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—"Estaba nevando también cuando nos conocimos."

Choi Byungchan pronunció aquellas palabras esa mañana, evocando recuerdos de aquel lejano invierno.

De alguna manera, los inviernos de Wooseok estaban llenos de todo tipo de recuerdos, pero la mayoría de ellos estaban distorsionados y borrosos.

Sin embargo, recuerda el ceño fruncido del infante Choi Byungchan, la forma en que estaba maldiciendo a su caballo por haber perdido el animal que estaba cazando debido al desliz del caballo negro, y la sangre que fluyó por la blanquecina nieve del bosque cuando decidió sacrificar a su propio corcel debido a la frustración.

Wooseok debió haber estado asustado en ese momento, pero contrario a ello, sintió que Byungchan y él eran similares. Ambos actuaban impulsivamente dependiendo de lo que sentían, no tenían nada que ocultar y no disfrazaban sus intenciones.

Choi Byungchan para Wooseok, fue la primera persona (además de su Madre y Hermano) que conoció, que le mostró emociones reales.

No le agradaba Wooseok, y no intentó disimular este hecho. Cuando otras personas lo despreciaban, aún le sonreían debido a su título, pero Byungchan, incluso después de saberlo, todavía lo trataría con frialdad.

"—¿Cuál es el objetivo de insistir, Príncipe idiota? ¿Por qué debería ser tu amigo?" Byungchan preguntó ese invierno.

A lo que Wooseok respondió: "—Si somos mejores amigos, tu serás importante para mí, y yo seré importante para ti. Ya no estarás solo, y yo tendré a alguien con quien jugar."

Byungchan lo había empujado al suelo por decir tales palabras ridículas, pero Wooseok aún notó el sonrojo en sus mejillas.

—Me pregunto, ¿qué hubiera pasado si jamás hubiera pronunciado esas palabras? —Wooseok se preguntó, en voz baja— ¿Todavía acabarías convertido en el infeliz miserable que eres, Byungchan?

La pregunta colgó en el silencio y fue arrastrado por el gélido viento.

En usualmente agitado mercado, era silencioso y tranquilo debido a la temporada, por lo que en aquel pequeño puesto de té, solo habían dos personas.

Una Emperatriz se sentó en un extremo de la mesa, y un Oficial se sentó al otro.

Las tazas desprendieron un vapor cálido, pero fueron ignoradas, y el suave olor de las hojas de té fue opacado por el fuerte olor a Opio.

Ambas personas sentadas frente al otro, observaron hacia el exterior donde la nieve caía lentamente. Ambos inhalaron del intoxicante humo proveniente del Opio.

Después de un rato, cuando su mente se sintió tan relajada que empezaba a adormecerse, hubo otro invitado tomando lugar en las mesa detrás de Wooseok, y habló con tono de voz adulador.

—¡Tenías razón, Su Majestad! —Cha elogió— Debo admitir que no tenía muchas expectativas con tu plan, pero fui un imbecil al dudar de ti. Realmente llevas la sangre de Han Seungwoo en ti.

—¿Estaba en lo correcto?

—¡Sí! Esas concubinas tenían mucha información para vender, ¡desde luego no habríamos logrado obtenerla si no fuera por el dinero que nos diste! Cuando dijiste que la Corte Imperial no tenía a nadie tan apto para negociar con el reino vecino en términos tan conveniente, tuviste la razón. La Corte Imperial no está robando el trono, ¡lo está vendiendo!

Wooseok sonrió ladino.

—Tenemos que ser más rápidos, pronto la frontera se va a ver envuelta en conflictos. —Cha dijo— Aún no sabemos cómo planea la Corte quitar a Choi del camino. No dejaré que nadie tome la cabeza de ese bastardo antes que yo. Y estoy seguro que no quieres que esos idiotas obtengan lo que quieren.

Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora