Cada vez que Wooseok se sentía solo y desolado, se sentaba a un lado del árbol de orquídeas y miraba al cielo. De alguna manera, quería pensar que una parte de Jiang Zhenyu aún permanecía en este jardín, que lo acompañaba y lo escuchaba, que lo consolaba.
Quería pensar que Zhenyu realmente se convirtió en la diosa del jardín y que los cuidaba, aunque por otro lado, deseaba que no fuera así, que ella estuviera descansando y no pudiera ver su sufrimiento.
Era una noche despejada de nubes, así que había mucha luz de estrellas en el cielo. Se preguntó si algún día podría dejar de hacer esto, si en lugar de seguir viendo hacia el cielo y anhelar la libertad, sería capaz de mirar a su alrededor sin miedo e inseguridad, si alguna vez podría correr fuera de este palacio, si podría ser feliz en un lugar lejano.
Un silbido como de aves se escuchó desde el interior del pabellón, por lo que Wooseok se apuró a entrar y llamar con urgencia.
—¿Seungyoun?
Seungyoun tiró de él en una abrazo reconfortante, Wooseok soltó un suspiro de alivio y cerró los ojos escondiéndose entre los brazos protectores del más alto.
—¿El Oficial Heo te dio el mensaje?
—Si, ¿él está aquí? ¿lo convenciste?
—Por supuesto, tenía que ver por mi mismo lo miserable que es la familia imperial. —Una voz cargada en resentimiento se escuchó—
Wooseok se alejó de Seungyoun y apretó los labios con nerviosismo.
La última vez que vio a Kang Minhee, fue cuando Seungyoun se lo llevó del Palacio después de mantenerlo oculto un tiempo cuando el adivino Kang murió y fue acusado de herejía por el Príncipe Heredero.
Minhee era un adolescente que no había hecho nada malo en ese entonces, por lo tanto Wooseok había aceptado la propuesta de Seungyoun para dejarlo en libertad aunque Seungwoo lo estaba buscando, pero Minhee no le agradeció y en su lugar le gritó sobre lo mucho que iba a disfrutar ver cómo la familia imperial caería en desgracia por no escuchar las palabras de su abuelo y que los odiaba a todos.
Wooseok fue ingenuo en el pasado, Byungchan le había jurado que la lectura del adivino Kang jamás se haría realidad y él le había creído, le salvó la vida cuando su Padre quiso ejecutarlo y confió en él ciegamente, como resultado su vida se convirtió en esto, el adulto Minhee estaba muy satisfecho.
—¿Dónde está el niño? —Kang preguntó—
—Kang Minhee, entiendo tu resentimiento hacia mi familia, pero Ah Ram es un niño inoc---
—Mi abuelo también era inocente.
—¡Yo---
—Olvídalo, "séptimo príncipe". —dijo en tono sardónico— ¿O prefieres que te llame Emperatriz? Como sea, vine a ver con mis propios ojos el destino que mi Abuelo vio aquella noche, ya sea que creas lo que diga o no, es cosa tuya.
Seungyoun acarició la espalda de Wooseok para aliviar la tensión y le susurró al oído.
—¿Todavía quieres obtener una lectura de Ah Ram?
Wooseok asintió.
—Entonces trae el niño al desván. —Minhee dijo a la vez que se adelantaba al lugar mencionado—
Cho tomó la mano del más bajo para ir en busca del niño.
—¿Le diste el somnífero?
—Si.
Cuando fueron por Ah Ram, se sorprendieron al no encontrarlo en su habitación, Wooseok pensó rápidamente en la discusión que tuvieron y se temió que el niño hubiese huido del pabellón en medio de la noche y bajo los efectos del somnífero.
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Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)
FanfictionLa noche en que Wooseok consiguió su venganza y vio caer una nación entera bajo sus pies, finalmente comprendió las palabras que una vez su hermano mayor le dijo con una expresión desolada en el rostro y los ojos llenos de lágrimas. Ya fuese un Prín...