Corona Imperial (Wooseok/Seungyoun)

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Debido a que la boda de la única hija de la familia imperial se celebraría en términos especiales, el Rey no permitió fallas en la seguridad o la ceremonia.

Wooseok se detuvo a las puertas del patio ceremonial del salón imperial del Rey, pudo ver las largas filas y filas de gente de la Corte, los sirvientes de la nobleza superior se aglomeraba curiosamente en las afueras, las banderas conmemorativas adornaban el patio en colores de rojo, frente a las puertas cerradas del salón imperial, se encontraba un trono y un hombre joven de pie, viendo hacia él con una sonrisa complacida.

Los pasos de Wooseok se detuvieron a un paso de hacer su entrada.

Zhenyu que lo acompañaba a su espalda, frunció las cejas en preocupación y exclamó:

—Su Alteza...

El Príncipe le dio una mirada desinteresada, y luego sus ojos barrieron lentamente a los sirvientes que lo venían expectantes.

Una sonrisa fría se formó en los labios rojizos.

"¿Qué estás esperando, Wooseok? ¿Cuál es el rostro que buscas entre la multitud?

Él no va a venir.

Esta vez, no hay nadie que te salve."

Y así, continuó sus pasos.

La música ceremonial anunció su llegaba,

Los miembros de la Corte sintieron que el aliento se les fue robado tan pronto como lo vieron llegar.

Todos ahí sabían que quien caminaba elegantemente al escenario se trataba de un joven Príncipe de veintitrés años, y aún así, al ver la apariencia tan hermosa como solemne, no pudieron evitar que sus corazones palpitaran.

En cuanto a talento, el séptimo Príncipe siempre fue criticado, pero en cuanto a apariencia, siempre fue alabado.

Estaban acostumbrados a verlo fruncir las cejas y discutir, por lo que no se esperaron que fuera de tan buena gana a casarse, pero ahora él era una belleza fría y distante, como si su mente estuviera desconectada del mundo, sus largas pestañas adornaban un par de ojos indiferentes y nostálgicos, era una vista digna de una pintura.

La música paró cuando Wooseok se detuvo frente al escenario inferior, alzando la cabeza para ver a Choi Byungchan.

Byungchan llevaba una corona de cuentas, su túnica llevaba bordada el dragón de la familia Imperial en el pecho, el cinturón de oro estaba firmemente adherido a su figura masculina, se veía digno de un próximo emperador, y cuando dio un paso hacia adelante y sonrió, nadie pensó que su buena apariencia era menor que la del Príncipe.

En su corazón, las curiosas doncellas de la Corte suspiraron en derrota, si ellas hubiesen sido las alegidas del Joven Amo Choi, no se verían tan infelices como la Princesa Han Seok.

—¡De rodillas! —El maestro de ceremonia le dijo a Wooseok—

Los hombros de Wooseok se tensaron un momento, sólo una reacción instintiva ante la orden indigna, pero lo suficientemente evidente para que los miembros de la corte se sintieran ansiosos.

Sin embargo, Choi Byungchan no se sintió nervioso en lo absoluto, él estaba convencido de que Wooseok no iba a retractarse en su palabra, después de todo, seguía siendo un Príncipe que se preocupaba por las relaciones de su nación, y después de la boda, les aguardaba una fiesta con los representantes de las otras naciones en compensación por su falta en la fiesta de compromiso, él ya no podia retroceder en la mentira a menos que quisiera acorralar a su propio reino a una muerte segura.