Tengan una vida larga y feliz."   A pesar de que la Emperatriz EunBi había sufrido meses de enfermedad, su voz fue clara, suave y amorosa al decir sus últimas palabras.

"—Seokie, no llores. Madre te lo dijo antes, no estaremos solos si nos tenemos el uno al otro." Seungwoo lo había consolado después del funeral.

Wooseok jadeó entre sueños, el anhelo por ver a los propietarios de aquellas voces amables, le provocó tal malestar que se sintió revolcarse en una superficie húmeda e incómoda.

Las voces se mezclaron.

Las palabras que una vez le dijo su amante, su hermano, su amigo, el adivino, su Padre, todas ellas lo acosaron.

"—¡Esta inútil y tonta piedra, es justo como yo! Estando ya en la palma de tu mano, jamás podré salirme, a menos que tu me tires lejos."

"—Wooseok. ¿recuerdas? Cuando eras un niño. siempre pedías que te tomara de la mano. Ahora eres un adulto y puede ser embarazoso para ti."  

" —¿Podrás vivir con esto? ¿también le crees a él?"

"—Su Alteza debe preparar su corazón para todo el sufrimiento, dificultades y horrores que tendrá que enfrentar en el futuro."

"—¡Odio esto, odio tener que casarme. Odio ser el Príncipe Heredero, odio tener que ser el emperador. ¡No quiero nada de esto!"

"—¡Él va a destruir tu alma en mil pedazos! ¡Tu hijo---"

"—Wooseok, mírame. No es justo. ¿Cuantos años hemos compartido? ¿Puedes confiar más en un anciano que en mi?"

"—Wooseok, no importa lo que pase de aquí en adelante, recuerda que todo lo que hago, lo hago por ti."

"—He hecho mi mente desde hace mucho tiempo, Seungyoun. Te lo juro por los cielos, si no eres tu, entonces no deseo a nadie. Te amo solo a ti para siempre. ¿Que hay de ti? Si realmente me entrego a ti, me temo que no podré dejarte ir, tendrás que quedarte y amarme por el resto de nuestras vidas."

"—Si realmente quisiera tomar el trono, tendría que eliminar al actual Príncipe Heredero, ¿crees que puedo hacer algo tan horrible?"

"—Wooseok-ah, no existe tal cosa como un final feliz para la Corona Imperial."

"¡Séptimo Príncipe! ¡Bueno para nada!"

El Príncipe se quejó en voz alta, fue en parte un sollozo roto y un grito de desesperación. Su cuerpo se arqueó en la superficie incómodo, las manos lo agarraron nuevamente antes de que pudiera rodar y caer.

—¡Doctor Kim! Dijiste que la Princesa debería estar bien con la medicina que preparaste, ¡¿cómo puede volverse en este estado?! —Byungchan rugió con enojo—

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora