Capítulo 8

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Scarlett se sentó entre William y Chase. El calor del fuego hacía que la noche no fuera tan fría como aquellos tiempos cuando ella corría descalza por el bosque.

Steve estaba con la armónica y Óscar con la guitarra. La luna hacía una compañía placentera en el lugar y eso la hacía sentir de nuevo una joven de 19 años.

— Cuéntanos, ¿has visto a algún callejero en Washington?— Le preguntó Samuel, la luz del fuego le iluminaba la mitad del rostro y la otra mitad estaba oscura por la sombra.

— No, no e visto ninguno. Pero si lo viera, me evitaría por completo.

Los callejeros detestan a las mujeres Licántropos porque saben que pertenecen a manadas poderosas que alguna vez los han dejado de lado. Algunos callejeros que Scarlett conocía, la trataban bien por una razón de respeto. Ella siempre los atendía bien cuando iban a casa o cuando se cruzaban, los saludaba, pero algunos no entendían eso.

—Okey, ¿con cual empezamos?— Preguntó Steve.

— No sé, la invitada tiene que elegir.— Dijo Chase mientras entrelazan manos.

— ¿Gone?

— Sabes que esa canción la cantamos contigo.— Dijo Ben sonriendo.

Steve y Óscar comenzaron a tocar despacio. Empezaron con un 'Mmmmm' todos despacio y luego arrancaron la canción.

Dark the stars And dark the Moon

Hush the night And the morning loon

Tell the horses And beat on your drum

Gone their master, Gone their son

La canción era suave y delicada, todos se lo cantaban a la luna y dejaba un momento inolvidable en la cabeza de Scarlett.

Luego de eso todos se pararon y comenzaron a quitarse las remeras, Chase la miró y sonrió.

—¿Qué haces ahí? Desvístete.— Scarlett negó. No quería transformarse, aunque sabía que tarde o temprano lo haría.

— Vamos Scar, necesitas desahogarte.— Dijo William con voz de mando.

Su instinto de Omega la traicionó, que se haya ido no significa que Will dejé de ser su Alfa y por así decirlo padre.

Ella se comenzó a desvestir, quedando en ropa interior color crema con algunos detalles. No le gustaba mucho la lencería llamativa al momento de convertirse.

Chase beso su cuello y le dejó. Ella solo sonrió, aún le gustaban las caricias que Chase le daba pero no podía volver y eso la decepciono un poco. Todos comenzaron a correr y se iban transformando al saltar en la corrida.

William se convirtió en un Licántropo de pelaje marrón, se detuvo y la miró. La manada ya se había alejado lo suficiente y Scarlett sólo suspiró.

Ella sólo agachó la cabeza y cerró los ojos. Su vida comenzó a pasar sobre su mente, hasta ese momento, al abrirlos sus ojos eran más azules de lo normal y su pupila se dilató bastante.

Su cuerpo fue sometido a un dolor insoportable, era como estar en un parto o en una cirugía sin anestesia. Su cabello negro se formó blanco al igual que su pelaje, sus músculos le dolían y se tensaban entre los huesos.

Las cuatro patas de Scarlett se hacían presentes en el suelo, el pasto húmedo acariciaba sus patas y la brisa delicada del frío jugaba con su pelaje blanco.

El animal la dominó por dentro y ella no era consciente.

Comenzó a correr con brusquedad y se dirigió a lo primero que sintió. Olor a ciervo. William salió detrás de ella y supo que Scarlett se había perdido, ahora era un animal. La manada que estaba alrededor de aquel ciervo que la Loba había olfateado. Agarró al animal del cuello y comenzó a sacudirlo, este no se podía defender y Scar utilizó eso a favor. Le quito la cabeza y al matarlo, lo dió vuelta con la pata y comenzó a comer desesperada.

La manada la miraba y Samuel se acercó para comer, pero ella le gruñó y le sacó los dientes. Will no tardó en poner orden, la agarró del cuello y la tiró, ella se levantó y con rabia se dirigió hacia su Alfa. Alguien les interrumpió el momento, un hombre de ojos rojos, colmillos afilados y de cabello castaño oscuro se interpuso y sonrió. El vampiro sabía que Scarlett era un animal, ya no era un Licántropo consciente, así que aprovecho el momento.

Scar lo comenzó a seguir por enojó, Will se dio cuenta hacía adónde la llevaba entonces se convirtió en humano y tomó una piedra que había en el suelo.

— Scar, pelota.— Ella se dio vuelta, el se la tiró y al morderla, la escupió enseguida. Volvió a seguir al vampiro y la manada iba detrás de ella.— Chase calma la.

Asintió, se paró frente al Licántropo y se convirtió en humano. Fue en vano, porque lo ignoro, en ese momento se dio cuenta que los ojos de Scarlett ya no eran de él, ya no brillaban al verlo y ya no sentía lo mismo que sintió cuando estaban juntos.

Samuel la agarró del cuello y la sacudió para calmarla, Scar comenzó a tirar tarascones para zafarse de su agarré, pero fue inútil.

— Bien hecho Sam.— La soltó y William sacó una soga, estaba apunto de atarla cuando ella lo mordió con fuerza en la mano.— Mierda Scarlett, mordiste a tu Alfa, olvidaste tu posición.— Transformó su nariz y su boca en un Hocico y gruñó con fuerza. Scarlett sólo se agachó asustada y se escondió detrás de Samuel.

Volvieron a la casa y Ben le preparó un té para calmarla. Will la miraba y ella sólo suspiraba, necesitaba calmarse.

Ben le dio el té y se senté junto a ella.

—¿ Sabes lo que hiciste?— Esas palabras se escucharon por toda la casa. La voz de Will era firme y de autoridad. Scarlett lo miró a los ojos.

— Si, lo lamento Papá, no podía controlarme.— Su Alfa solo negó y agachó la cabeza. Chase nunca le había dicho papá y la única persona que lo hacía era ella, entonces eso hizo que se relajará un poco.

— Si, ya se Scar. Imagina que eso pasará en Washington, ¿te imaginas a cuantas personas matarías? Aquí estás segura conmigo, con nosotros siempre estarás segura. Mataste a un ciervo, está bien lo acepto porque es lo que nosotros hacemos, le gruñiste a Samuel y luego lo querías morder, perseguiste a un ojos rojos, eso lo hacemos cuando dañan al pueblo, mordiste a tu Alfa, sabes que eso es cruzar los límites y tu los cruzaste.— Scar tomó un trago de té, se relamió los labios y luego habló.

— Lamentó todo lo que hice, te pido perdón y no volverá a ocurrir. Sé que aquí estoy segura porque ustedes son mi familia y puedo ser yo misma aquí, pero no me quedaré. Tendré que aprender a descargar eso de otra manera, algo encontraré. Yo me fui por una razón y esa razón explica el porqué.

—Y, ¿Cuál es esa razón?— Ella bajó la mirada y se pasó la mano por la frente.

— Necesitaba un futuro y aquí no lo conseguiría.

My WeaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora